Una humilde tumba en el desierto para Sabah IV de Kuwait, el «príncipe de la diplomacia»

Las oraciones en la Mezquita Bilal bin Rabah de la ciudad de Kuwait fueron presididas por el nuevo monarca, el emir Nawaf, hermano del fallecido.

El cuerpo del fallecido emir de Kuwait, Sabah IV al Sabah, regresó este miércoles a su país un día después de su muerte en Minesotta, EEUU, para ser sepultado en una tumba sencilla y sin pompas reales. Un funeral para un miembro de la familia real generalmente atraería a decenas de miles de dolientes kuwaitíes y decenas de líderes y dignatarios extranjeros, pero debido a la pandemia de coronavirus la corte real pidió a la población que no participara y restringió el acceso a los rezos a familiares y personalidades del gobierno.

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Las oraciones en la Mezquita Bilal bin Rabah de la ciudad de Kuwait fueron presididas por el nuevo monarca, el emir Nawaf, hermano del fallecido. Las imágenes de la TV local mostraron las calles vacías de la capital del emirato, con el silencio solo interrumpido por los autos que acompañaron el ataúd desde el aeropuerto hasta la mezquita. Sabah IV, conocido como el “príncipe de la diplomacia y la humanidad” gobernó el estado rico en petróleo durante 14 años y dirigió la política exterior de Kuwait durante más de 50. Fue enterrado en una tumba simple en el cementerio Sulaibikhat, después de oraciones en las que todos los dolientes utilizaron máscaras faciales.

El emir Sabah IV falleció el martes a los 91 años, según anunció Casa Real kuwaití, sin ofrecer más detalles sobre su muerte, si bien se sabía que el soberano tenía problemas de salud y en julio estuvo en Estados Unidos para recibir tratamiento médico después de someterse a una cirugía no especificada días antes. El fallecido emir controlaba este país del Golfo rico en petróleo desde 2006. Aunque Kuwait tiene uno de los parlamentos más activos del mundo árabe, el emir conserva la mayor parte del poder, incluido el derecho a nombrar al Gobierno. Al Sabah fue también primer ministro del emir Jaber al Ahmad, además de ministro de Exteriores entre 1963 y 1991 y desde 1992 y 2003.

El emir kuwaití ha sido reconocido durante los últimos años como uno de los principales diplomáticos de la región, donde ha actuado como mediador en las últimas disputas, incluido el conflicto diplomático entre Qatar y varios de sus vecinos. Asimismo, estrechó sus lazos con Irak, a donde viajó en 2019 para una visita oficial. Los lazos entre ambos países han mejorado desde la caída en 2003 del dictador iraquí Sadam Husein, quien encabezó la invasión de Kuwait en 1990, que provocó la Guerra del Golfo.

La reina Isabel II de Gran Bretaña ofreció su “más sentido pésame” al nuevo emir, y al país por la muerte del monarca. En un mensaje compartido por el Palacio de Buckingham en las redes sociales, la reina británica expresó su tristeza diciéndole al nuevo monarca que “su distinguido hermano dedicó su vida al servicio del Estado de Kuwait y especialmente a su relación con sus aliados y amigos”. “Será recordado durante mucho tiempo por todos los que trabajan por la estabilidad regional, el entendimiento entre naciones y religiones, y por la causa humanitaria”, dijo Isabel II en el mensaje. Tras enviar las condolencias al nuevo emir y a sus súbditos, Isabel II manifestó su deseo de que “continúe la larga historia de estrecho compañerismo entre nuestras dos familias”.

¿Por qué se elogia al difunto emir de Kuwait como el «decano de la diplomacia árabe»?

El jeque Sabah Al-Ahmad gobernó Kuwait desde 2006, supervisando la política exterior del estado del Golfo Pérsico rico en petróleo durante más de 50 años.

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El martes, el emir de Kuwait, el jeque Sabah Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah, murió a la edad de 91 años, pocos meses después de que lo trasladaran en avión a Estados Unidos para recibir tratamiento médico tras una cirugía en su país por una afección no especificada. He aquí un breve vistazo al legado político del emir. Sabah llegó al poder en Kuwait en enero de 2006, cuando el Emir Saad al-Abdullah renunció apenas nueve días después de su mandato cuando el parlamento del país decidió deponerlo por motivos de salud.

Los acontecimientos siguieron a Sabakh como primer ministro del anterior emir, el jeque Jaber, desde 2003, cuando trató de mantener la posición pro-occidental de Kuwait y seguir una política de reformas cautelosas. Por ejemplo, su gobierno nombró a la primera ministra de Kuwait y anunció leyes que se promocionaron como algo que atraía a los inversores extranjeros a inyectar fondos en el estado del Golfo Árabe.

Al convertirse en emir kuwaití, Sabah fue autorizado para tomar las decisiones finales sobre los asuntos políticos del país, incluidos los relacionados con la anulación o disolución del parlamento y la convocatoria de elecciones. Se enfrentó a una serie de desafíos relacionados con los asuntos internos, incluidas las disputas políticas internas, las secuelas de las protestas de la Primavera Árabe de 2011 y la caída de los precios del petróleo en los últimos años.

Política exterior de Sabah

Por otra parte, el jeque Sabah es considerado el arquitecto de la política exterior de Kuwait moderna, dado que se desempeñó como ministro de Relaciones Exteriores del estado del Golfo durante casi 40 años, entre 1963 y 2003.

El emir fue llamado el «decano de la diplomacia árabe» por sus esfuerzos para restablecer las relaciones con los estados que apoyaron a Bagdad durante la Guerra del Golfo de 1990-1991 , que vio a las fuerzas iraquíes invadir Kuwait. Además, el emir pidió una presencia estadounidense permanente en la región después de la Guerra del Golfo.

También actuó a menudo como mediador en una serie de disputas regionales, incluidas las relativas a Pakistán y Bangladesh, Turquía y Bulgaria, así como a la Autoridad Palestina y Jordania, y facciones en la guerra civil en el Líbano.

Además, el emir estableció a Kuwait como el intermediario clave en la crisis diplomática de Qatar, y se reunió con funcionarios saudíes y emiratíes en junio antes de partir hacia Doha para discutir el enfrentamiento con los líderes de Qatar. Bajo su reinado, Kuwait se abstuvo de interferir en la guerra civil de Siria y, en su lugar, organizó una serie de conferencias de donantes para la ayuda humanitaria.

En agosto de 2017, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, elogió el papel de Kuwait en las acciones humanitarias internacionales, y agregó: «[…] no es solo el liderazgo humanitario de Kuwait, es la sabiduría, el diálogo, la promoción del entendimiento que Kuwait ha demostrado en relación a todos los conflictos de la región «.

Mientras tanto, el difunto emir fue sucedido por su medio hermano y príncipe heredero de 83 años , el jeque Nawaf al-Ahmad al-Sabah, razón por la cual ya hay muchas conjeturas sobre si la política interna y externa de Kuwait cambiará en el futuro inmediato o permanecerá intacto.

Contenido cedido exclusivamente a Secretos Cortesanos por Sputnik

Obituario: Sabah Al-Sabah de Kuwait, el quinto emir de una dinastía rica y poderosa

El jeque Sabah, nacido en 1929, era el décimocuarto jeque de la dinastía Al-Sabah. Se calcula que poseía una fortuna de US$ 350 millones.

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El emir Sabah se convirtió en el quinto monarca del Kuwait independiente en 2015, aunque ya venía ejerciendo como el supremo dirigente en la práctica, incluso desde antes de ser nombrado en 2003 primer ministro por su hermanastro Jabir, emir desde 1977. Sabah, un septuagenario con cinco décadas de experiencia gubernamental, mayormente como ministro de Exteriores, era entonces considerado uno de los artífices del moderno Estado kuwaití, todavía más petrolero que democrático. Su designación como heredero del trono fue la solución al problema del príncipe heredero Saad, primo segundo suyo y gravemente enfermo, quien ostentó el puesto de emir durante unos días antes de abdicar. Era el décimocuarto monarca de una dinastía de más de 250 años de historia que ha reinado en Kuwait desde que la tribu Anaiza, a la que los Al-Sabah pertenecen, emigró desde el interior de las tierras árabes. Su hermanastro, el príncipe Nawaf Al Ahmad Al Sabah, ministro de Defensa, será proclamado nuevo soberano.

Cuarto hijo del jeque Ahmad Al Jabir Al-Sabah, gobernante feudal de Kuwait desde 1921 hasta su muerte en 1950, y de la cuarta de sus quince esposas, Munira Al-Ayyar, fue educado en la Escuela Al Mubarakiyah de Kuwait y por tutores privados de palacio, al igual que sus nueve hermanastros, todos de distinta madre. Asimismo, Sabah llegó a tener 18 hermanastras y sólo una hermana biparental, la jequesa Anud. A diferencia de su difunto hermanastro Jabir (quien tuvo 13 esposas, numerosas concubinas y 39 hijos reconocidos) y la mayoría de los jeques de la familia real, Sabah no tomó el permiso coránico de la poligamia. Su única esposa fue la jequesa Fatuwah bint Salmán Al Sabah, nieta por parte de madre de Mubarak «el Grande» y bisnieta de un emir que reinó entre 1859 y 1866. Antes de morir en 1990, Fatuwah dio a Sabah cuatro hijos. 

A partir de 1954 y hasta la concesión de la independencia en junio de 1961 por el Reino Unido, potencia que ejercía sobre el país un régimen de protectorado desde 1914, el joven jeque Sabah desempeñó diversos cargos en la alta administración pública y palaciega, como miembro del Comité Ejecutivo Supremo o protogobierno, del Consejo Municipal de Kuwait, del Consejo de Construcción y Edificación y del Consejo Superior de Asuntos del Campo, así como jefe del Departamento de Trabajo y Asuntos Sociales, y, a partir de 1957, del Departamento de Prensa y Publicaciones. En 1962 se convirtió en ministro de Información, Orientación y Asuntos Sociales en el primer Gobierno propiamente dicho que llevó las riendas del Estado de Kuwait y cuyo primer ministro era su hermanastro tres años mayor, el jeque Jabir Al Ahmad. En 1962 Jabir lo nombró ministro de Asuntos Exteriores y, para entonces, el jeque ya tenía una sólida experiencia internacional como jefe de las delegaciones kuwaitíes en las reuniones de la Asamblea General de la ONU y la Liga Árabe.

El 8 de octubre de 1998 Sabah fue nombrado primer viceprimer ministro y tomó el control del Gobierno de hecho. En 2001, el derrame cerebral sufrido por el emir magnificó el rango político de su hermanastro. El emir Jabir falleció el 15 de enero de 2006 a los 79 años, víctima al parecer de un fallo cardíaco y sin recobrarse del abatimiento emocional que le había causado la traumática invasión irakí de 1990. De manera automática, el príncipe Saad, postrado en una silla de ruedas y posiblemente aquejado de la enfermedad de Alzheimer, a los 75 años, se convirtió en el nuevo emir, lo que desató una crisis institucional. Uno de los príncipes más poderosos, Salim Al-Alí, jefe de la Guardia Nacional, reclamó ese día un “comité en apoyo al liderazgo”, acompañadas de quejas por el “caos” y la “corrupción” que afligían a la familia real kuwaití. Incapaz de llevar a cabo esas reformas, el emir Saad, que al parecer no tenía lucidez para comprender lo sucedido, aceptó abdicar. Al día siguiente, el Majlis, aprobó la renuncia y el Consejo de Ministros nombró Emir de Kuwait al príncipe Sabah. 

El 7 de febrero siguiente, Sabah nombró príncipe heredero a su hermanastro Nawaf, lo que quebraba de nuevo la tradición de la alternancia con la rama dinástica Salim, y primer ministro a un sobrino, el jeque Nasser Muhammad, otro miembro del linaje Al Jabir. Sus hijos ocuparon desde entonces importantes cargos en el gobierno: el primogénito, Nasir, nacido en 1948, que sirvió a su padre como secretario de Estado de Asuntos Exteriores entre 1990 y 1991, fue nombrado ministro de Estado del ‘Amiri Diwan’ o Gabinete del Emir. Su hermano, Hamad, desarrolló toda su carrera profesional en empresas de telecomunicaciones, manufacturas y servicios financieros. El tercer hijo varón, Ahmad, murió en un accidente de tránsito en 1969. La menor de la familia, la jequesa Salwa, fue madre de cuatro hijos antes de divorciarse de su esposo y de fallecer en junio de 2002.

«Alá ha acogido al emir de Kuwait en su seno»: Sabah al Sabah murió a los 91 años

Sabah al Ahmad al Yaber al Sabah, que era uno de los políticos árabes más viejos, gobernó su pequeño emirato desde enero de 2006.

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El emir de Kuwait, Sabah al Ahmad al Jaber al Sabah, murió a los 91 años, anunció este martes la Casa Real kuwaití, que no dio detalles sobre las causas de su muerte. «Alá ha acogido al emir de Kuwait, Su Majestad Sabah al Ahmad al Yaber al Sabah, en su seno», dijo el ministro para asuntos del gabinete del emir, Ali al Jarrah al Sabah, a la televisión estatal kuwaití. 

La Casa Real kuwaití ha anunciado «con gran pesar» el fallecimiento de Al Sabá. «Rezamos a Dios todopoderoso para que el fallecido se vea cubierto por su misericordia y viva en su amplitud», ha agregado.

Sabah Al Sabah fue trasladado en julio a Estados Unidos para recibir tratamiento médico después de someterse a una cirugía no especificada días antes. Las autoridades habían señalado desde entonces que su estado de salud había registrado mejoras. El hermano menor del emir y príncipe heredero, Nawaf al Ahmed al Jaber al Sabah, fue designado provisionalmente para cumplir «determinadas funciones» de jefe de Estado.

El emir, de 91 años, gobernaba este país del Golfo rico en petróleo desde 2006. El año pasado ya fue trasladado a un hospital de Estados Unidos durante un viaje allí. Aunque Kuwait tiene uno de los parlamentos más activos del mundo árabe, el emir conserva la mayor parte del poder, incluido el derecho a nombrar al Gobierno.