El día que dispararon a la reina Isabel II en las calles de Londres

Los extraordinarios eventos ocurrieron el 13 de junio de 1981 y comenzaron con la reina Isabel II encabezando la procesión ceremonial a lo largo de The Mall a caballo. En un instante, Marcus Sarjeant, un joven de 17 años de la ciudad de Kent oculto entre la multitud que vitoreaba a la reina, apuntó con una pistola directamente hacia ella, disparando seis cartuchos de fogueo antes de que la policía lo tirara al suelo.

La reina mantuvo una calma sobrenatural, ofreciendo a su caballo Birmano de 19 años una palmadita tranquilizadora antes de montar “tan fresca como un pepino, como si nada hubiera pasado”, según recordó su ex guardia Alec Galloway. Los informes de la BBC en ese momento dijeron que la monarca “parecía conmocionada por el episodio, pero pronto recuperó la compostura”.

Alec Galloway, entonces de 37 años, y un cabo Lance de la Guardia Escocesa estaban en el lugar. “Escuché unos seis disparos que sabía que estaban cerca de mí. Miré a mi alrededor a la derecha y vi a un pistolero apuntando directamente a la Reina y los disparos se dispararon. Todo sucedió muy rápido. Todo lo que quería hacer era agarrar a este hombre por el pelo y tirar de él por encima de la barrera. Sentí mucha ira cuando lo alcancé. Usé todas mis fuerzas para tirar de él sobre la barrera y tirar la pistola al suelo”, relató.

“Un Joven de 17 años disparó seis balas de fogueo contra la reina de Inglaterra cuando la soberana se dirigía a caballo a la ceremonia de la presentación de la bandera, conocida como el Trooping the colour, que desde 1755 se celebra anualmente en la explanada de Horse Guards, en uno de los confines de St. James’s Park, muy cerca de Downing Street».

«La pistola utilizada por Marcus Simon Serjeant, residente en Folkestone, sur de Ingleterra, no era ni auténtica ni tampoco un juguete. La policía ha descrito el arma como ‘una buena réplica’ que pudo disparar seis balas de fogueo fingiendo seis disparos reales”, informó entonces la prensa.

El relato de los periódicos de la época continúa: “La reina se asustó. Su semblante quedó demudado por unos segundos. Se volvió hacia atrás para mirar a su marido, el príncipe Felipe, y a su hijo, el príncipe Carlos, que montaban sendos caballos a una corta distancia. Pocos minutos antes habían desfilado en carrozas abiertas la reina madre y lady Diana Spencer, acompañada en el carruaje regio por el príncipe Andrés (…).

«El caballo de su majestad, un ejemplar birmano de 19 años, rompió el ritmo de su marcha y saltó un poco alocadamente mientras la reina, a juzgar por los testigos presenciales, se volvió pálida. Superado el susto inicial la soberana, montando de lado, tomó las riendas con las dos manos y consiguió sujetar al caballo. Más de una docena de ‘bobbies’ (soldados) cruzaron la marcha real montada para avalanzarse hacia donde se encontraba el pistolero. Un miembro de la escolta de su majestad rompió el protocolo y se interpuso entre Isabel II y el público que acudió a contemplar el festejo en el primer día primaveral y caluroso del año”.

Tres meses después del tiroteo, el 14 de septiembre de 1981, Sarjeant fue acusado en virtud de la Ley de traición de 1848 y encarcelado durante cinco años. Sarjeant, según quienes le conocieron, era un joven tranquilo y muy activo en la sociedad. Sus pasatiempos incluían coleccionar sellos y mariposas y se decía que tenía un póster de Charles y Diana en la pared de su habitación.

Sus amigos lo describieron además como un hombre tímido, solitario y obsesionado con los asesinatos del presidente John F. Kennedy y John Lennon, el adolescente había escrito en su diario: “Voy a aturdir y desconcertar al mundo entero con nada más que un arma: me convertiré en el más adolescente famoso en el mundo”.

Reflexionando sobre el incidente durante un documental de la BBC de 2016, el príncipe Carlos, quien cabalgaba junto a su madre ese día, dijo: “Es una amazona maravillosa; tiene un trato maravillosa con los caballos. Está hecha de material fuerte, ya sabes”.

Como hacía desde su cumpleaños 17, la reina continuó liderando el desfile con su amado caballo hasta que murió en 1986, año en que no volvió a montar en la ceremonia. En cuanto a Sarjeant, fue puesto en libertad en octubre de 1984 a la edad de 20 años y se le dio una nueva identidad. Escribió cartas a la reina desde la prisión para disculparse, pero nunca recibió una respuesta.

Un ex espía del MI5 que ocupará el cargo más alto de la casa real británica

La reina Isabel II ha designado a un exjefe del MI5, el servicio de inteligencia interna del Reino Unido, para que se haga cargo de la gestión de la casa real.

El Palacio de Buckingham anunció que Lord Parker, quien renunció el año pasado como director general del MI5, asumirá el cargo de nuevo Lord Chamberlain de Su Majestad.

En un comunicado emitido el jueves por la tarde, el Palacio de Buckingham dijo: “La reina ha designado a Andrew Parker, Barón Parker de Minsmere, como Lord Chamberlain para suceder a Lord Peel, quien se retirará el 31 de marzo. Lord Parker asumirá su cargo el 1 de abril de 2021”.

“Al hacerlo, se convierte en el primer ex miembro de los servicios de seguridad en ocupar un cargo histórico, que se remonta a cientos de años”, dijo el diario The Telegaph.

Quién es Lord Parker

Hasta hace poco tiempo, el puesto de Lord Chamberlain era en gran parte dominio exclusivo de los duques y condes, explicó el periódico. Lord Parker , de 58 años, sucederá al conde Peel, un tataranieto del primer ministro Sir Robert Peel, quien anunció su intención de retirarse el año pasado después de más de 14 años en el cargo.

Lord Parker es bien conocido por la Reina y los miembros mayores de la casa real después de siete años como jefe del MI5, el servicio de seguridad nacional. “Es increíblemente respetado en todo el gobierno y particularmente en la comunidad de inteligencia”, dijo una fuente conocedora.

Lord Parker es reconocido por haber dirigido la respuesta de inteligencia del Reino Unido a través de eventos trascendentales como el ataque con agente un nervioso en Salisbury en 2018 y una serie de ataques terroristas islamistas en 2017.

“Tiene un agudo sentido del deber público y trabajó para el MI5 durante 37 años, dirigiendo investigaciones sobre al-Qaeda y frustrando un complot tramado en el Reino Unido para volar simultáneamente aviones transatlánticos en el aire”, destaca hoy la prensa británica.

Cuál es el papel del Lord Chamberlain

El Lord Chamberlain es el funcionario de más alto rango de la Casa Real, encargado de garantizar el buen funcionamiento de cada departamento.

El rol no ejecutivo a tiempo parcial, que paga alrededor de £ 90.000 al año, también facilita la comunicación entre la reina y la Cámara de los Lores, y asegura la coordinación entre el Palacio de Buckingham y Clarence House, la casa del príncipe de Gales.

La Oficina del Lord Chamberlain es responsable de organizar los aspectos públicos y ceremoniales de la vida laboral de la reina, desde las garden parties y las visitas de Estado hasta bodas reales y la Apertura Estatal del Parlamento. También manejan la entrega semestral de honores.

Oración y reflexión: Isabel II pasó un aniversario de reinado “discreto” y bajo confinamiento

La reina Isabel II de Gran Bretaña cumplió 69 años de reinado, pero lo que en tiempos normales hubiera sido un silencioso retiro en Sandringham House fue remplazado por una conmemoración “increíblemente discreta” en el Castillo de Windsor.

Se trata de la primera vez en 31 años que la monarca no pasa la jornada de su aniversario en Norfolk, en el lugar donde su padre, el rey Jorge VI, murió sorpresivamente el 6 de febrero de 1952. Ahora, la reina y su esposo, el duque de Edimburgo, se encuentran confinados en Windsor por la pandemia de covid.

Este sábado, la reina, de 94 años, asistió a un servicio religioso en la Capilla Privada del Castillo de Windsor y posteriormente se dirigió a orar en la Capilla Conmemorativa del rey Jorge VI, que se encuentra dentro de la Capilla de San Jorge, en el mismo castillo.

El rey Jorge VI, padre de Isabel II, murió el 6 de febrero de 1952.

Jorge VI murió a los 56 años y su hija mayor, la entonces princesa Isabel, se convirtió en reina a los 25 años. Medio siglo más tarde, en 2002, Isabel II perdió en el lapso de pocas semanas a su madre, la reina madre, y a su hermana, la princesa Margarita. Los tres están sepultados en San Jorge.

La última vez que la reina Isabel pasó su aniversario de reinado fuera de Sandringham fue en 1990, cuando estaba en una visita oficial a Nueva Zelanda. Por lo demás, ha optado por permanecer allí después de Navidad, una tradición personal de larga data.

Un aniversario “increíblemente discreto”

Isabel II visitó la capilla conmemorativa de su padre, Jorge VI, de su madre y de su hermana, la princesa Margarita.

Joe Little, editor en jefe de la revista Majesty, dijo: “Le gusta pasar el día tranquilamente reflexionando sobre el fallecimiento de su padre, por lo que ciertamente no es un día para celebrar, por eso los grandes hitos del Jubileo tienen lugar en el verano, en parte por el clima, pero también porque no sería así. sea ​​apropiado”.

Dado el paso del tiempo y que ya han pasado 69 años desde la muerte de su padre, la conmoción debe haberse disipado un poco, pero claro, es un día muy importante para ella y siempre lo será”, agregó el cronista.

Little dijo que la reina normalmente recibiría la visita de un vicario en Sandringham para oraciones privadas en memoria de su padre, y sugirió que la tradición podría seguirse en Windsor este año en la capilla privada del castillo.

“Creo que todo lo que haga en privado a modo de conmemoración en Sandringham se transferirá a la ‘Burbuja de Su Majestad’ y tendrá lugar allí, pero estoy seguro de que será algo increíblemente discreto”, dijo Little.

El discurso navideño de Isabel II dejó un «mensaje claro» sobre la familia real

Durante su mensaje navideño anual, la reina Isabel II de Gran Bretaña insinuó con qué miembros centrales de la familia real contará en el futuro, aseguró una corresponsal de Sky.

En el mensaje tradicional navideño, la reina de 94 años hizo un enfoque especial a la lucha heroica que su país está llevando contra la pandemia. Mencionó «el espíritu indomable» de las personas que se han enfrentado «magníficamente» a los desafíos de la pandemia, en el Reino Unido y por todo el mundo.

Valoró los esfuerzos de voluntarios, haciendo alusión a la historia del buen samaritano de la Biblia y expresó su solidaridad con todos aquellos que no pueden ver a sus seres queridos durante las fiestas.

La corresponsal real de la cadena Sky, Rhiannon Mills, afirma que la monarca dejó un «mensaje claro» sobre la familia real durante la preparación para el discurso.

El mensaje fue grabado en la residencia real en el Castillo de Windsor, donde en diciembre la reina apareció acompañada por algunos miembros destacados de la familia: el príncipe Carlos; la duquesa de Cornualles; los duques de Cambridge, los condes de Wessex, y la princesa Ana.

Así, la reina quiso demostrar que este «equipo» que se formó a su alrededor la apoya para «llegar a la comunidad y tratar de ayudar mientras este país atraviesa diferentes restricciones«, sostiene la corresponsal de Sky.

En el vídeo del discurso, Isabel II está en la sala Verde del castillo de Windsor sentada detrás de un escritorio, donde la única foto de la familia expuesta era un retrato privado de su esposo, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo.

La idea central del discurso fue brindar esperanza a todos los británicos en estos tiempos difíciles. El mensaje fue grabado antes de que Boris Johnson anunciara un drástico endurecimiento de restricciones anticovid y en efecto cancelara la Navidad para millones de personas, concluye Mills. (Sputnik)

Burbuja real: los condes de Wessex pasarán la Navidad con Isabel y Felipe

Solo dos núcleos familiares podrán unirse a la pareja real, según las restricciones impuestas por el gobierno británico.

Los planes navideños de la reina Isabel II, de 94 años, y del príncipe Felipe de Gran Bretaña, de 99, han estado sujetos a una gran especulación, ya que existen dudas sobre cómo la pareja real podría pasar esa fiesta en medio de la pandemia del coronavirus y sin riesgos de contagio.

Si bien la tradicional Navidad real en Sandringham no tendrá lugar este año, Isabel y Felipe estarán con familiares, según afirmó una fuente del palacio de Buckingham. Se espera que el hijo menor de la reina y de Felipe, el príncipe Eduardo, se una a sus padres en compañía de su esposa Sophie, condesa de Wessex, y sus dos hijos, Lady Louise Windsor y el vizconde Severn, para celebrar la festividad.

El Reino Unido, donde cada región define su estrategia sanitaria, es el país más castigado de Europa con más de 57.000 muertos confirmados por covid-19 y casi 1,6 millones de casos positivos. A partir del 2 de diciembre, Londres se situará en el nivel de alerta «alto», el segundo de tres, que incluirá a la mayor parte de Inglaterra con un total de 32 millones de personas, y estará prohibido reunirse con personas que vivan bajo otro techo, y la prohibición incluye a la familia real.

Habrá, sin embargo una “tregua” de Navidad en la que se permitirá que hasta tres hogares se mezclen entre el 23 y el 27 de diciembre. Durante este período, las familias no deberían mezclarse con otras y solo podrán reunirse con personas que no hayan tenido relaciones con otras familias. De acuerdo a esto, también podría unirse a Isabel II otro núcleo familiar, que podrían ser el príncipe Carlos y su esposa Camilla, o bien los duques de Cambridge y sus hijos, siempre que hayan guardado una cuarentena preventiva.

Casi la totalidad de los 56 millones de habitantes de Inglaterra, Londres incluido, seguirá viviendo bajo importantes restricciones cuando el segundo confinamiento llegue a su fin el 2 de diciembre, cuando el país volverá al sistema de restricciones locales en base a tres niveles que se determinan en función de la incidencia del virus. El primer ministro Boris Johnson, insistió en la necesidad de respetar las restricciones a la espera de que las vacunas contra Covid-19 estén listas para ser distribuidas.

Los ingresos del príncipe Andrés tras su retiro, un acertijo envuelto en el misterio

Los gastos del duque de York, hijo «favorito» de Isabel II, siempre han sido difíciles de desenredar y excedieron con creces su salario anual de £ 250.000. ¿De qué vive tras su alejamiento de la escena real?

Los ingresos del príncipe Andrés de Inglaterra, un año después de su renuncia temporal a la actividad pública, constituyen un “secreto”. Tras su escandalosa entrevista televisiva de noviembre de 2019, en el príncipe reconoció que «mi antigua asociación con Jeffrey Epstein se ha convertido en una interrupción importante en el trabajo de mi familia», lo que significa que sintió que debería «alejarse de las funciones públicas en el futuro previsible«.

Esto significó que tuvo que renunciar a su salario de 250.000 libras esterlinas que recibió de fondos públicos. Durante el último año, Andrés esquivó ser el centro de atención y no se espera que regrese al escenario real en el corto plazo, pero muchos creen que, mientras tanto, ha estado viviendo del dinero que le entrega su madre, la reina Isabel II. Los conocedores afirman que el duque de York todavía recibe ingresos de la propiedad privada de la reina, el ducado de Lancaster, aunque se discute la cantidad exacta.

Los gastos de Andrés siempre han sido difíciles de desenredar y excedieron con creces su salario anual de £ 250.000. Anteriormente fue apodado “Air Miles Andy” después de usar el dinero de los contribuyentes para financiar sus extensos viajes internacionales; solo en 2011 y 2012, obtuvo una factura de más de £ 378.000 por vuelos.

El duque de York desató más furia cuando, solo en septiembre, las cuentas reales anuales mostraron que había gastado £ 16.000 de dinero público para volar a Irlanda del Norte y regresar en julio de 2019, solo para asistir a un campeonato de golf.

El comentarista real David McClure explicó: “Nadie sabe con certeza cuánto [dinero] recibe. Existe un misterio sobre de dónde viene el dinero de Andrés. Sabemos que está financiado con dinero de la propiedad del Ducado de Lancaster de la reina, pero los detalles precisos están envueltos en una niebla de secreto”.

Andrés es conocido como uno de los miembros más extravagantes de la Familia Real. La Oficina Nacional de Auditoría, el organismo de control de la contabilidad pública, señaló que el duque de York no había roto del todo las pautas para los gastos de viaje reales en 2005, pero siempre había elegido las opciones más caras.

El hijo favorito

En su papel de capitán del Royal and Ancient Golf Club en St Andrews, por ejemplo, le costó al contribuyente £ 32.000 contratar a la RAF para llevarlo a Escocia y regresar mientras asistía a eventos de golf durante 2004. El diario The Guardian señaló en ese momento: “Su extravagancia contrasta con los intentos de otros miembros de la Familia Real de hacer una virtud de la relación calidad-precio que dicen proporcionar al contribuyente británico”.

McClure dijo que ahora el príncipe podría empezar a depender de la riqueza heredada y “muchos fideicomisos”. “La Reina Madre le dejó fideicomisos. Jorge VI dejó fideicomisos, creemos para sus nietos, así que lo más probable es que haya dinero del fideicomiso. Los fideicomisos son el vehículo tradicional por el cual la Familia Real transmite su riqueza”.

La reina es quien debe decidir cuánto dinero recibirá Andrés de sus ingresos privados ahora que se alejó de la actividad pública, pero se espera que nunca se revele. McClure señaló: “En teoría, probablemente necesite menos dinero. Creo que parte del problema es quizás el vínculo emocional de la reina con su hijo favorito”. La reina, según el experto, “hace concesiones especiales” para el príncipe.

“Ella es tanto jefa de estado como madre, debe estar dividida en ese sentido. Hay gastos que pagar”, opinó McClure, quien también solicitó a la monarquía que hiciera más transparentes los fondos reales en el futuro.

Caído en desgracia

Durante más de una década, Andrés, de 60 años, fue acechado por afirmaciones sobre su estrecha amistad con el financiero multimillonario, que se suicidó el año pasado mientras esperaba el juicio por cargos de tráfico sexual infantil.

El príncipe era particularmente cercano a la novia británica de Epstein, Ghislaine Maxwell, quien fue arrestada y acusada a principios de este año en relación con sus crímenes. El hijo de la reina ha sido acusado por una de las víctimas de Epstein, Virginia Giuffre, de haber tenido relaciones sexuales con ella cuando solo tenía 17 años.

El príncipe negó categóricamente las acusaciones y dijo que ni siquiera puede recordar haberla conocido, a pesar de que hay una foto de ellos juntos en la casa de Maxwell en Londres.

En noviembre de 2019, el duque de York contó su versión de los hechos en una polémica entrevista con la BBC. La reacción pública, en particular por su falta de simpatía por las víctimas de Epstein, llevó a la reina Isabel II a intervenir y obligar a su hijo a retirarse de la vida pública “en el futuro previsible”.

El mes pasado se informó que Andrés se estaba “enfocando en el camino a seguir” y buscando “replantear” su papel dentro de la casa real real, que podría verlo regresar a las funciones públicas el próximo año.

Sin embargo, un funcionario del palacio dijo: “La realidad… es que no hay negociación de un nuevo papel, y nunca lo habrá, ya que nunca podría haber una versión de representación que pudiera funcionar”. “Esto ni siquiera está en la agenda ni se está discutiendo de ninguna manera”, enfatizó.

“El futuro papel del duque solo puede considerarse seriamente una vez que se haya resuelto el proceso legal en los EE. UU. Y se haya explicado adecuadamente el lado de la historia del duque. Hasta entonces, el duque es sensible al estado de ánimo del público y al hecho de que la institución de la monarquía debe ser lo primero”, aseguró una fuente cercana al príncipe Andrés.

Nuevo confinamiento en Inglaterra vuelve a reunir a Isabel II y Felipe en Windsor

La pareja real pasará su 73º aniversario de bodas en el castillo donde se conocieron después de la II Guerra Mundial. La cuarentena se extenderá durante un mes.

La reina Isabel II de Inglaterra y su marido, el príncipe Felipe, volvieron a reunirse en el Castillo de Windsor para pasar junto segundo confinamiento nacional impuesto por el gobierno de Boris Johnson, confirmó el Palacio de Buckingham.

La pareja real había estado separada desde que la reina, de 94 años, regresó a Windsor el mes pasado para reanudar sus deberes reales mientras el consorte, de 99, permaneció en Sandringham. La pandemia del coronavirus los ha obligado a mantenerse alejados de Londres desde marzo.

Según reveló The Mail on Sunday, el regreso de Isabel II y Felipe al Castillo de Windsor, ubicado a 40 kilómetros de Londres, significa que la pareja estará junta para el nuevo período de cuarentena impuesto en Inglaterra (que se extenderá durante todo el mes) y pasará allí el 73 aniversario de bodas el 20 de noviembre.

“Felipe está dispuesto a pasar su aniversario con la reina”, dijo una persona allegada al diario The Sun.

Isabel y Felipe

Pasaron siete meses juntos en ‘la Burbuja de Su Majestad’ debido a Covid-19 este año y solo han estado separados por unas pocas semanas. También se ve como una oportunidad para que el personal de Sandringham se tome un descanso para que se sientan mejor trabajando en Navidad”.

El personal de Sandringham se ha quejado anteriormente de que las restricciones de la “burbuja” creada en torno de la reina, para mantenerla a salvo del coronavirus, los alejó de sus respectivas familias debido al patrón de turnos de tres semanas, más siete días de cuarentena obligatoria.

Según los informes de la prensa británica, se espera Isabel II y Felipe, con su aislamiento en Windsor, ayuden a calmar la tensión, después de que los trabajadores de la finca de Sandringham se “rebelaron” contra un plan para permanecer confinados durante la Navidad.

Se pidió a un equipo de unos 20 empleados que permaneciera en la finca de Norfolk de la monarca sin sus familias para apoyarla a ella, al príncipe Felipe y otros miembros de la familia real durante el período festivo. Pero se cree que el grupo, que se dice que involucra a trabajadores de limpieza, lavandería y mantenimiento, se amotinó porque no están dispuestos a aislarse de sus seres queridos durante cuatro semanas.

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La reina Isabel II podría «dejar el cargo» en 2021, aseguró un biógrafo real

Robert Jobson cree que la soberana, que cumplirá 95 años en abril, está pensando en ceder sus obligaciones, pero la palabra “abdicación” no tiene lugar en sus planes.

La reina Isabel II de Gran Bretaña podría dar un paso al costado y dejar la corona en manos del príncipe Carlos el próximo año, cuando cumpla 95 años.

Así lo aseguró el biógrafo real británico Robert Jobson, quien aseguró en el podcast TrueRoyalty: «Todavía creo firmemente que cuando la reina cumpla 95 años, dejará el cargo».

Jobson lleva varios años afirmando que el paso al costado de la reina Isabel II está siendo planificado por la casa real, pero no cree que se realice una abdicación ya que, como recuerda, la reina se comprometió a los 21 años de servir a su país por toda la vida “sea larga o corta”.

Otro experto real, Phil Dampier, está de acuerdo con Jobson. “La Reina ciertamente nunca abdicará. En este momento se encuentra en excelente estado de salud, por lo que no se lo pensará seriamente en este momento. De hecho, sé que les ha dicho a sus amigos que quiere vivir hasta los 100 años como su madre”.

La reina, según Jobson, podría sin embargo optar por otorgar más atribuciones al príncipe Carlos -actualmente de 72 años- como Regente de la Corona, un papel constitucional que le autoriza a llevar a cabo determinadas actividades oficiales y gubernamentales en nombre del monarca.

Esto significa incluso remplazarlo en sus audiencias con el primer ministro y acceder a documentos de Estado, lo que convertiría al príncipe Carlos, en palabras de Jobson, en el Rey en todo menos en el nombre”.

En una entrevista con Business Insider, Jobson explicó: “Tengo entendido que mientras la reina se siente bien tanto física como mentalmente, seguirá reinando, apoyada por su hijo, Carlos, y Guillermo, su heredero, y el resto de la familia real”.

“Pero si por alguna razón, como estar limitada a realizar sus deberes públicos debido, por ejemplo, a la pandemia o enfermedad, es muy posible que Isabel II reconsidere su puesto ya que no podrá cumplir con sus deberes”, agregó Jobson.

“Después de todo, ella siempre ha dicho que hay que ‘ser vista para creerla’”, recordó Jobson, quien agregó entonces que la reina es muy consciente de su edad” y que querría asegurarse de que “la transición de la Corona sea perfecta”. Isabel II, dijo Jobson, “ha pensado mucho en el asunto y cree que, si todavía está viva a los 95 años, considerará seriamente pasarle el reinado a Carlos”.

“La reina, por supuesto, prometió servir a su país por el resto de su vida, pero se ha especulado durante mucho tiempo que el príncipe Carlos podría reinar como regente antes de lo esperado”, dijo Jobson en mayo.

“Después de todo, la vida de servicio público de Charles ha sido parte de su preparación para la realeza”, agregó. “Estoy seguro de que la Reina querrá que la sucesión ocurra de forma natural y sin problemas”.

El periodista, Jack Royston, también especialista en asuntos de la realeza, coincide con Jobson: “Creo que ella no quiere, pero de manera realista, llegará a un punto en el que le ha entregado todo a Carlos y luego, ¿cómo miras a tu hijo a los ojos y le dices que no va a ser rey?”, dijo citado por Royal Central.

La última vez que un príncipe de Gales fue Regente ocurrió en 1811, cuando el rey Jorge III, víctima de la demencia, cedió sus obligaciones a su hijo, el futuro rey Jorge IV. La regencia duró hasta que Jorge III murió en 1820 y, de esta forma, Jorge finalmente fue coronado rey.

Para Phil Dampier, sin embargo, “La única razón por la que se contemplaría una regencia es si se enferma gravemente, ya sea mental o físicamente”. “No creo que ella considere un tiempo límite artificial como llegar a 95. Ella considerará la situación a medida que pase cada año”, afirmó.

Unos meses atrás, Jobson explicó que la actual crisis del coronavirus podría hacer que la reina pase la mayor parte de su tiempo alejada de la vida pública, como efectivamente ha ocurrido, mientras las generaciones siguientes la han suplantado en diferentes actividades.

Las medidas de confinamiento y distanciamiento social se endurecieron en el Reino Unido después de que se verificara el inicio de una segunda “ola” de la pandemia de Covid, con lo cual se suspendieron numerosos actos oficiales de la monarquía británica y hacen suponer que Isabel II seguirá recluida en Windsor durante varios meses más.

Tiempo atrás, en declaraciones a The Telegraph, el biógrafo Andrew Morton dijo: “Es terriblemente triste, pero no veo cómo la reina puede reanudar su trabajo. El virus COVID-19 no desaparecerá pronto y estará con nosotros durante meses, si no años. Agregó que sería “demasiado arriesgado para la reina comenzar a conocer gente de forma regular”.

Activar la Ley de Regencia, sin embargo, será más difícil y no está en manos de Isabel II. Para establecer una regencia, el monarca debe ser considerado “incapaz” de tomar decisiones de forma independiente, según el comentarista real Joe Little.

“La reina no puede ‘activar’ la Ley de Regencia por sí misma; en el caso de su incapacidad, un grupo de al menos tres altos funcionarios nominados tendría que hacer esa declaración”, dijo Little, editor en jefe de la revista Majesty.

«Lo más probable es que el Príncipe de Gales asuma más funciones oficiales de su madre, pero, a menos que ella quede incapacitada, su estado actual no cambiará», dijo Little.

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The Crown: cómo fue la relación entre la reina Isabel II y Margaret Thatcher

Cordiales, educadas, pero muy, muy distantes: así fueron las relaciones entre la “Dama de Hierro” y la reina.

La reina Isabel II de Gran Bretaña lleva casi siete décadas en el trono británico y se ha convertido en la monarca con el reinado más largo de la historia británica. A lo largo de todo este tiempo, conoció y trabajó con más de una decena de primeros ministros, incluida Margaret Thatcher, con quien mantuvo una relación «fría», según biógrafos reales.

La soberana y la primera mujer británica que ocupó el cargo de Primer Ministro aparecerán en pantalla de Netflix en la cuarta temporada de la serie “The Crown”, que se estrena el próximo mes el 15 de noviembre. Pero la naturaleza altamente dramatizada del programa suscitó preguntas sobre la relación de la política conservadora y la monarca, quienes debieron manejar con altura sus con frecuencia tensas reuniones semanales en el palacio de Buckingham.

A veces, la relación laboral gravita más allá del compañero de trabajo y se convierte en amistad, como sucedió con Sir Winston Churchill. Pero en el caso de Lady Margaret Thatcher, su conexión no fue tan cálida como la de otros, dice el cronista Kenneth Rose, quien pasó un tiempo cubriendo noticias sobre la familia real y afirma que a la reina no le agradaba la primera ministra. Señaló incluso dos ocasiones en las que la monarca no fue tan generosa con la gobernante.

La primera vez fue durante una cena con Jean Barker, baronesa Trumpington, el 18 de septiembre de 1985, cuando la baronesa transmitió un duro comentario que hizo la reina sobre la primera ministra: “Se queda demasiado tiempo y habla demasiado. Ha vivido demasiado entre hombres”. En otra ocasión, en la que se reunió con el filósofo Isaiah Berlin, descubrió que la reina «ignoró» una solicitud de Thatcher para reunirse.

Rose escribió: «A Headington para tomar el té con [el filósofo] Isaiah Berlin. «Hablamos de las relaciones entre la Reina y sus Primeros Ministros. La reina tiene cuidado de no revelar nunca lo que piensa de cada uno, aunque se sabe en general que ella y Margaret Thatcher tenían fuertes desacuerdos sobre la importancia de la Commonwealth. Isaiah ahora tiene una prueba importante. Tanto la reina como Thatcher asistieron a una gala en Covent Garden, pero se sentaron en diferentes partes de la casa».

“En el intervalo”, continuó Rose, “la reina hizo saber que no quería encontrarse con la señora Thatcher, quien fue enviada a un salón superior para tomar una copa, al igual que Isaiah. Thatcher luego dijo que le gustaría despedirse de la reina, una solicitud que fue ignorada”.

Los rumores sobre los desencuentros entre las dos damas ya eran bastante difundidos cuando Thatcher aún era la primera ministra. En los 80, la reina y su premier no quedaron afuera del programa satírico de televisión “Spitting Image”, en una de cuyas escenas (que la propia reina encontró muy graciosas) se mostraba un títere que personificaba a Thatcher, demasiado maquillada, con su nariz puntiaguda. Hablaba con un muñeco que representaba a la reina, vestida con un saco viejo y un pañuelo atado a la corona: “Al menos yo no voy por ahí luciendo ridículos sombreros”. A lo que la reina retrucaba: “Pero… ¡a que te gustaría!”.

El tiempo hizo que la reina quedara muy desencantada con las medidas conservadoras de la primera ministra, pero no pudo hacer nada más que transmitir de vez en cuando sus inquietudes a los jefes de Estado de las naciones de la Commonwealth, asociadas a Gran Bretaña. Los expertos en monarquía británica aseguran que las dos mujeres nunca estuvieron de acuerdo en algo.

“Su Majestad no estaba de acuerdo con la política de Thatcher. La consideraba un peligro”, explicó el ex primer ministro australiano Robert Hawke. La reina pensaba que las reformas modernistas en el ámbito social podría afectar la continuidad de la monarquía y Thatcher decidía sola sus propios asuntos, sin consultar a la reina, y evitaba visitar el palacio siempre que le era posible.

En las reuniones que mantenía con la reina, Thatcher quería dirigir el curso de la charla en forma imperiosa, imitaba los modismos de la reina y se refería a sí misma como “Nos”, en lugar de “yo”, un trato anticuado permitido a la realeza. El escritor Anthony Bampson llegó a decir que en las reuniones la reina era “simple y directa” mientras Thatcher “parece que ella es la reina”.

La reina no se privaba de sus pequeñas venganzas. Disfrutaba imitando a Thatcher en privado, y su esposo la ridiculizaba: le decía “la hija del verdulero”. En 1983, cuando la ‘Dama de Hierro’ fue a rendirle cuentas de una situación importante (la invasión estadounidense de Granada), Isabel II no le ofreció el asiento, y “Maggie” tuvo que quedarse de pie.

Tres años después, The Times reveló las críticas de la reina hacia la premier: deploraba la “falta de compasión de Thatcher por los pobres” y los “estragos irremediables” causados por la manera en manejó ciertos temas de importancia, como una huelga de mineros.

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Biógrafa habla de los temores de la familia real por la «fragilidad» del príncipe Felipe

Ingrid Seward asegura que el duque de Edimburgo e Isabel II “están muy tristes de no ver a Archie”, el hijo de los duques de Sussex.

El príncipe Felipe de Inglaterra, de 99 años, está decidido a no dejar que su estado de salud o su edad se interpongan en el medio cada vez que necesite aparecer en público, dijo la biógrafa real Ingrid Seward. La autora de la reciente biografía Prince Philip Revealed describió las dificultades que puede encontrar el esposo de la reina Isabel II antes de un evento público: “Él hace un gran esfuerzo cuando hace acto de presencia y sabe que tiene que lucir lo mejor posible.

Esto podría implicar varias horas de preparación lenta y levantarse tan temprano como sea necesario para asegurarse de llegar a tiempo”, afirmó Seward a Vanity Fair.

En 2020, el príncipe Felipe ha sido visto en público pocas veces, incluso en julio, cuando transfirió a Camilla, duquesa de Cornualles, su rol como coronel en jefe de The Rifles. Durante ese compromiso, el duque de Edimburgo lució saludable mientras inspeccionaba al guardia y bromeaba con los soldados en el Castillo de Windsor. Sin embargo, la biógrafa afirma que el orgullo del longevo príncipe le impide ser visto en público con cualquier artículo que resalte su edad o posibles problemas de salud.

“Es un hombre orgulloso, no quiere que lo vean con un bastón”, afirmó Seward. “Hace lo que puede y sabe que existe la expectativa de que él sea parte de las celebraciones por su 100º cumpleaños el próximo año”.

«Felipe tuvo que dejar de cazar después de que le insertaran un stent en el corazón en diciembre de 2011. El temor era que el retroceso de la pistola cuando se disparara pudiera soltar el stent. Desde entonces, ha estado obsesionado con la pesca y se ha convertido en su principal actividad al aire libre después de conducir carruajes».

Seward se refirió a la salud del príncipe Felipe también cuando discutió un posible regreso al Reino Unido durante el período vacacional de Meghan Markle y el príncipe Harry. La autora cree que es fundamental que los duques de Sussex lleven a su hijo la próxima vez que lo visiten, dada la “fragilidad del príncipe Felipe”.

“La reina y Felipe están muy tristes de no ver a Archie. Creo que Harry debería asegurarse de que vean a Archie y creo que Meghan insistirá en eso. Tienen que hacerlo debido a la fragilidad del príncipe Felipe. Meghan se asegurará de que lleven a Archie a ver a sus abuelos, por supuesto, pero no el día de Navidad”, dijo.

El duque de Edimburgo cumplirá 100 años el 10 de junio de 2021, convirtiéndose así en el primer miembro masculino de la Familia Real británica en alcanzar esa edad. El Palacio de Buckingham aún no anunció los planes para conmemorar el cumpleaños especial y, dada la pandemia de coronavirus en curso, el día importante podría celebrarse virtualmente o con una ceremonia sencilla.

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El lugar donde nació Isabel II hoy es un lujoso restaurante chino propiedad del Emir de Abu Dhabi

El lugar forma parte de un «imperio inmobiliario» de más de US$ 7.200 millones propiedad de Khalifa bin Zayed.

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El lugar donde nació la reina Isabel II de Gran Bretaña hace 94 años ahora es un lujoso restaurante de comida china que forma parte de un “imperio inmobiliario secreto” de 5.500 millones de libras (uS$ 7.200 millones) perteneciente uno de los jefes de estado más ricos del mundo, el jeque Khalifa bin Zayed Al Nahyan, presidente de los Emiratos Árabes Unidos y emir de Abu Dhabi.

“El imperio inmobiliario de Khalifa en Londres parece superar incluso al del duque de Westminster , el aristócrata multimillonario de 29 años que posee franjas de la ciudad”, reveló el diario británico The Guardian.

Y agregó: “La cartera de propiedades personales de Khalifa, que abarca algunos de los vecindarios más caros de Londres, está compuesta en gran parte por propiedades comerciales y residenciales ‘super prime’. Los pisos en uno de los bloques de lujo de la cartera están en el mercado por alrededor de £ 20 millones cada uno (US$ 26 millones)”.

El imperio inmobiliario secreto, que comprende alrededor de 170 propiedades, fue revelado en documentos filtrados, presentaciones judiciales y análisis del público por The Guardian. Ese “imperio” de propiedades incluye el lugar de nacimiento de la reina, el número 17 de Bruton Street, donde ahora funciona el lujoso restaurante chino Hakkasan Mayfair, en el lujoso distrito Mayfair de Londres.

Isabel II nació el 26 de abril de 1926 en la casa de sus abuelos maternos, los conde de Strathmore, donde entonces residían sus padres, los duques de York.

Otras propiedades del emir de Abu Dhabi incluyen Berkeley Square House, hogar del restaurante de mariscos Sexy Fish de Mayfair, donde los comensales se sientan entre las esculturas de sirenas de Damien Hirst, el bloque de apartamentos de lujo de nueve pisos, One Kensington Gardens y el edificio Time Life en New Bond Street, informó The Daily Mail. A las afueras de Londres, el riquísimo Khalifa posee del lujoso Ascot Place, construido en el siglo XVIII, cerca del castillo de Windsor. También se incluye a Hans Crescent, sede de la embajada ecuatoriana en Londres, donde el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, estuvo escondido durante siete años mientras reclamaba inmunidad diplomática.

Khalifa ha sido el presidente de los Emiratos Árabes Unidos desde 2004, tras la muerte de su padre, el emir Zayed bin Sultan Al Nahyan de Abu Dhabi, quien fue el padre fundador y la principal fuerza impulsora detrás de la creación de los Emiratos Árabes Unidos.

Además de ser presidente de los Emiratos, Sheikh Khalifa es el comandante supremo de las fuerzas armadas del país y presidente de la Autoridad de Inversiones de Abu Dhabi (ADAI). Gestiona más de 875.000 millones de libras esterlinas (unos 12.000 millones de dólares) en activos en todo el mundo, incluidos muchos de los principales edificios de Londres.

Se cree que la dinastía reinante de Abu Dhabi, Al Nahyan, posee una fortuna privada de 150.000 millones de dólares.

“La propiedad de la cartera de bienes raíces se ha mantenido en secreto durante muchos años y, según una fuente, se creó a través de ‘acuerdos sigilosos, elaborados en silencio durante muchos años’”, dijo la prensa británica. “También involucra una estructura compleja de compañías fantasmas en paraísos fiscales, según The Guardian, aunque hacerlo es perfectamente legal en el Reino Unido y no hay indicios de irregularidades”. Con alrededor de 1.000 inquilinos, la cartera reporta ingresos anuales por alquiler más de 200 millones de dólares.

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Como una estrella del cine, Isabel II tiene un doble que la suplanta en los ensayos reales

Aunque Ella Slack no se parece físicamente a la reina, sí comparte similitud en lo que importa para desempeñar su trabajo: su estatura.

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Ella Slack, una exsecretaria de la BBC, lleva más de treinta años haciendo de “reina de Inglaterra” en los ensayos de las ceremonias más importantes de la realeza británica. Su papel es ayudar a funcionarios de la corte y medios de comunicación a organizar mejor las puestas en escena que posteriormente protagonizará la soberana.

“Creo que la gente dice que me parezco un poco a la reina. En este equipo, sí. Y la gente me llama ‘su majestad’. La gente se acerca y hace reverencias. Es casi como vivir dos vidas, la verdad”, contó Slack en una entrevista publicada en YouTube (ver video más abajo).

Aunque no se parece físicamente a Isabel II, pero sí comparte similitud en lo que importa para desempeñar su trabajo: su estatura (mide 1,52 metros, seis centímetros menos que la reina). La mujer ayuda en los ensayos de cualquier aparición de la reina: desde la visita a un ayuntamiento o la apertura del Parlamento, “probablemente he estado sustituyendo a la reina, sin duda más de 50 veces”, afirmó.

A diferencia de la reina real, Ella Slack lleva una vida tranquila en la Isla de Man, pero su vida cambió cuando un productor de la BBC la convocó para personificar a la reina en los ensayos del Domingo del Recuerdo, el homenaje anual a los caídos de guerra británicos. La idea fue de ella: los empleados de la BBC eran demasiado tos, y Slack se ofreció como voluntaria para ayudar a los camarógrafos.

Algunas personas la han visto siendo trasladada en un carruaje real por la amplia avenida que conduce al Palacio de Buckingham, en el palco real del Royal Albert Hall o depositando una ofrenda floral imaginaria en el monumento a los caídos.

“También estuve en la apertura estatal del Parlamento. Nunca me han permitido sentarme en el trono de la Cámara de los Lores. Tengo que estar al acecho por encima de él, es una regla muy estricta. Si estoy en un carruaje o en un coche, saludo”, relató ella, citada por el sitio Royal Central.

“Ella toma el lugar de la Reina en los ensayos de eventos importantes y su papel puede cubrir cualquier cosa, desde asegurarse de que nuestra monarca sea visible en los podios hasta verificar que el sol no esté en sus ojos cuando se encuentre con dignatarios extranjeros”, explicó el diario The Mirror.

“Me pongo muy nerviosa, especialmente en el Royal Albert Hall cuando sé que van a entonar God Save The Queen y sé que estaré en primer plano y las cámaras se acercarán a mí. ¿Pero cuántas personas en el mundo pueden decir que han hecho algo así? Le estreché la mano al Príncipe de Gales y Camilla y conocí a la Princesa Ana y al Príncipe Eduardo y Sophie…”, contó Slack.

“¿Cuántas personas en el mundo han tenido la oportunidad de sentarse en un landó real o caminar hasta el estrado del Castillo de Windsor antes de que la Reina lo hiciera?”, continuó en una entrevista en 2012. “Haber sido suplente de la reina durante los últimos 20 años y pico me da mucho respeto por lo que ha hecho día tras día durante las últimas seis décadas. Tiene los ojos del mundo sobre ella y, sin embargo, nunca, que yo sepa al menos, ha cometido un solo error”.

Desde 1988, la mujer paga sus propios gastos en traslados y vestuario para suplantar a la reina, porque considera “un honor” y “un privilegio muy maravilloso” actuar como la doble de Isabel II. “Los acontecimientos en los que he estado ayudando son eventos que se transmiten en todo el mundo, y millones que personas van a ver. Miro después, y veo los programas que salen, y sé que la veré allí, y pienso, ‘lo hice por ti’”, dijo Ella.

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Deslumbrante tiara de zafiros de Luisa de Bélgica reaparece en nuevo retrato de Isabel II

Las autoridades canadienses dieron a conocer el nuevo retrato oficial de la reina Isabel el 16 de octubre de 2020.

En el nuevo retrato, el primero de Isabel II como Reina de Canadá desde 2005, la monarca aparece con la Tiara de Zafiros, que originalmente una gargantilla de la princesa Luisa de Bélgica, que la recibió como regalo de su padre, Leopoldo II de Bélgica, en el siglo XIX. Después de abandonar a su marido, Felipe de Sajonia-Coburgo-Gotha, Luisa escapó con su amante y, escandalizando a la corte belga, fue desheredada por su padre.

Económicamente arruinada, y después de haberse involucrado en un escándalo de falsificación protagonizado por su amante, Luisa de Bélgica se vio obligada a vender las joyas que heredó de su madre, entre ellas la gargantilla, que fue comprada por la familia real británica. La tiara y un brazalete fueron realizados en 1963 con los zafiros de la princesa Luisa a fin de completar el juego de zafiros victorianos, formado por un collar de 18 zafiros rectangulares en racimos de diamantes, y unos pendientes a juego, que el rey Jorge VI le regaló a su hija Isabel, una vez más con motivo de su enlace con Felipe Mountbatten..

“El retrato oficial canadiense de Su Majestad la Reina Isabel II fue tomado en el Castillo de Windsor en marzo de 2019. Su Majestad lleva su insignia canadiense como un Soberano de la Orden de Canadá y de la Orden del Mérito Militar”, indica el sitio del Gobierno de Canadá. “Fue un honor increíble tener la oportunidad de fotografiar a Su Majestad la Reina Isabel II en nombre del gobierno canadiense para su retrato oficial canadiense que se publicó hoy”, dijo por su parte el fotógrafo Chris Jackson. En la foto, foto, además, la reina luce dos importantes insignias canadienses, la del Soberano de la Orden de Canadá y la Orden del Mérito Militar.

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“Buenas noches, niños”: el primer mensaje radial de Isabel II se escuchó hace 80 años

El 13 de octubre de 1940 la actual reina habló desde el Castillo de Windsor, a los niños británicos que tuvieron que abandonar sus hogares y su país debido a la Segunda Guerra Mundial.

En el apogeo de la Batalla de Inglaterra, Isabel, la actual reina de Gran Bretaña, se dirigió a los niños de la Commonwealth desde el Castillo de Windsor. Tenía 14 años y estaba acompañada por su hermana, la princesa Margarita, de 10 años. Su mensaje, transmitido como parte de la popular “Hora de los niños” de la radio BBC, tenía la intención de elevar la moral de los evacuados del Reino Unido bajo la amenaza de un bombardeo enemigo.

El programa inició una serie de transmisiones semanales para los evacuados y fue una creación del presentador de radio Derek McCulloch. Conocido por su joven audiencia como “Tío Mac”, había solicitado permiso al Ministerio de Información y al Palacio de Buckingham para la participación de la princesa Isabel. A pesar de algunas preocupaciones de que Isabel era demasiado joven, el rey aceptó la solicitud.

Marion Crawford, la institutriz de la princesa, escribió más tarde sobre el arduo trabajo que implicaba ensayar el discurso, que se pronunció sin fallas. “La princesa Isabel habló por primera vez por la radio en aquellos desastrosos días de 1940, cuando las familias habían tenido que separarse y cada pueblo o aldea se veía invadido por pobres niñitos llenos de angustia al encontrarse lejos de sus mamás. Como Isabel y Margarita vivían también evacuadas en lo que se llamaba ‘una casa en el campo’, participando así en la dispersión general de la vida familiar, se decidió que Isabel dirigiese un mensaje a los demás niños en idéntica triste situación”.

“Después de realizar interminables ensayos”, escribió Crawford, “la consideramos suficientemente preparada para expresarse de una manera correcta. Aquel trabajo resultó largo y aburrido para una niña. Varias veces hubo de leer su alocución ante sus padres. Aunque los discursos reales siempre están orientados en un determinado sentido político, hay veces en que influyen en su redacción otras consideraciones. Para el de Lilibet, la reina pensó que quizás emocionara más a los oyentes y resultase más eficaz si se le daba un tono íntimo, mejor que un aspecto puramente oficial. La misma Lilibet incluyó en el mensaje algunas frases de su cosecha, y todos cuantos escucharon aquella original alocución recordarán su espontáneo y divertido final”.

La princesa comenzó diciendo:

“Al desearles a todos ‘buenas noches’, siento que estoy hablando con amigos y compañeros que han compartido con mi hermana y conmigo muchas horas felices de los niños. Miles de ustedes en este país han tenido que dejar sus hogares y ser separados de sus padres y madres. Mi hermana Margarita Rosa y yo sentimos mucho por ti, ya que sabemos por experiencia lo que significa estar lejos de aquellos a quienes más amamos. A ti, viviendo en un nuevo entorno, te enviamos un mensaje de verdadera simpatía y al mismo tiempo queremos agradecer a las amables personas que te han recibido en sus hogares en el país.

“Todos los niños que todavía estamos en casa pensamos continuamente en nuestros amigos y parientes que se han ido al extranjero, que han viajado miles de millas para encontrar un hogar en tiempos de guerra y una amable bienvenida en Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica y Estados Unidos. de América. Mi hermana y yo creemos que sabemos bastante sobre estos países. Nuestro padre y nuestra madre nos han hablado muy a menudo de sus visitas a diferentes partes del mundo. Por lo tanto, no es difícil para nosotros imaginarnos el tipo de vida que todos ustedes están llevando, y pensar en todas las nuevas vistas que deben estar viendo y las aventuras que deben tener.

“Pero estoy segura de que tú también piensas a menudo en el Viejo País. Sé que no nos olvidarás; Es solo porque no los estamos olvidando que quiero, en nombre de todos los niños de la casa, enviarles nuestro cariño y nuestros mejores deseos, a ustedes y también a sus amables anfitriones. Antes de terminar, puedo decirles con sinceridad que los niños aquí estamos llenos de alegría y coraje. Estamos tratando de hacer todo lo posible para ayudar a nuestros valientes marineros, soldados y aviadores, y también estamos tratando de soportar nuestra propia parte del peligro y la tristeza de la guerra.

“Todos sabemos que al final todo saldrá bien; porque Dios se preocupará por nosotros y nos dará la victoria y la paz. Y cuando llegue la paz, recuerden que será para nosotros, los niños de hoy, hacer del mundo de mañana un lugar mejor y más feliz”. La princesa terminó diciendo: “Mi hermana está a mi lado y las dos les vamos a dar las buenas noches. Vamos, Margarita”. “Buenas noches, niños”, dijo la princesa Margarita. “Buenas noches y buena suerte a todos».

Los documentos almacenados en los Archivos de la BBC en Caversham revelan los antecedentes y la reacción al primer discurso transmitido por la Reina. Derek McCulloch, apodado tío Mac, fue el hombre responsable de organizar la transmisión de la princesa Isabel y, según un informe del Daily Mirror, “asedió” a la dirección de la BBC para averiguar si se le daría permiso. El discurso de la princesa marcaría el inicio de una serie mensual de funciones en La Hora del Niño dedicada a los niños en tiempos de guerra. Estos incluían mensajes de padres y hermanos y hermanas para niños que se habían ido a vivir a Estados Unidos.

Unos días después, desde su residencia en Badmington, la reina María (viuda de Jorge V, madre de Jorge VI y abuela de Isabel) le escribió a Marion Crawford: «Mi mayor pena es el estar lejos de mi familia, y, por lo tanto, no poder ver a mis queridas nietas, con las que no he estado desde mayo pasado. Supongo que encontraré un gran cambio en ellas, en todos los aspectos. La alocución radiofónica de la princesa Isabel resultó excelente y me emocionó hasta las lágrimas, por su naturalidad y su falta de afectación».

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La coronación del príncipe Carlos podría poner a la monarquía en una situación «precaria», afirmó un encuestador

“Durante mucho tiempo él ha sido relativamente impopular. Hay un signo de interrogación sobre él”, opinó Sir John Curtice, uno de los encuestadores más prestigiosos del Reino Unido.

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Con una reina de 94 años de edad y 68 años de reinado, la cuestión de la sucesión es un tema candente en el Reino Unido, con un grupo sustancial de la opinión pública que cree que debería saltarse una generación, es decir, que no sea el príncipe de Gales el futuro rey, sino su hijo Guillermo. Sir John Curtice, profesor de política en la Universidad de Strathclyde y uno de los encuestadores más prestigiosos del país, opinó que el príncipe Carlos, de 71 años, tendrá mucho “trabajo que hacer” para convencer al público británico de que está a la altura del cargo.

Al evaluar la popularidad relativa de los principales miembros de la Casa de Windsor, Curtice se refirió a una reciente encuesta de YouGov que sugería que al 74 por ciento prefiere a la reina Isabel, el 65 por ciento al príncipe Guillermo y solo al 47 por ciento el príncipe Carlos. “Esta es todavía una institución relativamente popular y el actual jefe de la monarquía en particular es ciertamente popular. Pero durante mucho tiempo Carlos ha sido relativamente impopular. Hay un signo de interrogación sobre él”, opinó Sir John.

YouGov también descubrió que el 45 por ciento de las personas prefieren que el próximo rey sea el duque de Cambridge, y no Carlos, quien contaba con solo el 20 por ciento de respaldo. Curtice admitió, por tanto, que el cambio sería una época “precaria” para la monarquía si Carlos sucediera a su madre. “Existe la sensación de que Carlos es impopular y ciertamente tendría trabajo que hacer para mantener la popularidad de la monarquía si se convierte en rey. La reina, a pesar de varios altibajos, ha logrado mantener su popularidad personal y no tengo nada que sugiera que se haya visto particularmente afectada por el asunto Meghan y Harry. Carlos no es tan popular”, opinó.

Como institución, la monarquía continúa siendo relativamente popular, afirmó Sir John, destacando una encuesta de YouGov de principios de este año que sugería que el 62 por ciento de las personas estaba a favor de mantener a la Familia Real, en comparación con el 22 por ciento en contra. “El apoyo a cualquier tipo de república es todavía mínimo”, afirmó el experto. “Existe una relación con la edad, es decir, con la mayoría de los datos de las encuestas uno tiende a encontrar que las personas mayores son más interesadas en la monarquía que las personas más jóvenes”.

“No está claro que la popularidad de la monarquía haya disminuido con el tiempo. No es abrumadora la cantidad de personas que quieren mantener la monarquía tiende a estar a mediados de los 60, pero es claramente una opción mucho más popular que una república”, afirmó Sir John Curtice.

Semanas atrás, el periodista experto en asuntos de la realeza Chris Ship había predicho que el sentimiento anti-real también crecerá en los países de la Commonwealth después de que la reina deje de ser monarca, sugiriendo que Carlos podría tener dificultades para mantener unida a la Familia Real. Refiriéndose a Barbados, que señaló su disposición a destituir a Isabel II como Jefe de Estado, Ship dijo: “Creo que los países que se conviertan en repúblicas podrían ser un desafío mayor, no para este monarca en particular, la Reina, sino para el próximo rey. Podría ser un problema mayor para el rey Carlos III lidiar con este movimiento hacia el republicanismo”.

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Isabel II y su «burbuja» ansían volver a Londres tras un confinamiento estricto y «aburrido»

La monarca británica, de 94 años, se fue a Windsor en marzo, estuvo de vacaciones en Balmoral, regresó a su finca de campo y ahora espera nuevamente en Windsor el regreso a Buckingham.

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El retorno de la reina Isabel II de Gran Bretaña al Castillo de Windsor, a 35 kms. de Londres, podría ser el primer paso hacia el necesario “desconfinamiento” de la monarca y su regreso a la capital, después de un duro aislamiento. Según expertos, la reina está preparada para regresar al trabajo en el Palacio de Buckingham porque cree que es absolutamente necesario que la monarquía demuestre estar activa en momentos de crisis, al tiempo que el gobierno endureció las restricciones sanitarias para mitigar el efecto de una potencial segunda ola pandémica.

“El Palacio de Buckingham es un palacio funcional y un símbolo de la monarquía activa. El poder blando de la Reina nunca se demuestra mejor que cuando se reúne con líderes y diplomáticos extranjeros allí. Si puedes hacer eso en el palacio, entonces es conveniente que lo hagas», dijo una fuente al diario The Telegraph.

Isabel II se fue de Londres el 19 de marzo y siete meses después aún no ha regresado: desde entonces, unos 43.000 británicos han muerto por Covid. Acompañada por su esposo, apenas recibió algunas visitas de familiares cercanos, pero sin poder realizar las actividades sociales que la familia real acostumbra por temor a una infección. Aunque la HMS Bubble (Burbuja de Su Majestad) estuvo formada por dos equipos, que se alternaban en las tareas, se cree que algunos ayudantes, entre ellos Angela Kelly, la vestidora y “mano derecha” de la Reina, y Paul Whybrew, su asistente personal, permanecieron a su lado desde marzo.

Aburrimiento en Balmoral

Después de haber viajado al Castillo de Windsor el martes desde Wood Farm en Norfolk, donde ha estado acurrucada con el duque de Edimburgo, de 99 años, desde mediados de septiembre, «el regreso a la capital tiene la intención de indicar un regreso a los deberes como de costumbre después de lo que ha sido un año de lo más inusual», dijo la periodista británica Camilla Tominey. Normalmente, la reina y el príncipe se habrían quedado en el castillo de Balmoral hasta estas fechas, pero optaron por terminar su verano en la casa de campo de la finca de Sandringham, explicó.

“El traslado a la propiedad reducida no solo se diseñó teniendo en cuenta la economía, sino también como resultado de que Balmoral se volvió un poco aburrido sin el típico flujo constante de visitantes. Aunque la familia, incluida la Princesa Real, los Wessex y los Cambridges vinieron de visita, debido a las reglas de distanciamiento social, simplemente no fue tan agradable como de costumbre”, aseguró Tominey.

“Algunas veces fue un poco tedioso, no solo para el personal, sino para la familia real. Balmoral a veces puede ser un poco difícil, pero el coronavirus hizo las cosas aún más difíciles. Pasamos bastante tiempo sentados, jugando con los pulgares”, dijo un miembro del staff real.

El dedicado equipo personal de la reina se vio obligado a aislarse durante dos semanas antes incluso de viajar a Escocia. Una vez allí, se les prohibió la actividad social y, con la cancelación del baile anual de Ghillies debido al Covid-19, tenían poco de qué ocuparse mientras estaban fuera de servicio. Privados de las instalaciones sociales habituales para mantenerlos ocupados, los empleados fueron confinados a un aburrido edificio de alojamiento de granito llamado New Block, que algunos empezaron a llamar “Colditz”, en alusión al campo de prisioneros de guerra, dijo el citado periódico. Otra fuente agregó: “Todos se aburrieron bastante. Creo que la reina y el duque fueron a Wood Farm simplemente para cambiar de escenario, más que por cualquier otra cosa”.

Por lo pronto, no hay fecha para el regreso de Isabel II a Buckingham pero muchos coinciden en que no quiere ausentarse de la conmemoración anual de los caídos en las guerras, en noviembre. “El único evento público importante al que parece estar garantizada la presencia de la reina es el Servicio de Recuerdo en el Cenotafio el domingo 8 de noviembre”, dijo Tominey. “No solo es uno de los compromisos más firmes en el diario de Su Majestad, sino que también tiene un significado adicional este año, ya que será el centésimo aniversario de la inauguración del monumento a los caídos en el Cenotafio en Whitehall y la Tumba del Guerrero desconocido en la Abadía de Westminster”.

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Carta revela los temores de Isabel II por la princesa Margarita tras la muerte de su padre

La reina admitió sentirse preocupada porque la princesa, que tenía 21 años cuando vio morir a Jorge VI, ya no era “importante” a los ojos del público británico después de que toda la atención se dirigiera a ella y a su familia.

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La reina Isabel II de Gran Bretaña expresó su preocupación por el impacto que tendría un cambio dramático dentro de la Familia Real en dos de sus parientes más cercanos, reveló un documental emitido por la TV británica. Según los informes, a la monarca le preocupaba que su hermana, la princesa Margarita, y su madre la reina madre se sintieran «solitarias» tras la muerte de su padre, el rey Jorge VI, en 1952. El biógrafo de Margarita, Christopher Warwick, reveló que la reina le escribió a un amiga expresando sus preocupaciones sobre su hermana después de perder a su amado padre.

En declaraciones al documental “Isabel y Margarita: amor y lealtad, emitido por el Channel 5, Warwick dijo: “En mi opinión, el gran amor de la vida de la princesa Margarita fue su padre. Ella lo adoraba absolutamente. Y su muerte, teniendo en cuenta que ella solo tenía 21 años, la dejó completamente anonadada. Estaba devastada. Pero Margarita durante todo este período estuvo muy sola, estaba muy sola. Y la princesa Isabel, que instantáneamente se había convertido en reina, estaba muy consciente de esto”.

Según Warwick, Isabel “le escribió a una amiga diciéndole: ‘Tengo un marido, tengo hijos. Tengo un trabajo que hacer, pero para mi madre y mi hermana, lo encontrarán terriblemente solo’”. La historiadora Kate Williams agregó en el documental que la joven reina, quien tenía 25 años cuando ascendió al trono, atestiguó con preocupación la forma en que su hermana fue “marginada” cuando ascendió al trono. “Fue muy, muy difícil para Margaret y la Reina Madre”, dijo. “De repente, ya no eran importantes. Siempre fueron la Familia Real, ahora ya no lo era . Ahora los importantes eran la reina y Felipe”.

“La importancia de Margarita ha sido completamente desplazada por su hermana y es difícil para Isabel II ver a su hermana marginada de repente. Ya nadie se preocupa por Margarita, toda la atención está puesta en la Reina, Felipe, Carlos y Ana”, relató Williams.

En los primeros años del reinado de la reina, la princesa Margarita desarrolló una reputación de rebelde, apasionada y de “fiestera” debido a su frecuente asistencia a eventos sociales. Pero a lo largo de los años, la princesa continuó mostrando su total apoyo a su hermana a través de una serie de compromisos oficiales tanto en el Reino Unido como en el extranjero. Gran prueba de la lealtad de Margarita hacia la reina fue la cancelación de compromiso con Peter Townsend, un hombre divorciado.

Tras su divorcio del fotógrafo Anthony Armstrong-Jones en 1978, Margarita regresó a refugiarse en la familia real y aumentó su carga de trabajo hasta que enfermó a mediados de la década de 1990. La presentadora del documental, Kate Fleetwood, relató: “A partir de ahora, Margarita estaría al lado de su hermana, volviendo a ser como solía ser. Durante las décadas de 1980 y 1990, Margarita se puso a toda marcha, apoyando a su hermana en una interminable ronda de tareas”.

“Ella se retira al redil familiar de la Familia Real más amplia. La vemos básicamente diciendo que ya es suficiente con el sensacionalismo, ya es suficiente con los chismes. Ya es suficiente con el escándalo”, agregó el historiador Ed Owens.

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The Crown 4 retratará a Isabel II y Thatcher como “gemelas que no son iguales”, dice su creador

La cuarta temporada del programa de Netflix cubrirá los años 1977-1990 e incluirá recreaciones de las audiencias de la primera ministra con la reina.

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La cuarta temporada de The Crown retratará a la reina Isabel II de Gran Bretaña y la primera ministra Margaret Thatcher como «gemelas» que están unidas por muchas similitudes, dijo Peter Morgan, escritor de la serie de Netflix, a quien le sorprendió lo mucho que tenían en común las dos mujeres, a pesar de que diversos informes menciona que su relación era fría. La fallecida política será interpretada en la nueva temporada por la actriz Gillian Anderson.

“Cuando me enteré de que nacieron con solo seis meses de diferencia, fue un gran avance para mí. Son como gemelos que no son iguales”, dijo Morgan en declaraciones a Vanity Fair. “Ambas son muy resistentes, muy comprometidas, trabajan increíblemente duro y tienen un extraordinario sentido del deber. Ambas están realmente comprometidos con el país. Ambas tienen una fuerte fe cristiana. Ambas son chicas de la generación de la guerra que apagan las luces cuando salen de una habitación. Pero finalmente tenían ideas muy diferentes sobre cómo dirigir el país”.

La nueva temporada cubre los años 1977 a 1990 e incluirá recreaciones ficticias de las audiencias semanales de la baronesa Thatcher con Isabel II. El biógrafo de Lady Thatcher, Lord Moore, brindó una idea de su relación con la reina en su volumen de 2015, describiendo sus audiencias semanales: “La audiencia rara vez era muy productiva, porque la señora Thatcher estaba nerviosa. Lejos de ser, como lo han representado algunos docudramas y obras de teatro, pequeños discursos en los que Thatcher imponía la ley a la reina, lo que solía decir era una recitación anodina de asuntos actuales”, dijo.

Pero su relación se hizo más cálida con el paso de los años, y la reina asistió a las fiestas de cumpleaños número 70 y 80 de la baronesa Thatcher. En el último, dijo Lord Moore, “las dos ancianas se veían cómodas juntas, dos abuelas divirtiéndose”. Anderson, por su parte, dijo acerca de interpretar a una de las figuras políticas más divisivas de Gran Bretaña: “No creo que alguna vez haya asumido un papel que haya presentado tanta presión. Hay muchas opiniones muy fuertes y contradictorias sobre ella y sus políticas y el impacto que tuvo, tanto en el Reino Unido como en todo el mundo. Así que enfrentarse a alguien que es odiado tanto como Thatcher es otra cosa”.

Diana irrumpe en la cuarta temporada

Paralelamente a la historia de Margaret Thatcher, la nueva temporada de The Crown trazará el deterioro del matrimonio del príncipe Carlos (interpretado por Josh O’Connor) y con Diana, princesa de Gales (Emma Corrin). El príncipe, interpretado por Josh O’Connor, fue una figura simpática en la última temporada, pero ahora se presentará “una versión más defectuosa de ese personaje… alguien que ha sido agraviado en numerosas ocasiones y está atrapado en un matrimonio infeliz”, dijo el actor. El drama lo mostrará acercándose a la reina para pedirle consejos. El drama además cubrirá el primer fin de semana de la princesa Diana en Balmoral, el nacimiento de los príncipes Guillermo y Enrique y su turbulenta gira por Australia en 1983, además de la entrevista televisada que ofrecieron después de anunciar su compromiso en la que se le preguntó al príncipe si estaba enamorado y respondió: “Lo que sea que signifique ‘amor’”.

«Burbuja real»: negativa del personal a confinarse en Navidad podría trastornar los planes de Isabel II

La servidumbre de Sandringham podría negarse a separarse de sus familias durante cuatro semanas para asistir a los Windsor.

La prensa británica aseguró que la reina Isabel II está “furiosa” después de que el personal de la Casa Real se negara a quedar aislado junto a ella en la residencia campestre de Sandringham durante la época de Navidad. “A los aproximadamente 20 empleados se les pidió que permanecieran en la finca de Norfolk del monarca sin sus familias para asistir la reina, al príncipe Felipe y otros miembros de la Familia Real durante el período festivo”, dijo el Daily Mail.

Diversas fuentes dijeron al diario The Sun que el grupo de sirvientes de las áreas de limpieza, lavandería y mantenimiento se “amotinó” porque no están dispuestos a aislarse de sus seres queridos durante cuatro semanas para ser parte de lo que se ha denominado “la Burbuja de Su Majestad”, destinada a proteger a la monarca, de 94, de un posible contagio de coronavirus, lo que a su edad podría ser letal. Su esposo, Felipe, tiene 99 años.

Isabel y Felipe

“El levantamiento significa que Su Majestad podría verse obligada a pasar la Navidad en el Castillo de Windsor por primera vez en 33 años. La reina está furiosa”, dijo una fuente real a The Sun, que define la negativa del personal como “sin precedentes”. “Todo el mundo quiere ser leal, pero sienten que han sido empujados demasiado lejos al aislarse de sus familias en Navidad”, dijo la misma fuente. Otra fuente dijo al citado periódico: “Se están llevando a cabo conversaciones con el equipo sobre asuntos operativos, pero es demasiado pronto para especular sobre las implicaciones para la Navidad”.

La reina normalmente pasa sus vacaciones de invierno en la finca de Sandringham, Norfolk. En marzo, la monarca y su marido abandonaron Londres a medida que la pandemia de Covid-19 avanzaba y se refugiaron en el Castillo de Windsor. En agosto, la pareja se trasladó a Escocia, su residencia de verano, y regresó a Sandringham el 14 de septiembre. Recientemente se informó que la reina tiene la intención de regresar a Windsor en octubre y llevar a cabo un horario reducido de audiencias y compromisos en el Palacio de Buckingham en el período previo a la Navidad.

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Gustos «simples» y «bromas tontas»: los diarios de Alathea reflejan la vida familiar de Jorge VI

“Lo único que me aburre de la Familia Real es que todos contarán chistes que han escuchado en la radio», escribió la amiga de la infancia de Isabel II.

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En los recientemente publicados diarios íntimos de la aristócrata Alathea Fitzalan Howard, varios pasajes reflejan la vida familiar y los “gustos simples” y “nada intelectuales” del rey Jorge VI (1895-1952) y la reina Isabel (1900-2002), padres de Isabel II.

Me sentí dichosamente feliz sentada aquí bajo la sombra de los árboles con esta familia tan feliz”, escribió; “Son cuatro personas que significan todo el uno para el otro, cuyas vidas forman un todo espiritual, independientemente de la ayuda de todos los extraños, o incluso parientes”.

Alathea era una niña cuando fue enviada a vivir con su abuelo, el vizconde Fitzalan de Derwent, en Cumberland Lodge, cerca del Castillo de Windsor, durante la Segunda Guerra Mundial después de que sus padres se separaron. Durante esos tormentosos años se hizo amiga cercana de la princesa Isabel y su hermana Margarita, visitándolas con frecuencia en el Castillo de Windsor y disfrutando de fiestas, bailes, picnics y celebraciones con la Familia Real y otros miembros de la Corte.

Durante los años de la guerra, Alathea fue uno de los pocos contactos que las dos princesas mantuvieron con el mundo exterior. A su muerte, en 2001, Alathea dejó a su sobrina Isabella Naylor Leyland un total de 64 tomos de sus diarios, en los cuales se vuelcan todos los detalles de su vida durante la guerra cerca de las princesas “Lilibet” y Margarita. Un año antes, había dicho: “Mis diarios deben conservarse y publicarse”.

En sus páginas, Alathea Fitzalan cuenta detalles de su vida junto a las princesas “Lilibet” y Margarita entrelazados con sus impresiones sobre la madre de sus amigas, a la que describe como hermosa, charlatana y amable, y sobre el núcleo familiar, bastante cerrado, en el que vivían. “Lo único que me aburre de la Familia Real es que todos contarán chistes que han escuchado en la radio, etc. Nadie más que conozco está interesado en lo más mínimo en ese tipo de bromas tontas, pero la Reina, el Rey y las princesas son muy simples”, relató.

En cuanto a esto, abundó en otra de sus páginas:“Nada [una amiga] considera una gran lástima que a la princesa Isabel no se le anime a leer libros más cultos y que toda su conversación gire en torno a los perros y el último chiste radial. Estoy de acuerdo, pero por mucho que los amo, no son una familia intelectual de ninguna manera”. Respeto a Lilibet, a Alathea le preocupaba verla tan sola y se preguntaba por qué prefería la pequeña compañía de su familia antes que rodearse de personas de su edad: “¿Nunca quiere hablar o caminar sola con un amigo?

“Por mucho que amo a Margarita, desearía que Lilibet no tuviera una hermana menor, ya que entonces buscaría más la compañía de personas de su edad. Ella no sabe lo que es un verdadero amigo, ya que nunca habla confidencialmente con uno y es la persona más desagradable que conozco”, escribió sobre la actual reina.

“Plácida y sin emociones, nunca desea lo que no se le presenta; siempre feliz en su propia familia, nunca necesita la compañía de extraños (…) Si tan solo pudiera sacarla de su caparazón, ella que tiene tanto a sus pies, que puede ser tan alegre y divertida. Margarita es más del tipo que me gustaría para la futura reina: tiene esa frivolidad e irresponsabilidad de la que carece Lilibet, aunque no se podría llamar aburridas a ninguna de las dos”, agregó Alathea.

Hija de una familia rota, Alathea afirma en numerosas ocasiones que se sentía realmente feliz cuando pasaba días enteros con los reyes y sus hijas: “Regresé a casa bastante sola; les tengo más cariño que a mi propia familia, pero están más felices a solas con sus padres que con cualquier otra persona en la tierra”, escribió en una ocasión. “En ese Castillo, con sus habitaciones doradas y pasillos rojos, hay una atmósfera de vida familiar feliz que yo mismo nunca he conocido”. Se sentía tan feliz de ser parte de ellos que en un momento de sinceridad concluyó: “Con mucho gusto moriría por esa familia si hubiera una Revolución”.