Lady Pamela Hicks, hija del fallecido conde Mountbatten y prima del príncipe Felipe de Inglaterra, afirmó que la reina Isabel II se veía “frágil y completamente sola”’ durante la ceremonia de coronación, que tuvo lugar hace 68 años, el 2 de junio de 1953.
En el documental My Years With The Queen, de la cadena británica ITV, la aristócrata de 91 años compartió las entradas de sus diario de la época en que ejerció como dama de honor de Isabel II en los primeros años de su reinado.
Lady Pamela, amiga de la infancia y confidente de reina, estuvo a su lado durante algunos de sus momentos clave de su vida, la acompañó cuando, a los 25 años, la princesa se convirtió en reina. La hija de lord Mountbatten recordó cuando asistió a la coronación de Isabel II en la abadía de Westminster y dijo haberse preguntado “si una joven de 27 años tendría la fuerza para asumir este deber durante toda su vida”.
Lady Pamela Hicks, de 91 años, leyó extractos de sus diarios personales de los años en que sirvió a la monarca como dama de honor: su ascenso al trono, su coronación y sus primeros años de reinado.
Pero Lady Pamela, quien elogió el sentido del deber del monarca y su lealtad, escribió en 1953: “Ella se veía tan frágil y sola” en la extensa ceremonia. “Al ver a esta joven de 27 años, completamente sola, me pregunté cómo tendría la fuerza para asumir este deber toda su vida. Creo que uno sabía que lo haría, porque hay mucha fuerza interior allí”, dijo.
Lady Pamela recordó que la vida de la reina ha sido “totalmente dictada por su sentido del deber” y la describió como una “persona asombrosa”. “Hay mucha fuerza interior ahí. Y ha permanecido así durante toda su vida”, dice.
Lady Pamela contó que fue su padre quien la instó a llevar un diario personal después de que el palacio de Buckingham la convocara para acompañar a la reina en la gira internacional que realizó en nombre de su padre enfermo, el rey Jorge VI, en febrero de 1952.
Lady Pamela Hicks ha revelado aspectos insospechados de su prima, amiga y confidente, la reina Isabel II de Inglaterra, en un documental de la TV británica en el que afirma que es una gran actriz e imitadora, una excelente compañera de baile y gran amante del chocolate.
Lady Pamela, la única hija sobreviviente de Lord Louis Mountbatten, participó del documental The Queen Unseen, de la cadena británica ITV, para rememorar sus tiempos como dama de honor de la entonces joven reina Isabel, desde su boda hasta su coronación, además de las giras internacionales que la monarca realizó en sus primeros años de reinado.
Lady Pamela Mountbatten fue dama de honor de Isabel II durante sus primeros años de reinado.
Lady Pamela compartió sus recuerdos en compañía de su hija, India Hicks, de 53 años, para el primero de una serie de programas de ITV que celebran el 95 cumpleaños de la reina el 21 de abril. En el programa, la aristócrata describió algunos de sus momentos más íntimos con la reina, leyendo partes de diarios nunca antes vistos, en los que se maravillaba de los “tremendos músculos de los brazos” de la reina a partir de los constantes saludos a las multitudes.
Además de guardar chocolates en su habitación para evitar que su “codiciosa” familia se los coma, Lady Pamela revela a una reina Isabel II sorprendentemente ahorrativa que una vez envió un mensaje a su madre, la reina madre Isabel, preguntándole por qué tenía la necesidad de tener tantos vestidos nuevos. La misiva provocó una “respuesta muy agria”, dijo la aristócrata.
“Subió esa escalera como princesa y bajó como reina”
Cuando, en 1952, un rey Jorge VI enfermo le pidió a su hija que realizara una gira por la Commonwealth en su nombre, Lady Pamela fue la elegida de la entonces princesa Isabel para que la acompañara. Instada por su padre a llevar un diario, ella comenzó escribiendo: “1 de febrero de 1952. Aterrizamos en Nairobi puntualmente a las 10.15. Fue una llegada muy formal con hombres con espadas y adornos. El gobernador estaba allí para recibir a Lillibet”.
Pero pocos días después, todos los planes cuidadosamente trazados fueron abandonados porque el rey Jorge VI murió inesperadamente en Sandringham, mientras la princesa Isabel, el príncipe Felipe y su grupo pasaban la noche en el hotel Treetops, el albergue de safari más antiguo de Kenia. “Subió esa escalera como princesa y luego, por la mañana, bajó la escalera como reina”, señaló Lady Pamela. “Pero ella no lo sabía”, agregó.
Más tarde, según relató Lady Pamela, un “atónito” escudero dio la noticia al príncipe Felipe, quien a su vez se la contó a su esposa durante un paseo por un arroyo. “Se podía ver el momento en que le dijeron, el lenguaje corporal”, recordó Lady Pamela. “Dejó de caminar y se desplomó un poco… qué terrible para ella”.
Al recordar en el programa la coronación de la reina en 1953, Lady Pamela describió lo “frágil” que Isabel II se veía, sentada a la luz del sol en la Abadía de Westminster: “Al verla, esta joven de 27 años, completamente sola, me pregunté cómo tendría la fuerza para asumir este deber toda su vida”, admitió. La joven reina tenía entonces 26 años.
“Su vida ha sido totalmente dictada por su sentido del deber”
Unos meses más tarde, Lady Pamela estaba nuevamente al lado de la reina cuando se embarcó en su primera gira oficial, de seis meses de duración, por países de Commonwealth. “Me senté con Lillibet debajo de un árbol, escuchándola hablar sobre estar abandonada en una isla desierta”, dijo.
“Pero se animó considerablemente, cuando un barco lleno de excursionistas apareció gritando si habíamos visto a la reina, ¿dónde está? Lillibet, en pantalones, corrió hacia la playa, señaló el otro lado de la isla y gritó: ‘Se fue por ahí’ y saltó de alegría cuando el bote desapareció”, relató.
En otra página reveladora de sus diarios de juventud, Lady Pamela escribió: “Felipe y Lillibet tienen que seguir saludando casi todo el día. Ha desarrollado tremendos músculos en sus brazos. Sentarse quieto en un automóvil, que le griten y tenga que saludar es parte de la gira que Felipe detesta”. Lady Pamela recordó su desconcierto al despertarse regularmente con una mano fría. “Entonces se dio cuenta de que mientras dormía, estaba saludando”, se rió.
Haber conocido a la reina, dijo Lady Pamela, era admirarla por encima de todos los demás: “La vida de la reina ha sido totalmente dictada por su sentido del deber. Es una palabra que apenas se usa y ciertamente no se entiende, pero el deber era bueno. Le dio una meta. Ella es una persona increíble. Hay tanta fuerza interior ahí. Y ella ha permanecido así durante toda su vida”.