El príncipe Guillermo de Inglaterra (duque de Cambridge) terminó este fin de semana una gira oficial por el Caribe admitiendo que son las antiguas colonias británicas quienes deben decidir sobre el papel de la monarquía en sus países.
El duque también insinuó que, en el futuro, podría no ser la monarquía británica quien dirija a los 54 países de la asociación de la Commonwealth, a medida que evoluciona la asociación política con las excolonias.
«Sé que esta gira generó preguntas agudas sobre el pasado y el futuro (de las excolonias)», indicó el Duque de Cambridge en una declaración al término de la gira el sábado.
«En Belice, Jamaica y Bahamas, ese futuro es el pueblo que lo tiene que decidir», agregó, precisandoe él y su esposa «están comprometidos con el servicio» y eso significa «no decirle a la gente qué hacer», sino «servirlos y apoyarlos».
Muchas antiguas colonias del Imperio, que hoy forman parte de la Commonwealth, tienen a la reina Isabel II como jefa de Estado, representada en el territorio por Gobernadores Generales nombrados por el gobierno británico.
Los comentarios de Guillermo, de 39 años, se produjeron tras su tumultuosa gira esta semana, en compañía de su esposa Catalina, por tres países del Caribe, que generó protestas y críticas. En ella, los duques tuvieron que hacer frente a pedidos de disculpas por el comercio de esclavos que ayudó a hacer fortunas de la realeza británica, entre otros temas.
Los duques de Cambridge también se vieron obligados a enfrentarse a los cuestionamientos de algunas antiguas colonias, que toman como ejemplo a Barbados, que se declaró formalmente república en noviembre del año pasado.
El primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, le dijo a William frente a las cámaras de televisión que la nación estaba «avanzando» como un país independiente.
En una idea respaldada por la reina, ocho miembros de la familia desplegarán una nueva forma de trabajo que excluye a Harry, Meghan y Andrés.
Lareaparición de la reina Isabel IIde Gran Bretaña en el Castillo de Windsor con otros siete miembros de la familia real parece ser el primer paso hacia una reducción de la monarquía, que no contará en su primera línea con los duques de Sussex ni el príncipe Andrés, afirmaron informes de la prensa.
“La reina ha dado el visto bueno para una nueva versión de The Firm (‘La Firma’) con ocho miembros de alto nivel de la Familia Real que asistirán juntos a los eventos del próximo año”, dijo The Mirror en revelaciones exclusivas.
“El grupo, que en particular no incluye al príncipe Harry, su esposa Meghan o el príncipe Andrés, trabajará en conjunto y ayudará a resaltar las causas de cada uno, ya que su objetivo es volver a sus funciones completas ‘lo antes posible’”, agregaba el periódico.
Se atribuye a la reina, de 94 años, la idea de reunir a su familia en las escaleras del Cuadrángulo en el Castillo de Windsor, donde ha estado aislada durante nueve meses, el pasado martes. Junto a ella estuvieron el príncipe Carlos, la duquesa de Cornualles, la princesa Ana, el príncipe Guillermo, la duquesa de Cambridge y los condes de Wessex, Eduardo y Sophie.
“El arreglo encaja con la visión a largo plazo del príncipe Carlos de una monarquía reducida, así como con el mantra de la reina de ‘hay que ser visto para ser creído’”, escribió el periodista experto en asuntos de la realeza Russell Myers.
La prensa británica asegura que los funcionarios de la casa real están “entusiasmados” con la perspectiva de organizar más eventos compartidos entre los miembros ‘senior’ de la familia real, ya que buscan comenzar a funcionar una vez más lo antes posible. Se les pidió que planifiquen eventos para los ocho miembros principales, denominados extraoficialmente la “Nueva Firma”.
A raíz de que el duque y la duquesa de Sussex renunciaron a sus roles oficiales para establecerse en los Estados Unidos a principios de este año, la reina pidió calma y el regreso de una actitud de “regreso a lo básico” entre la familia. De manera similar, cuando el príncipe Andrés fue desterrado de los deberes de primera línea debido a su relación con el difunto financiero pedófilo Jeffrey Epstein, el monarca enfatizó a la familia la importancia del tema central de la monarquía.
Mientras tanto, fuentes reales aseguran que una familia real “dedicada y trabajadora” está “siempre ocupada”, pero que durante la pandemia y los confinamientos ha actuado en gran medida discretamente. “La familia real está unida para explorar las posibilidades de trabajar juntos para resaltar las causas queridas en sus corazones, ayudándose mutuamente y al país al mismo tiempo. Ya están trabajando en oportunidades para el próximo año y más allá. Tan pronto como puedan, estarán todos disponibles para recuperar el tiempo perdido”.
La reina Isabel II recibió la visita de los duques de Cambridge y tres de sus hijos, pero en el exterior y con la reglamentaria distancia.
La reina Isabel II de Gran Bretaña recibió a los duque de Cambridge en el Castillo de Windsor, donde agradecieron a los voluntarios locales y a los trabajadores clave al marcar el final de su gira por el Reino Unido a bordo del Tren Real.
El príncipe Carlos, su esposa Camilla, duquesa de Cornualles, los condes de Wessex y la princesa Ana también se unieron al grupo familiar en el cuadrilátero del castillo, en lo que constituyó la primera gran reunión de la familia Windsor desde antes de la pandemia del coronavirus.
Pese a las bajas temperaturas, la reina salió al patio interno del Castillo de Windsor y escuchó los villancicos interpretados por la Regent Hall Band del Ejército de Salvación. Sus hijos y su nieto guardaron distancia con la reina en todo momento y se evitó ingresar al interior del castillo para dar el ejemplo a la población.
El gran ausente fue el príncipe Felipe, de 99 años, quien pasa el confinamiento en Windsor. Por primera vez en más de tres décadas, la familia real no se reunirá en Navidad y la reina y el duque de Edimburgo solo estarán acompañados por los condes de Wessex y sus dos hijos adolescentes, Lady Louise Moutbatten-Windsor y Lord Severn.
La decisión de los duques de Cambridge de hacer una gira por el Reino Unido a pesar de las restricciones del coronavirus fue cuestionada el martes cuando Downing Street se negó repetidamente a respaldar el viaje. Después, el gobierno pareció dar marcha atrás, lo que se sumó a la confusión, insistiendo en que Boris Johnson agradeció el «impulso moral» que proporcionaría la gira real.
Pero si los Cambridges estaban al tanto de algún debate político, ciertamente no lo demostraron, y se lanzaron a la etapa final de la gira en Cardiff, donde fueron recibidos por Oliver Dowden, secretario de Cultura, quien dijo que era una “noticia maravillosa” que viajaran para ver el impacto de la pandemia en las comunidades locales.
“A lo largo de la pandemia, las organizaciones de todo el país han dado un paso al frente para apoyar a los necesitados y nuestros coros, bandas, actores, cineastas, museos, y los equipos técnicos que los apoyan, no son diferentes”, dijo.
Simon Hart, el secretario de Gales, también respaldó el viaje y dijo: “El sector cultural de Gales es uno de nuestros mayores activos, así que fue genial ver a sus Altezas Reales en Cardiff experimentando algunos de los ricos talentos que seguimos produciendo”.
La gira real, que tiene por objetivo animar a los británicos frente al coronavirus, ocurre justo cuando el gobierno restringió los viajes entre sus cuatro naciones: Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte.
Pero los gobiernos locales no recibieron a la pareja real con mucho entusiasmo: el ministro de Sanidad galés, Vaughan Gething, dijo el martes que preferiría que «nadie hiciera visitas innecesarias». «Su visita no debe ser usada como excusa para que la gente diga que no entiende lo que se les pide«, es decir viajar lo menos posible, advirtió en declaraciones a la BBC.
Para frenar el aumento de casos de covid-19 en el Reino Unido, el país de Europa con el mayor número de muertos, 61.500, se restringieron los viajes entre sus cuatro naciones: Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte.
Los duques de Cambridge, ambos de 38 años, emprendieron su viaje el lunes en el tren de la monarquía, comenzando por Escocia, donde visitaron a personal sanitario en Newbridge, cerca de Edimburgo. En su viaje de tres días a través del país, la pareja planea recorrer más de 2.000 kilómetros, conociendo a los trabajadores que están en la primera línea de lucha contra la pandemia y a los residentes locales.
La primera ministra escocesa, la independentista Nicola Sturgeon, criticó que los duques hubiesen emprendido la visita pese a las restricciones a los desplazamientos entre Inglaterra y Escocia, prohibidos con algunas excepciones que incluyen los viajes profesionales. «El gobierno escocés fue informado de su intención de venir y nos hemos asegurado de que las restricciones vigentes en Escocia se conozcan, para que esto se tenga en cuenta en su decisión y en la preparación de la visita«, afirmó Sturgeon el lunes.
Pero el viaje de Guillermo, segundo en la línea sucesoria al trono británico, y su esposa fue bien recibido por el gobierno de Londres. «El primer ministro está encantado de ver la cálida bienvenida que han tenido los duques de Cambridge en su importantísimo viaje en tren por Inglaterra, Escocia y Gales», dijo el portavoz de Boris Johnson. «La gira levantará la moral de quienes han estado en primera línea y han hecho tanto durante la pandemia», subrayó.
Guillermo de Inglaterra y su esposa, Kate, iniciaron el viaje para expresar la “gratitud de la nación” a los trabajadores de primera línea contra el coronavirus.
Los duques de Cambridge, que cumplieron con decenas de compromisos públicos de forma virtual durante toda la pandemia, decidieron comenzar este 5 de diciembre una pequeña gira por el Reino Unido con motivo de llevar ánimo y alegría a la población tras los 12 meses más duros que atravesó la Humanidad durante los últimos tiempos.
El príncipe Guillermo de Inglaterra y su esposa, Kate, ambos de 38 años, decidieron emprender su primer viaje del año a bordo del Royal Train, una decisión tomada después de conversaciones con sus asistentes sobre cómo resaltar el impacto de la generosidad pública durante la pandemia de Covid-19.
Los duques expresaron su deseo de rendir homenaje a aquellos que han ido “más allá” este año, informó el diario The Telegraph, que cita a una persona cercana diciendo que “el confinamiento les ha enseñado no solo el valor de la realeza en tiempos de crisis, sino también la importancia de su poder para ser agentes de la gratitud de la nación”.
“Lo que ha hecho este año ha reforzado el valor de la familia real como actores naturales del Estado”; dijo la persona al periódico. “No son celebridades, están ahí, efectivamente, para agradecer a la gente en nombre del público”.
El viaje sin interrupciones, después de un año de decenas de viajes cancelados, comenzó este 6 de diciembre y abarcará ciudades como Edimburgo, Manchester y Cardiff, donde agradecerán a lo trabajadores que lucharon en primera línea contra la pandemia. La pareja visitará hogares de ancianos, hospitales, bancos de alimentos, una escuela primaria y una universidad para conocer a pequeños grupos de personas socialmente distanciadas para escuchar sus historias.
La fuente dijo al periódico que el viaje a bordo del Tren Real tiene el mismo objetivo que los compromisos virtuales que los duques de Cambridge celebraron durante toda la pandemia: “levantar el ánimo” de la nación en un período difícil en la vida de todos.
“Podrían haberse quedado realmente muy tranquilos durante la pandemia y probablemente no se hubieran enfrentado a muchas críticas”; agregó la fuente. “Pero en realidad optaron por mantenerse ocupados. Han estado ansiosos por volver a salir y la gira por el Reino Unido en el Royal Train les permite hacerlo de una manera segura y socialmente distanciada”, explicó.
La última parada del príncipey la duquesa será para ver a la reina Isabel II, el príncipe Felipe, el príncipe Carlos y la duquesa de Cornualles en lo que será la primera vez que los seis miembros senior de la familia real británica se reunirán este año.
El permiso para viajar en el Royal Train de nueve vagones fue otorgado por la monarca, que es considerada la principal pasajera del tren, y lo usa para viajar durante la noche a compromisos en el norte de Inglaterra, Escocia o Gales.
Según informó el Mail On Sunday, los duques de Cambridge dormirán en camas individuales durante sus dos noches a bordo del Royal Train y cenarán en un vagón comedor con una mesa de formica. En el pasado, el menú del ferrocarril de la realeza incluía sopa fría de guisantes, filetes de lenguado y crema de caramelo.
El mismo diario informó que no hay duchas en la suite real, y la pareja contará solo una bañera con una línea marcadora para evitar que se llene demasiado. El personal al servicio de los duques incluirá un mayordomo y lacayos, mientras que el peluquero de la duquesa de Cambridge también viajará con ellos en este viaje.
El Royal Train es una tradición victoriana. El príncipe consorte Alberto convenció a su esposa, la reina Victoria, de 23 años, de convertirse en la primera monarca en viajar en tren cuando abordó un vagón desde Slough, entonces la estación más cercana al castillo de Windsor, a Paddington en Londres. Victoria consideraba viajar por el país como su deber y, por lo tanto, encargó un tren especial para que pareciera un palacio sobre ruedas, con los vagones decorados con pintura de oro de 23 quilates y adornados con sedas y satén. Se agregaron luces eléctricas en la década de 1890, así como un inodoro a bordo, que Victoria se negó a usar, prefiriendo que el tren se detuviera para ir al baño cada pocas horas. En 1977, el año del Jubileo de Plata de Isabel II, se formó por primera vez un solo conjunto de vagones del Tren Real y permaneció en servicio desde entonces, reemplazando los vehículos de 1941 utilizados por Jorge VI. Cuando los vagones están fuera de servicio, como lo están durante gran parte del año, el tren se mantiene en un apartadero en un lugar secreto para garantizar la seguridad. (monarquias.com)
El actual ferrocarril de la realeza entró en servicio en 1977 para conmemorar el Jubileo de Plata de Isabel II, pero la familia real ha tenido su propio tren privado desde el reinado de Victoria. Viajar en él se considera un gran honor otorgado por la reina.
Este fin de semana el príncipe Guillermo de Inglaterra y la duquesa de Cambridge abordaron el Royal Train (Tren Real) por primera vez para comenzar una gira de tres días y 1.250 millas por el Reino Unido, con diez paradas en Inglaterra, Escocia y Gales, durante la cual agradecerán a los trabajadores de primera línea del NHS , a los voluntarios, al personal del hogar de cuidados, a los maestros y a los escolares por todo su arduo trabajo durante la pandemia de coronavirus.
El tren real es una tradición de la era victoriana que aún se mantiene viva. El príncipe consorte Alberto convenció a su esposa, la reina Victoria, de 23 años, de convertirse en la primera monarca en viajar en tren cuando abordó un vagón desde Slough, entonces la estación más cercana al castillo de Windsor, a Paddington en Londres. El viaje duró 25 minutos y la reina quedó fascinada, pese a que en esa época se creía que viajar en trenes rápidos podía volverte loco.
Victoria consideraba viajar por el país como su deber y, por lo tanto, encargó un tren especial para que pareciera un palacio sobre ruedas, con los vagones decorados con pintura de oro de 23 quilates y adornados con sedas y satén. Se agregaron luces eléctricas en la década de 1890, así como un inodoro a bordo, que Victoria se negó a usar, prefiriendo que el tren se detuviera para ir al baño cada pocas horas.
En 1977, el año del Jubileo de Plata de Isabel II, se formó por primera vez un solo conjunto de vagones del Tren Real y permaneció en servicio desde entonces, reemplazando los vehículos de 1941 utilizados por Jorge VI. Cuando los vagones están fuera de servicio, como lo están durante gran parte del año, el tren se mantiene en un apartadero en un lugar secreto para garantizar la seguridad.
El trabajo más prestigioso en los ferrocarriles británicos es el de conductor del Tren Real, que cuenta entre sus tareas la de detener la puerta del ferrocarril perfectamente alineado con la alfombra roja del andén. Los conductores también se enorgullecen de llegar a cualquier destino dentro de los 15 segundos de la hora de llegada indicada.
El vagón privado de la reina cuenta con aire acondicionado y calefacción eléctrica que contiene un dormitorio con una cama individual, una sala de estar, un escritorio para trabajar durante el viaje, un comedor y un baño completo con una bañera de tamaño completo.
El duque de Edimburgo también cuenta con un coche personal de diseño similar pero con cocina, cortinas verdes, cojines de silla a juego y una alfombra marrón. En ambos salones cuelgan paisajes escoceses y grabados victorianos de viajes en tren anteriores.
El príncipe Carlos tiene su propio vagón salón con dormitorio, baño y estudio con un pequeño escritorio y un sofá con motivos florales en azul y blanco que combina con la tela de la cortina. Los otros vagones incluyen un comedor, un salón de uso general para el personal superior con dormitorios, un coche dormitorio para el personal subalterno con literas y un vagón para el personal de escolta y los trabajadores de mantenimiento.
Los asistentes reales creen que el tren ofrece la mejor opción para la seguridad, la protección, la eficiencia y la mínima interrupción para los demás. A la reina también le gusta y es su modo de transporte preferido por su privacidad y conveniencia, ya que evita los desplazamientos muy temprano. A menudo viaja durante la noche para no ralentizar otros trenes, además no es necesario organizar el alojamiento para la realeza y, a diferencia de los helicópteros, puede funcionar con mal tiempo.
Para los duques de Cambridge, será la primera vez que suban juntos al Tren Real. Cuando era niño, Guillermo viajó en él a Balmoral, y el día del funeral de su madre en 1997, viajó con su padre, su hermano, el príncipe Harry y la familia Spencer, desde Londres hacia Althorp House, para su entierro. En 2003, Guillermo también viajó durante la noche en el tren a Bangor con su padre para llevar a cabo un día de compromisos en el norte de Gales antes de cumplir 21 años.
Kilómetro por kilómetro, el Tren Real es el medio de transporte más caro de la monarquía británica, y las finanzas de septiembre muestran que solo realizó tres salidas en 2019-20, con un costo de casi 85.000 dólares. Sin embargo, es a la vez el método más ecológico de viajar por el país.
Mientras Guillermo y su esposa realizarán una visita de alto nivel político a Irlanda, los duques de Sussex acapararán toda la atención.
Los rumores sobre la discordia entre los duques de Sussex y los de Cambridge han circulado durante mucho tiempo. Los informes dicen que todo comenzó cuando el príncipe Guillermo le dijo a su hermano menor, Harry, que no se apresurara cuando decidió casarse con la actriz estadounidense Meghan Markle un año después de haberse conocido. Ahora Harry y Meghan, duques de Sussex, están en curso de colisión con Guillermo y su esposa, Catalina, por agendas no coordinadas, informó el periódico The Sun. Los Sussex decidieron regresar al Reino Unido justo cuando los duques de Cambridge realizan una importante gira por Irlanda. Una fuente anónima le dijo a The Sun que existen temores de que el regreso de Harry y Meghan eclipsará el “importante” viaje de los futuros reyes.
Esta será la primera visita real a Irlanda desde que el Reino Unido abandonó la Unión Europea, durante la cual en representación de la reina Isabel II los duques de Cambridge se centrarán en fortalecer los lazos entre Gran Bretaña e Irlanda. «Si bien Guillermo respeta plenamente el derecho de Harry de regresar cuando lo desee, de hecho, se alegra de haber regresado, aunque sea brevemente, desea que no haya sido al mismo tiempo que su viaje irlandés porque sabe que lo que sucederá es que en lo que respecta a los periódicos y la televisión, la atención se centrará plenamente en Harry y Meghan”, dijo la fuente al periódico.
La fuente también dijo que la renuncia de los Sussex y la próxima visita han causado muchos problemas al personal real. «Es una pesadilla en lo que respecta al personal porque ya no hay ningún control sobre Harry; ahora no tiene a nadie trabajando para él que tenga la experiencia adecuada de los métodos y el protocolo del sistema judicial. Es por eso que los miembros de la Familia Real tienen secretarias, y un sistema de cuadrícula, similar al método del gobierno, para asegurar que la cobertura de eventos importantes no choque «, dijo la fuente.
Al mismo tiempo, la fuente enfatizó que la supuesta grieta entre la realeza no tiene nada que ver con los celos. «Su gira de Irlanda es muy importante, y él [el príncipe Guillermo] habría esperado que sería conseguir la debida importancia los medios de comunicación», dijo la fuente a The Sun. El regreso del príncipe Harry al Reino Unido será el primero desde que la pareja sorprendió a Gran Bretaña en enero al anunciar que ya no desean ser miembros de alto rango de la Familia Real y desean trabajar para ser financieramente independientes. Los dos dijeron que equilibrarían su tiempo entre el Reino Unido y América del Norte.
Recientemente, la reina prohibió a la pareja el uso de “Sussex Royal” como marca privada, ya que se cree que no acepta a los miembros de la familia que trabajan que se benefician de su posición “real”. El diario londinense The Guardian informó que el príncipe Harry y Markle estaban supuestamente enojados por la pérdida de su marca. Los duques completarán sus últimos compromisos reales antes del 31 de marzo, como se detalla en su declaración sobre su transición de la vida real . La fuente dijo: «Este tipo de error en el diario simplemente no habría sucedido en los días antes de que Harry decidiera abandonar la vida real».
Esta decisión alimentó la especulación en los medios británicos sobre un posible distanciamiento de los dos hijos del príncipe Carlos y la princesa Diana.