La reina dijo que la crisis económica la “afectó mucho” e instó a “tomar las buenas lecciones aprendidas y organizar nuestra vida de acuerdo con ellas”.
La reina Margarita II de Dinamarca ha enviado sus deseos de “mucha alegría” para el año 2021 con un muy personal mensaje centrado en las lecciones que debería dejar la pandemia del coronavirus en las vidas de los seres humanos. “Miramos hacia el futuro con confianza y expectativa, y miramos hacia atrás: ¿salió el año como esperábamos? ¡No! El año 2020 nos trajo lo que nadie había imaginado”, dijo la reina, de 80 años, en el mensaje televisado.
“La crisis ha provocado cambios, tanto a nivel personal como social”, reconoció la monarca, quien pidió a los daneses “asegurarse unos a otros de que, al otro lado de la crisis, recordemos lo que hemos pasado”. “Tomemos las buenas lecciones aprendidas y tratemos de organizar nuestra vida de acuerdo con ellas”, instó y continuó:
“En febrero, el coronavirus golpeó Europa y, a principios de marzo, grandes sectores de la sociedad danesa tuvieron que confinarse. La pandemia ha cambiado a toda la sociedad: ha cambiado nuestra vida cotidiana, hemos tenido que hacer muchas cosas de otra manera, evitar el contacto, mantener la distancia, quedarnos en casa, trabajar de formas diferentes a las que estamos acostumbrados.
“Nos enfrentamos a una enfermedad que nadie conocía y contra la que no teníamos medicamentos. Fue alarmante y resultó necesario llevar a cabo restricciones de gran alcance en nuestra vida diaria. Las calles llenas de gente quedaron desiertas. Muchos, sobre todo los ancianos, tuvieron que prescindir de su estrecho contacto con familiares y amigos.
“Con gran preocupación observamos el número de personas infectadas y hospitalizadas, y el número de muertes, que pronto aparecieron. Fue grave. Eso lo entendimos. Pasó factura a todos, pero, forzados por las graves circunstancias, surgieron nuevas ideas sobre cómo podríamos vivir con la crisis y superarla. La gente se reunía en red, trabajaban desde casa, salían a pasear por la naturaleza donde era posible y tal vez disfrutaron la primavera con más intensidad que nunca.
“Cuando se acercó el verano, la presión disminuyó. Seguíamos sin poder ir al extranjero, pero nos quedamos en casa. Dimos paseos por el bosque de hayas verdes, fuimos a la playa, la hermosa playa danesa, redescubrimos o experimentamos, quizás por primera vez, cuántos lugares maravillosos y diversos hay en Dinamarca, a veces “a la vuelta de la esquina”.
“Creo que muchos han tenido una experiencia reveladora con respecto a nuestra hermosa naturaleza y la calma que puede brindarnos en situaciones en las que estamos bajo presión. El clima se ha beneficiado durante la crisis; vale la pena prestarle atención y es importante que sigamos cuidando bien la naturaleza.
“En otoño, el coronavirus regresó, más rápido de lo esperado y con fuerza renovada. Fueron necesarias nuevas restricciones, pero afortunadamente no tan trascendentales como hemos visto en otros lugares de Europa donde se han impuesto toques de queda. Sin embargo, las empresas se han visto obligadas a declararse en quiebra y muchos han perdido sus puestos de trabajo. Por causas ajenas a ellos, muchos han visto caer el trabajo de su vida. Esto me ha afectado mucho”.
La reina danesa alentó a los ciudadanos a reflexionar: “¿Qué es lo que realmente nos importa, como sociedad, como seres humanos? ¿Qué lecciones hemos aprendido? ¿Y qué podemos llevarnos?” “Cuando hemos perdido algo o hemos tenido que prescindir de algo, aprendemos a apreciar lo que tenemos. Hemos experimentado cuánto significa nuestro contacto con otras personas, cuán importantes son los vínculos estrechos para todos nosotros y cuán esencial es la confianza, en los demás, y en la sociedad de la que todos formamos parte”, dijo.
Margarita II dijo que espera que “las cosas se muevan pronto en la dirección correcta” aunque advirtió que “nos esperan algunos meses más de invierno”, respecto a la pandemia. “Debemos seguir viviendo con restricciones, y no ha sido muy divertido, especialmente durante la época navideña”, reconoció. “Sin embargo, no nos desanimemos, sigamos practicando la precaución y la consideración al socializar con los demás. Es motivo de alegría y aliento que la vacuna sea ahora una realidad y que haya comenzado la vacunación”.
“Esta noche nos despedimos de un año extraño. No nos olvidaremos de 2020”, dijo para finalizar su mensaje, en el que agradeció especialmente la tarea del personal de salud y otros sectores que desempeñaron trabajos vitales durante la crisis sanitaria. “Este año ha sido una prueba de fuego, pero hemos demostrado que a la hora de la crisis podemos unirnos, y logramos encontrar momentos de luz, a pesar de las privaciones y la incertidumbre”.