El príncipe Harry de Inglaterra y su esposa, Meghan Markle (duques de Sussex) son los últimos en sumarse al auge de la inversión sostenible mientras siguen a Wall Street en la adopción de una industria multimillonaria. Los duques habían respaldado a la empresa a principios de este año.
La pareja se unirá a Ethic, un fondo de inversión de US$1.300 millones en Nueva York, como “socios de impacto” con la esperanza de crear conciencia sobre temas como la injusticia racial, el cambio climático y la igualdad salarial, dijo el cofundador Jay Lipman.
Además de invertir recursos en la compañía, la pareja se convierte en un «socio de impacto», explicó el martes Ethic en su página web, sin dar más detalles sobre el rol de la pareja en la empresa.
El príncipe Enrique y Meghan «comparten numerosos valores con nosotros y, lo sospechamos, con muchos de ustedes», agregó la firma. «Al trabajar juntos esperamos informar, educar e inspirar una acción generalizada alrededor de algunos de los problemas más importantes y determinantes de nuestra era».
Según explicó Bloomberg News, dado que las inversiones ASG (ambiental, social y de gobernanza) ahora forman parte de las finanzas convencionales, los reguladores comenzaron a prestar más atención a cuán bien se ajustan las solicitudes de sostenibilidad de las administradoras de fondos a sus medidas.
“Dado que existen alrededor de US$35 billones depositados en activos ASG, según la Alianza Global de Inversión Sostenible, hay una creciente preocupación de que la etiqueta a menudo se use indebidamente, una práctica conocida como lavado verde”, dijo el portal estadounidense.
“Sin duda, la inversión sostenible está de moda en este momento, pero probablemente por las razones equivocadas”, dijo Lisa Sachs, quien dirige el Centro de Inversión Sostenible de la Universidad de Columbia. “No deberíamos confundir tener una cartera alineada con el valor y mitigar la exposición al riesgo con abordar los problemas subyacentes importantes y urgentes”.
Ethic se inició en 2015 y dice que crea inversiones a medida para sus clientes en función de los problemas sociales y ambientales que más les preocupan. Lipman sostuvo que los inversionistas pueden abordar los mayores desafíos de la sociedad mediante la desinversión colectiva de contaminadores y empresas que perpetúan la discriminación racial, como el sistema de prisiones privadas.
En una entrevista con el New York Times, la pareja explicó querer democratizar la idea de invertir, y de hacerlo en empresas responsables. «En el mundo de donde vengo, no se habla de invertir, ¿cierto? No tenemos el lujo de poder invertir, parece algo tan elegante», resaltó Markle.
«Mi marido me dice desde hace años: ‘¿No quisieras que exista un lugar alineado con nuestros valores en donde podamos invertir nuestro dinero?'», añadió, al precisar que unos amigos le hablaron de Ethic.
Monarquias.com / Bloomberg News