A 116 años de la boda de Alfonso XIII: el destino de las siete princesas europeas que pudieron ser reinas de España

El 31 de mayo de 1906, hace 116 años, el rey Alfonso XIII de España se casó con la princesa británica Victoria Eugenia de Battenberg, en una magnífica boda en Madrid celebrada por multitudes. De esta forma, Victoria Eugenia se convirtió en la nueva reina consorte del país, que durante meses había especulado sobre la princesa que llevaría la corona.

En 1905, el rey Alfonso XIII tenía veinte años y era el “soltero de oro” de Europa. La búsqueda de una esposa para el joven monarca alimentó las febriles especulaciones de la prensa europea y los ciudadanos de a pie comentaban por todas partes sobre la posible futura reina.

En Madrid, el diario monárquico “ABC” hizo una encuesta popular en la que se preguntaba “¿Quién será la futura reina de España? y adjuntaba retratos y datos biográficos de varias princesas solteras y en edad de casarse. Entre ellas figuraba la que, en efecto, fue la esposa del rey, Victoria Eugenia de Battenberg.

ALFONSO SE CASÓ CON LA FAVORITA DE LOS LECTORES DE ABC, VICTORIA EUGENIA DE BATTENBERG.

La encuesta se hizo inesperadamente popular y los madrileños compraban las boletas de votaciones en las tiendas, oficinas del gobierno, clubes, cafés y hasta en los más humildes almacenes. A Alfonso XIII el asunto le parecía tan divertido que, cuando iba a desayunar, tomaba el periódico del día y se preguntaba: “¿Hoy con qué princesa me casan los periódicos?”

La lista de ABC incluía a cuatro princesas inglesas -Ena de Battenberg, Beatriz de Sajonia-Coburgo, Patricia de Connaught y su hermana, Margarita, todas ellas nietas de la reina Victoria-, una princesa francesa y varias princesas alemanas, entre ellas la hija del káiser alemán y una descendiente de los reyes de Gran Bretaña y Hannover. ¿Qué sucedió con ellas después de sonar como posibles prometidas del rey?

Olga de Cumberland (1884-1964), nacida en Gmunden, Austria, era la hija del Príncipe Heredero Ernesto Augusto de Hannover y de la princesa Thyra de Dinamarca. Tataranieta del rey Jorge III de Inglaterra, era, además, nieta del rey Christian IX de Dinamarca y sobrina de la entonces reina consorte de Inglaterra, Alejandra. Aunque tenía riqueza y belleza, la postulación de Olga como reina de España fracasó y ella permaneció soltera por el resto de su vida hasta su muerte en Austria.

Victoria Luisa de Prusia (1892-1980) parecía la candidata de más importancia en cuanto a linaje. Era nada menos que la única hija mujer del entonces emperador Guillermo II de Alemania y tenía sangre británica (condición muy importante para ser consorte en cualquier país de Europa). Su problema es que era bastante joven, ya que tenía solo 13 años cuando ABC la colocó en la lista de favoritas, y el káiser se hubiera negado a apoyar a su hija si se convertía al catolicismo.

VICTORIA LUISA Y SU MARIDO, ERNESTO DE HANNOVER

En 1913, Victoria Luisa contrajo matrimonio en Potsdam con el príncipe Ernesto Augusto de Hannover (hermano de la mencionada Olga de Cumberland), logrando que el emperador alemán restituyera a su dinastía el tesoro de la corona de Hannover y el ducado hereditario de Brunswick, que ocupó hasta la caída del imperio en 1918. Si bien Victoria Luisa no fue reina de España, sí llegó a serlo su nieta, Sofía de Grecia.

Wiltrude (1884-1975), de la casa real de Baviera, era otra princesa alemana que sonó como posible esposa de Alfonso XIII y, si bien no fue reina de España, puso haber sido reina de Lituania. Décima de los 13 hijos de Luis III, último rey bávaro, y sobrina del “rey loco” Luis II, Wiltrud de Baviera se casaría a los 30 años con el aristócrata alemán Wilhelm, duque de Urach, quien sería brevemente rey de Lituania durante tres meses en 1918, bajo el nombre de «Mindaugas II».

La princesa británica y nieta de la reina Victoria Patricia de Connaught (1886-1974) era la favorita del gobierno de España y, de hecho, se organizó el viaje de Alfonso XIII a Londres con el objetivo de que la conociera. Ese noviazgo, sin embargo, no se concretó ya que en medio de las recepciones y fiestas que la corte británica ofreció en su honor, el joven rey español quedó encandilado con una prima de Patricia, Ena de Battenberg.

PATRICIA DE CONNAUGHT

Hermosa, solidaria, feminista y ferozmente inteligente, cortejada por reyes y príncipes de toda Europa, la bella Patricia viajó a todas partes con su amado loro (a menudo parado sobre uno de sus hombros) y se casó con un plebeyo por amor en 1919. Ese año, abandonó la “realeza” y adoptó un título secundario para vivir discretamente el resto de su vida. Patricia manifestó su apoyó al derecho de sufragio de las mujeres e hizo una declaración contundente al nombrar a una sufragista prominente como su dama de honor.

María Antonieta de Mecklemburg (1882-1944) tenía todo el apoyo del Papa Pío X y del káiser Guillermo II para casarse con Alfonso XIII, ya que era católica. También en España se consideraba una buena candidata que contentaría a carlistas y a los católicos más fervientes. En 1906 Alfonso viajó a Berlín, donde conoció a la duquesa en un banquete en su honor, pero no mostró demasiado interés en ella ya que, para entonces, estaba decidido a casarse con Victoria Eugenia.

María Antonieta nunca llegó a contraer matrimonio. Guardiana de los tesoros de su dinastía, mantuvo toda su vida buenas relaciones con distintas familias reales europeas, con las que habían emparentado sus hermanos, pero nunca encontró al príncipe ideal. María Antonieta murió en 1944 en Bled, después de nombrar como su heredera a su fiel dama de compañía, Antonia Pilars de Pilar, que la había acompañado durante gran parte de su vida.

Benefactora, elegante, rebelde y hasta escandalosa, Beatriz de Sajonia-Coburgo-Gotha (1884-1966) era nieta de la reina Victoria a través de su padre, el príncipe Alfredo, y del zar Alejandro II de Rusia. Y aunque no llegó a ser reina de España, sí se casó con un infante de la familia Borbón y vivió en España casi toda su vida. En 1906, en Madrid, después de asistir a la boda del su prima Ena con Alfonso XIII, conoció a su futuro marido, el infante don Alfonso de Orleáns-Borbón, primo del rey e hijo de la infanta Eulalia.

BEATRIZ DE SAJONIA-COBURGO-GOTHA

Alfonso y Beatriz se casaron pese a la oposición de la corte y del gobierno español, ya que la princesa se negó a convertirse al catolicismo. El acto le valió a Alfonso que se le despojara de su título real y durante veintidós meses debieron vivir en el extranjero. Se rumoreó que Beatriz mantuvo un affaire con Alfonso XIII, lo que la enfrentó a la reina Victoria Eugenia y le costó un nuevo exilio en 1916. De regreso, Beatriz y Alfonso conservaron el cariño y el respeto de los españoles después de la caída de la monarquía y continuaron viviendo en España el resto de sus vidas.

Luisa de Orleáns (1882-1958), tres años mayor que Alfonso XIII, fue otra de las protagonistas de la encuesta de ABC. Hija del conde de París, pretendiente del trono de Francia, ofrecía una buena dosis de sangre azul, ya que era nieta de la infanta española Luisa Fernanda, tía abuela del rey. La familia Orleáns vivía entonces en el exilio, esparcida en varias propiedades distribuidas por Europa, y las princesas de la familia eran muy codiciadas por los príncipes solteros.

LUISA DE ORLEÁNS Y SU ESPOSO, EL INFANTE DON CARLOS

Dos años después de que Alfonso XIII se casara con Victoria Eugenia, Luisa se casó con el infante don Carlos de Borbón-Dos Sicilias, quien era viudo de María de las Mercedes, princesa de Asturias y hermana mayor del rey Alfonso. Una de sus hijas, María de las Mercedes de Borbón y Orleans (1910-2000) fue casi reina al casarse con don Juan de Borbón, conde de Barcelona. El nieto de Luisa sería el rey Juan Carlos I de España, y su bisnieto, Felipe VI, ocupa actualmente el trono.

Quién es Albert Solà: el camarero barcelonés que dice ser hijo del rey Juan Carlos

A los 64 años, su vida es un rompecabezas sin solución. Afirma que nadie hasta ahora pudo darle una ayuda concreta en la búsqueda de su identidad.

Desde hace varios años, el barcelonés Albert Solà, de 64 años, afirma ser hijo natural del rey Juan Carlos I de España pero su nombre se oyó más fuerte en días recientes, cuando un partido político independentista vasco cuestionó sobre la posibilidad de remplazar a Felipe VI de España por su presunto hermano, “Albert I”.

Solà nació en Barcelona en 1956, cuando el entonces príncipe Juan Carlos de Borbón tenía 18 años y vivía entre Madrid, donde se educaba, y Estoril (Portugal), donde vivía su familia. Actualmente, vive en La Bisbal de l’Empurdà (Girona), donde trabaja en un bar llamado El Drac. Pero su rutina se vio interrumpida cuando los periodistas comenzaron a hacer sonar su teléfono después de que la justicia de Bélgica reconociera a la hija extramatrimonial del rey belga Alberto II.

Solà es un hombre cercano y accesible a cualquiera que se interese por su historia, escribió un periodista español que lo entrevistó. Goza del respeto y cariño de los vecinos y vecinas, que lo conocen por su apodo, “el Monarca”. Su madre biológica es la aristócrata catalana Anna Maria Bach Ramon, con quien Juan Carlos de Borbón habría tenido un romance a principios de los años ‘50.

Tras nacer, según el relato del propio Solà, unas enfermeras lo retiraron de su madre y se lo llevaron a Ibiza con la mentira de que su hijo había nacido enfermo e iba a morir. Cree que la nueva ley de bebés robados durante la dictadura franquista “podría obligar al rey Juan Carlos a hacerse la prueba de sangre”, explica, “porque cuando yo nací el rey no era inviolable, solo un joven tutelado por Franco”.

Albert Solà afirma que a los cinco años fue trasladado al Palacio Real de Pedralbes, en Barcelona, donde fue “escondido” hasta que cumplió los ocho años al cuidado de una maestra particular, y donde cada cierto tiempo recibía la visita de una mujer de la alta sociedad. “Me traía juguetes, me daba abrazos y estaba mucho tiempo conmigo”, relata. A los 8 años, fue dado en adopción a una familia humilde de Sant Climent de Peralta, a 30 kilómetros de Girona.

Solà dice haber pasado una infancia normal, pero que nunca le explicaron su origen y esos extraños cambios de residencia. Al parecer, afirmó en una entrevista, la primera dama Carmen Polo estaba “interesada” en su bienestar por una razón que nadie supo explicarle. En 1982 acudió al director general de la Maternidad de Barcelona en la que ingresó tras su nacimiento como hijo expósito de padres desconocidos, pero no se encontró nada.

Con el pasar de los años, fueron creciendo en torno suyo rumores de que era hijo de alguien importante de las altas esferas del poder español, pero jamás pudo armar el rompecabezas completo. Muchos le aseguraron, sin pruebas, que era hijo del rey Juan Carlos, aunque él afirma ahora: “Jamás lo busqué ni como rey ni como padre”. Según su versión, conserva conserva una copia completa de los resultados de una prueba de ADN que indican familiaridad con la Casa de Borbón.

La historia del supuesto hijo ilegítimo del rey Juan Carlos, si bien no es muy conocida en España, apareció en las páginas de The New York Times, Le Monde y fue retratado por la BBC. En España, algunos periódicos publicaron su caso y se hicieron eco de la denuncia que interpuso junto a la belga Ingrid Sartiau en 2012 para reclamar una prueba de paternidad de parte del rey, pero nunca se avanzó en ningún sentido.

Albert sostiene que no quiere generar un problema como el desatado por Delphine Boel en la familia real española, pero cree que sería bueno comunicarse con la familia real y buscar juntos una respuesta a sus dudas.

“No tienen que tener miedo ni temor de nada conmigo, ni mi padre ni menos aún Felipe, que no me ha hecho daño. Yo tengo disponibilidad, puede llamarme cuando quiera. Hace años le dije a mi padre que el silencio mesurado puede ser bueno, pero que el silencio prolongado va en contra de uno mismo. Eso ahora le está pasando a Felipe, y eso no beneficia a la Casa Real”, afirmó.

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Así es la vida en UWC Atlantic College, el instituto galés donde estudia la princesa Leonor

El UWC Atlantic College, un centro con alumnos de todo el mundo situado en un castillo del siglo XII de Gales y por el que ya han pasado el actual rey holandés, Guillermo Alejandro, y la princesa Isabel de Bélgica, recibirá próximamente a otra princesa heredera europea, Leonor de Borbón.

El lugar elegido por el rey Felipe VI y la reina Letizia para la formación de su hija mayor, Princesa de Asturias, fue fundado en 1962 con vistas a promover el entendimiento internacional a través de la educación y en él se originó la institución educativa Colegios del Mundo Unido (UWC).

La princesa tendrá que compartir habitación con otras tres alumnas de distintas nacionalidades y en su residencia habrá dos supervisores, además de contar igualmente con un tutor de apoyo en todo momento.

El Atlantic College tiene su sede en el castillo de San Donato, construido en el siglo XII y emplazado en un valle con vistas al mar en el sur de Gales. El instituto se creó en 1962 y fue el fundador de lo que actualmente es el movimiento UWC, que se lanzó en 1967.

Antes de ello, el castillo fue propiedad del magnate estadounidense de la prensa William Randolph Hearst, quien lo compró en 1965 y se gastó una pequeña fortuna en remodelarlo. Por sus fiestas pasaron personajes como el futuro presidente John F. Kennedy, el actor Charles Chaplin o el dramaturgo George Bernard Shaw.

Con quiénes convivirá la princesa de Asturias

La princesa Leonor cursará el programa de Bachillerato Internacional que ofrece este centro, al que acuden unos 360 alumnos con edades comprendidas entre los 16 y los 18 años procedentes de unos 80 países de todo el mundo, si bien en torno al 25 por ciento son europeos y el 20 por ciento británicos.

El internado cuenta con ocho residencias en las que se alojan unos 48 estudiantes, con pasillos masculinos y femeninos separados. La princesa tendrá que compartir habitación con otras tres alumnas de distintas nacionalidades y en su residencia habrá dos supervisores, además de contar igualmente con un tutor de apoyo en todo momento.

Dentro de estas actividades que acompañan el currículo, figuran en el apartado de los servicios comunitarios por ejemplo residencias de ancianos, cuidado de burros o granjas de ovejas.

Una rutina de estudios muy completa

Los alumnos deben estar en sus residencias a las 22.15 de domingo a jueves, mientras que viernes y sábado el horario se amplía a las 23.15. «Se espera que los estudiantes gestionen bien su tiempo y duerman suficiente», dice el colegio, por lo que está prohibido visitar otras habitaciones entre las 23h y las 7h, y no se puede abandonar la residencia antes de las 6 de la mañana.

Vivir en un internado lejos de casa y en un dormitorio compartido con «personas de distintos estratos, puede dar un poco de miedo al principio, pero todo el mundo se siente igual», reconoce el instituto en su web, destacando que ello forma parte del aprendizaje que se quiere ofrecer.

“Mantener buenos hábitos de tiempo”

La asistencia a todos los actos del instituto es obligatoria, incluida la asamblea que hay todos los lunes. El centro defiende que esto es bueno para «mantener buenos hábitos de tiempo» y fomentar la «autogestión y el equilibrio entre los plazos». Además, deja claro que lo que se busca es fomentar la «independencia y la madurez» de los alumnos y que estos sean responsables tanto con su aspecto académico como con su vida.

Para obtener el título de Bachillerato Internacional, la princesa Leonor deberá elegir seis asignaturas una de cada uno de los siguientes grupos: estudios de lengua y literatura; adquisición de lenguas; individuos y sociedades; ciencias; matemáticas y artes. Tres de estas asignaturas se realizan a nivel estándar y otras tres a nivel superior.

La princesa Leonor deberá comprometerse a “un estilo de vida saludable, que evite el daño potencial a uno mismo y a otros”, dice el colegio.

A esto se suma un curso bajo el título de «Teoría del Conocimiento» que busca incentivar a los estudiantes a reflexionar sobre la naturaleza del conocimiento y la manera en la que conocemos lo que afirmamos saber. Para completarlo con éxito la princesa Leonor deberá realizar una presentación oral y un ensayo de 1.600 palabras.

Por último, la princesa deberá presentar una monografía resultado de la investigación de un tema de interés personal y que normalmente suele estar enmarcado en uno de los seis grupos de asignaturas. Dicho documento debe tener un máximo de 4.000 palabras y para su elaboración los alumnos cuentan con apoyo de un supervisor.

El instituto se creó en 1962 y fue el fundador de lo que actualmente es el movimiento UWC, que se lanzó en 1967.

Servicio en geriátricos y cuidado de burros y ovejas

El horario lectivo de la princesa de Asturias será entre las 8.00 y las 13.10, pero también tendrá que cumplir servicios comunitarios, otras dos horas de actividad física y otras dos horas más de actividad creativa a la semana. En cuanto a este «curriculum holístico», como lo define el centro, se realizarán durante las tardes y noches y los fines de semana.

Dentro de estas actividades que acompañan el currículo, figuran en el apartado de los servicios comunitarios por ejemplo residencias de ancianos, cuidado de burros o granjas de ovejas, mientras que en el apartado artístico se proponen, entre otras materias, pintura, cerámica, cocina o teatro. En cuanto a deportes, entre otros hay tenis, natación, baloncesto, badmington o zumba.

Una vida «saludable» y de respeto hacia los demás

La princesa Leonor deberá comprometerse a “un estilo de vida saludable, que evite el daño potencial a uno mismo y a otros”, dice el colegio. En este sentido, el centro deja claro que tiene “tolerancia cero” frente a cualquier tipo de acoso o ‘bullying’ y prohíbe el consumo de alcohol, tabaco o drogas. En caso de infracciones de este tipo, en función de la gravedad de la falta, está prevista la expulsión.

Igualmente, se exige el respeto por la propiedad ajena, por lo que no se tolera “tomar prestado sin permiso”. En este sentido, el centro advierte que son posibles registros de habitaciones e incluso pedir la presencia policial llegado el caso.

La princesa de Asturias completó el proceso de selección, que prevé una fase inicial de preselección, que es anónima, y una fase final, que se ha llevado a cabo de forma telemática con diferentes pruebas. Dicho proceso es el mismo tanto para los alumnos becados como los de pago, como es el caso de Leonor.

El apartado artístico del colegio propone pintura, cerámica, cocina o teatro. En cuanto a los deportes, entre otros hay tenis, natación, baloncesto, badmington o zumba.

Entre los requisitos de admisión, además de tener nacionalidad española y haber nacido en 2005 o 2006, se exige haber aprobado el curso anterior, tener un buen expediente académico y conocimientos básicos de inglés.

El instituto explicó que, a la hora de seleccionar a los candidatos, se valora en particular la madurez personal, el compromiso social, el interés y respeto por otras culturas, la iniciativa y creatividad, junto con la capacidad para convivir y entablar amistad.

Monarquias.com

Museo alemán exhibe vestido de fibra de vidrio de la infanta Eulalia de España

El Deutsches Museum de la ciudad alemana de Múnich exhibirá por primera vez desde 1893 un vestido de noche realizado con fibra de vidrio que perteneció a la infanta Eulalia de Borbón(1864-1958), hermana del rey Alfonso XII de España.

Hace unos cien años, expertos vidrieros creaban para integrantes de la realeza y actrices vestidos con fibras de vidrio, que generaban brillantes reflejos de luz. Ahora, el vestido de la infanta, que al parecer llevó por primera vez en la inauguración de la Exposición Mundial en Chicago en 1893, se verá en la exposición especial «Dresscode Glasfaser» (Código de vestimenta fibra de vidrio).

Esta pieza frágil y poco habitual llegó a la colección del museo en 1924 a través de la hermana de la infanta, María Paz de Borbón, esposa del príncipe Luis Fernando de Baviera. Entre 2015 y 2020, la especialista Charlotte Holzer lo estudió en profundidad y lo restauró. Según señaló la restauradora, no era un vestido agradable de llevar, ya que solo era posible moverse con mucho cuidado. «Las fibras de vidrio son quebradizas. Si uno se sienta, se rompen».

Con finos pinceles y aspiradoras especiales, fue eliminando toda la suciedad en un trabajo minucioso que le demandó meses. «Las fibras de vidrio son muy quebradizas ante la presión y además reaccionan muy sensiblemente a la humedad», explicó Holzer a la agendia DPA. «El vestido estaba muy sucio, el forro de seda en parte estaba desintegrado y el tejido de fibras de vidrio tenía numerosas grietas y agujeros».

Holzer presume que el mal estado se debió a los daños causados por bombas durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el depósito en el que estaba el vestido también oficiaba de refugio antiaéreo. De acuerdo a las investigaciones de Holzer, el vestido fue realizado por la Libbey Glass Company de Toledo en el estado estadounidense de Ohio. En aquel entonces, la compañía le regaló el vestido a la infanta.

Monarquias.com / Deutsches Museum

El palacio negó noticias sobre el «estado grave» del rey Juan Carlos de España

Pilar Eyre, una de las periodistas que más información maneja sobre la Corona española, informó que el ex rey de España se encontraba en delicado de salud.

Fuentes de la Casa del Rey aseguraron que las informaciones aparecidas en las últimas horas respecto a un deterioro en la salud del rey emérito Juan Carlosno tienen ningún fundamento”.

Unas horas antes, la periodista y biógrafa real Pilar Eyre había afirmado que el rey emérito, de 83 años, “está en estado grave y la Casa Real valora la posibilidad de su traslado a España”.

«Empeoró en las últimas semanas»

La periodista, que fue finalista del Premio Planeta 2014 y cuyo último libro se titula Yo, el rey también señaló que “sus hijas Elena y Cristina han sido, de momento, los únicos miembros de su familia que se han desplazado a Abu Dabi”.

Durante el fin de semana, el diario El Español también aseguró que el estado de salud del Rey emérito “habría empeorado en las últimas semanas”.

Sin embargo, otros periodistas que cubren la Casa Real desmienten esta información. Carlos Herrera de la radio Cope aseguró que “será otro rey porque con el que yo he hablado esta madrugada, se encuentra bien”.

«Extraordinariamente bien»

Juan Carlos, rey emérito de España.

Yo he hablado esta mañana y está extraordinariamente bien de salud. He contactado con él para saber si su Majestad estaba enfermo y él mismo me ha dicho que estaba como un oso», señaló Herrera.

«La voz exultante que yo he escuchado no era la de un enfermo terminal o la de un enfermo encerrado en un hospital o en la UCI. La propia Casa Real ha contactado para saber si esto era así», agregó.

El rey Juan Carlos abandonó España a principios de agosto rumbo a Emiratos Árabes Unidos, donde permanece hasta ahora.

A principios de enero salió a la luz una foto en la que se le veía caminando con la ayuda de dos escoltas, lo que generó especulaciones sobre un deterioro en su estado de salud.

Su salida de España vino precedida de la decisión de Felipe VI de retirarle su asignación personal como miembro de la Familia Real el 15 de marzo, cuando también anunció que había renunciado a cualquier posible herencia que le pudiera dejar su padre cuyo origen pudiera «no estar en consonancia con la legalidad».

No hay planes de regreso para Juan Carlos, afirma biógrafo de la monarquía española

El periodista español José Antonio Zarzalejos, que acaba de publicar una biografía del reinado de Felipe VI, habla de la “traición” del rey Juan Carlos, pasando por su “expatriación” y el “acoso político” al que el actual monarca está siendo sometido durante su reinado.

El rey Felipe VI, sostiene el periodista, fue quien acordó que su padre se marchara de España de forma «indefinida» al conocer el alcance de sus negocios ocultos en el extranjero. Juan Carlos I, que se marchó en agosto pasado a Emiratos Árabes, puso como condición elegir el país y moverse con libertad hacia otros, reveló Zarzalejos.

La partida del exmonarca a los Emiratos Árabes Unidos no es “un error”, aseguró Zarzalejos en la entrevista, ya que, según explicó, si Juan Carlos de Borbón estuviera ahora en España supondría una “absorción mediática y una reiteración del debate político que dañaría a la jefatura del Estado”.

Según Zarzalejos, “se barajó la salida de Zarzuela para que se instalara en otro sitio, pero la idea no prosperó”. Finalmente, se llegó a la conclusión de que “la salida de España era inevitable para que se visibilizase que el jefe de Estado era Felipe VI” y para que el rey emérito no siguiera “robando energía política, mediática y social”.

Sin planes para el regreso de Juan Carlos

REY EMÉRITO. Rey desde 1975, Juan Carlos I abdicó en 2014. Tiene “una percepción de la realidad distorsionada», afirmó Juan Antonio Zarzalejos.

En opinión de Zarzalejos, “no hay plan de contingencia para el regreso del Rey Emérito” de Emiratos. De hacerlo, remarcó, no podría vivir en el Palacio de La Zarzuela ni en ninguna otra residencia de Patrimonio Nacional, pero necesitaría una residencia adecuada y que garantice su seguridad.

Pero aunque considera que su salida del país no fue un error, dada la “catarata de informaciones sobre su conducta irregular”, Zarzalejos cree que sería “erróneo” el permitir que quien reinó durante 38 años muera fuera de España.

Felipe VI, un rey bajo acoso

Los reyes Felipe y Letizia con sus hijas, Leonor y Sofía.

El tercer capítulo de su libro Zarzalejos lo dedicó al presunto “acoso” político al que Felipe VI es sometido por parte del independentismo catalán y de la izquierda antimonárquica, al tiempo que alertó de la “apropiación” que desde la derecha se está intentando hacer de la Corona, “un abrazo del oso que no es deseable para la monarquía”.

Zarzalejos recordó que entre 2014 y 2020 Felipe VI se enfrentó a cuatro elecciones generales, ocho rondas de consultas para la formación de Gobierno, mientras que Juan Carlos solo hizo diez en sus 39 años de reinado.

“La salida de España era inevitable para que se visibilizase que el jefe de Estado era Felipe VI” y para que el rey emérito no siguiera “robando energía política, mediática y social”.

JOSÉ ANTONIO ZARZALEJOS

Además, «ha tenido 550 días de gobiernos en funciones», por lo que ha visto «congelada su agenda» y se ha enfrentado a una declaración unilateral de independencia y a un estado de alarma por la pandemia. Don Felipe “ha vivido en un permanente tsunami familiar y político”, sentenció.

En cuanto al matrimonio del rey Felipe, el periodista desmintió un enfrentamiento entre el entonces Príncipe de Asturias y Juan Carlos I cuando le dijo que se iba a casar con la periodista Letizia Ortiz. “No es cierto que amenazase a su padre con renunciar a los derechos sucesorios”, dijo.

Zarzalejos dedica en su libro un capítulo a Leonor, la heredera del trono y princesa de Asturias. Afirma que ella y su hermana menor, la infanta Sofía, “han sido niñas con una infancia feliz” y sus padres, además de proteger su intimidad «se han encargado de que tengan amigas de toda condición». En opinión del autor, “el único carisma emocional del que disponen la Familia Real y la Corona es el que transmite” Leonor.

«Realidad distorsionada»: escritor afirma que Juan Carlos I padece un «deterioro cognitivo progresivo»

El rey Juan Carlos de España padece “un principio de deterioro cognitivo progresivo por el cual no percibe como reprobable todo lo que ha hecho”, afirmó el periodista español José Antonio Zarzalejos, tras el lanzamiento de un nuevo libro sobre la familia real.

En declaraciones al diario madrileño ABC, Zarzalejos agregó que el antiguo rey, de 83 años, es “un hombre que tiene una percepción de la realidad distorsionada y esto me lo han confirmado más de una, de dos y de tres personas. Es un hombre con lapsus de memoria”.

Según el autor, don Juan Carlos «tiene lapsus y un leve deterioro cognitivo» que, en su opinión, tiene que ver con la edad y también con «la psicología del culpable» y su «negación de la inadecuación de sus conductas», algo en lo que sigue insistiendo “en las conversaciones con las personas que han mantenido o mantienen contacto con él”.

El rey Juan Carlos “cree que ha actuado bien en todo momento, no tiene sensación de culpa y se considera víctima de un tratamiento injusto”, remarcó, lo que, a su juicio, “hace sospechar que le faltan referencias de la realidad”.

Sus lapsus ya quedaron patentes en el discurso en la Pascua Militar de 2014, a lo que se suma su “salud quebrantada”, con un hasta 18 intervenciones quirúrgicas, incluida la de agosto de 2019 a corazón abierto.

En el libro Felipe VI. Un rey en la adversidad (Editorial Planeta), Zarzalejos revela hechos hasta ahora desconocidos sobre el reinado, abdicación y expatriación del rey emérito Juan Carlos I, tras haber mantenido 31 conversaciones con personal del entorno del rey.

La princesa de Asturias estudiará en un colegio de Gales que costará 67.000 libras anuales

El costo del bachillerato que cursará la alumna Leonor de Borbón será cubierto con asignación anual de los reyes Felipe VI y Letizia.

La casa real española anunció que Leonor, princesa de Asturias, cursará el programa de estudios del Bachillerato Internacional de la institución educativa Colegios del Mundo Unido (UWC) en el UWC Atlantic College de Gales, Reino Unido, al que asistieron, entre otros, el actual rey de Holanda y la princesa Isabel de Bélgica.

El costo del bachillerato internacional que cursará la princesa Leonor (15 años) será cubierto con parte de la asignación anual de dinero público que reciben los reyes Felipe VI y Letizia y asciende a la cantidad de 67.000 libras esterlinas, informó la casa real.

La princesa Leonor se ha sometido a todo el proceso de selección exigido por la Fundación Comité Español de los Colegios del Mundo Unido (UWC España), que consta de una fase inicial de preselección, desarrollada de forma anónima por cada candidato, y de una fase final, llevada a cabo de forma telemática con diferentes pruebas, informó la agencia de noticias Europa Press.

Se detalla que el programa académico se desarrolla en dos cursos (2021-2022 y 2022-2023) y comprende tanto materias de ciencias como de letras. Este programa se completa con un curso interdisciplinario común sobre teoría del conocimiento, una monografía de carácter investigador, así como un programa especial de creatividad (teatro, música, arte, etc.) acción (deportes).

El programa incluye servicio a la comunidad (apoyo en escuelas locales, trabajo con niños con discapacidad intelectual, tercera edad, primeros auxilios, mantenimiento de costas y bosques próximos, control de los índices de contaminación medioambiental, cuidado y recuperación de especies animales, rescate marítimo, guardacostas, etc.).

La incorporación al colegio está prevista entre finales de agosto y primeros de septiembre. Europa Press informó que la princesa Leonor vivirá, como el resto de alumnos, de acuerdo con el régimen de internado que el UWC Atlantic College tiene establecido dentro de su recinto, donde dispone de varias casas en las que los alumnos se distribuyen por grupos de nacionalidades, orígenes y confesiones diferentes, que conviven con profesores y empleados del centro.

Según la nota de prensa, los colegios UWC se convierten en una pequeña comunidad internacional en la que jóvenes de todo el mundo tienen la oportunidad de convivir y estudiar juntos. Así, en un colegio puede haber unas 80 nacionalidades, con alumnos procedentes de diversos estratos económicos.

Los estudiantes son seleccionados en atención del mérito y del potencial de los candidatos. Su condición económica no es determinante en el proceso de selección. El 75 % de los alumnos cuenta con una beca total o parcial.

La última reina que murió en España: así fue el funeral de María Cristina de Habsburgo

El 6 de febrero de 1929 crespones negros vistieron el Palacio real de Madrid tras la muerte de la reina madre María Cristina de España. Dos días después, un masivo y pomposo cortejo fúnebre llevó sus restos al Escorial para ser sepultados en el Panteón de Reyes.

Madre del rey Alfonso XIII y viuda de Alfonso XII, la ex regente María Cristina de Habsburgo había pasado los últimos años de su vida casi aislada y su vida oficial estaba reducida a los actos puramente simbólicos. El protocolo cortesano ignoraba la figura de una reina viuda, y el papel de primera dama era entonces ejercido por su nuera, la reina Victoria Eugenia.

Viuda del rey Alfonso XII, María Cristina gobernó como Regente entre 1885 y 1902.

Capilla ardiente en el Palacio de Madrid

Instalada en el palacio madrileño, en sus habitaciones daba algunas veces ofrecía pequeñas veladas con personas dela nobleza y recibía visitas de sus nietos. Sus mayores preocupaciones eran cuidar de las obras de beneficencia que había ayudado a fundar, reuniéndose con mujeres beneficiadas y distribuyendo personalmente la comida a los pobres. La última vez que se vio con vida a la reina, a la que los españoles apodaron “Doña Virtudes”, había sido el 23 de enero, con motivo de una recepción por el santo de Alfonso XIII.

Las pompas fúnebres del 8 de febrero tuvieron lugar en un Madrid frío, sombrío y silencioso, dominado por una multitud que se arremolinó en torno al Palacio. El día anterior, más de 30.000 españoles visitaron la capilla ardiente. A las seis de la mañana del 8 comenzaron las misas en la capilla, donde el féretro había sido colocado dentro de un arcón durante la noche con la sola presencia del rey Alfonso.

María Cristina fue la madre de la princesa Mercedes, la infanta María Teresa y el rey Alfonso XIII.

Durante toda la madrugada, el rey y los más altos funcionarios velaron el cadáver, ubicado en un ataúd forrado exteriormente con raso amarillo. Al amanecer, una enorme masa de funcionarios de la corte, generales del ejército, altos miembros del gobierno, diplomáticos, obispos, arzobispos, grandes de España, duques y duquesas, condes y condesas, marqueses y marqueses llenaron la capilla y otras salas del palacio para participar de una serie de misas.

Terminada se separaron los candelabros de Carlos III que rodeaban el catafalco y una comisión de grandes de España formada por los duques de Arión, de Lesera, de Unión de Cuba, de Aliaga, de Villahermosa y de Victoria y el conde de Heredia Spinola, se acercó al arcón y retiraron de la tarima para sacarlo del templo.

En 1902, María Cristina de Habsburgo dejó la regencia tras la mayoría de edad de su hijo, Alfonso XIII.

Un cortejo fúnebre que paralizó Madrid

Un enorme cortejo, encabezado por el duque de Baena y el inspector de los Reales Palacios acompañó a pie el traslado. Detrás, los servidores de Palacio, llevaban la monumental corona de violetas con cintas de los colores nacionales y sin dedicatoria, tributo del rey a su madre. Más atrás, caminaban con paso marcial los servidores de la Corona, los monteros de Espinosa y los altos mandos de la presidencia. En sitio de honor marchaba el duque de Sotomayor, mayordomo mayor de la reina madre, seguido por todas las damas de María Cristina, de riguroso luto.

El instante más imponente del cortejo fue el momento en que el cadáver de la reina madre descendió por la escalera principal del palacio, que sólo es utilizada para las grandes ceremonias de la corte. Allí, los nobles entregaron el féretro a un cuerpo de alabarderos.

Parte de la familia real española junto a la reina María Cristina y los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia.

El enorme cortejo continuó su camino hacia el exterior del palacio para salir a la Plaza de la Armería, donde los regimientos del ejército español esperaban para rendir homenaje a la mujer que fue gobernante de España, en calidad de regente, durante diecisiete años. Las marchas militares se oían al tiempo que tronaban los cañones de honor. En la puerta, el féretro fue colocado en el carruaje fúnebre, que emprendió su viaje arrastrado por ocho caballos y escoltado por los Monteros de Espinosa.

El impresionante cortejo atravesó la Plaza de la Armería para salir al exterior. Alabarderos, palafreneros, nobles, cortesanos, funcionarios, altos mandos de los Ejércitos españoles y religiosos caminaron lentamente dejando atrás a las damas de la reina, que se despidieron a lo lejos.

Maria Christina Désirée Henriette Felicitas Rainiera de Habsburgo-Lorena era bisnieta del emperador Leopoldo II.

A los lados de la plaza, permanecían de pie ministros, alcaldes, gobernadores, representantes de las organizaciones benéficas de doña María Cristina, administraciones locales, de ayuntamientos, de universidades, del Poder Judicial, de las instituciones culturales y de la diplomacia. Los diarios españoles de la época reflejan en sus crónicas representantes de unas doscientas organizaciones y administraciones, además de las decenas de personas de todo rango que caminaban en torno al ataúd real.

El regimiento del Rey se había situado desde las rejas de la Plaza de la Armería hasta dar la vuelta a la esquina de Palacio. Detrás de estas tropas se agolpaban desde muy temprano en la explanada de la Almudena, miles de personas. Los dolientes apostados en la Plaza de Oriente pudieron observar que, tras los cristales de uno de los balcones del Palacio Real el rey Alfonso XIII observaba el paso del cortejo fúnebre, y desde otros sitios la reina Victoria Eugenia y sus hijos, el príncipe Alfonso y los infantes Juan, Jaime, María Cristina, Beatriz y Gonzalo, presenciaban también el desfile. El ruido de las marchas fúnebres militares se unió ya en plena Plaza de la Armería al de dos escuadrillas de aviación que volaban a poca altura sobre el cortejo para honrar a la reina fallecida.

Retirada del poder en 1902, María Cristina dedicó el resto de su vida a la caridad.

Sepultura entre los reyes de Habsburgo y Borbón

Un tren especial transportó al féretro de la reina María Cristina, al cuerpo diplomático y al gobierno desde la Estación del Norte, de Madrid, hasta la estación de El Escorial, en cuyo Monasterio de San Lorenzo reposan los restos de todos los reyes y reinas de España desde el siglo XVII. En el centro de la iglesia del Monasterio se había colocado un amplio catafalco con un gran paño de terciopelo bordado en oro y rodeado de grandes candelabros con cirios rojos.

El enorme candelabro de bronce, de varios brazos, llamado “el clavel”, estaba colocado delante del catafalco mientras, sobre un gran almohadón negro había una corona real. En las escalinatas del presbiterio y a los lados se pusieron las cientos de coronas florales que en los días previos habían sido trasladadas desde el palacio de Madrid.

Traslado de los restos de María Cristina de Habsburgo al Monasterio de El Escorial.

Situado a diez metros bajo el altar mayor de la basílica, el Panteón de Reyes es el tercero de los que, sucesivamente, se fueron construyendo en el monasterio de San Lorenzo de El Escorial, un monumento que forma parte de la historia de España. Fue el rey Carlos V el que eligió a la orden de los Jerónimos para que habitara el monasterio, puesto que era la única orden contemplativa de origen español y, dada su excelsa vida de oración, dedicaría su tiempo a orar por los regios difuntos allí enterrados. El rey Felipe II, en cumplimiento de un voto hecho por la victoria obtenida sobre los franceses en San Quintín, el 10 de agosto de 1557 -San Lorenzo- mandó construirlo, aunque nunca vio finalizada la obra.

El tramo entre la estación (tapizada de crespones y lazos negros) y el Monasterio de El Escorial estuvo cubierto por batallones y escuadrones de caballería, además de una batería del regimiento de artillería a caballo encargado de las salvas de honor.

Monasterio de El Escorial, lugar de sepultura de los reyes españoles de las Casas de Austria y Borbón.

En el monasterio, el féretro real fue reicbido por campanadas y cañones, además de una enorme comitiva de más nobles, cortesanos, funcionarios y representantes. El duque de Sotomayor, como mayordomo mayor de la reina fallecida, proclamó a los monteros de Espinosa: “¿Juráis por vuestro honor que el cuerpo que contiene esta caja es el de la Reina doña María Cristina de Habsburgo-Lorena… el mismo que os fue entregado en Palacio para su custodia?”.

Contestaron los monteros juraron que sí al unísono, el duque se dirigió a los padres de la comunidad de Monjes Agustinos del monasterio: “¿Reconocen vuestras paternidades que este cadáver, que conforme al estilo y orden de S. M. que os ha sido comunicada, os vamos a entregar para que lo tengáis en guarda y custodia, es el de doña María Cristiana de Habsburgo-Lorena, etc.?” Los monjes levantaron la tapa del féretro y observaron el cadáver para responder que sí.

Los alabarderos lo trasladaron al altar del templo, donde se pronunció una solemne misa de cuerpo presente. Previo a su enterramiento bajo el altar, el cadáver de la reina fue inhumado en una cámara próxima al panteón conocida como el «pudridero», donde el prior ordena colocar el féretro sobre una plancha de cal viva, tras haber sido perforado para facilitar la descomposición del cadáver.

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El presupuesto de la casa real española elimina la asignación del rey Juan Carlos

Este año es el primer año, desde que fue entronizado como rey de España en 1975, en el que la figura de Juan Carlos de Borbón no aparece en los Presupuestos de la Casa Real. En 2021, la cantidad asignada al rey emérito fue suprimida.

Los 200.000 euros aproximados que el rey Juan Carlos recibía se repartirán en otras partidas de la institución, una modificación se produce después de que Felipe VI le retirase esta asignación en marzo del año pasado.

El importe destinado al rey emérito, de unos 200.000 euros, se repartirá este año en otros sectores después de que su hijo, el rey Felipe VI, se lo retirase en marzo de 2020.

Las supuestas cuentas y movimientos de dinero opacos que se han ido publicando del anterior monarca provocaron que su hijo tomara esta decisión y la de rechazar su herencia.

El rey emérito, rey y jefe del Estado español de 1975 a 2014, se encuentra exiliado desde agosto en Abu Dhabi, adonde se marchó tras multiplicarse los indicios de que mantenía una fortuna opaca en el extranjero.

Presupuesto congelado: cuánto dinero recibirá la Casa Real española en 2021

El rey Felipe VI de España decidió congelar en 2021 las asignaciones que reciben los miembros de la Familia Real, que se mantendrán en algo más de 500.000 euros tras la retirada de la partida destinada al rey emérito, Juan Carlos, en 2020.

La cantidad redistribuida pertenece a un total de 8.431.150 euros que recibe Zarzuela de los Presupuestos Generales del Estado en 2021. Un importe que sube 507.700 euros con respecto al año pasado, cuando eran de unos 7,8 millones. Hay que sumar otras partidas de diferentes ministerios para viajes, seguridad, etcétera.

Además, Patrimonio Nacional también destina parte de sus fondos a la Familia Real, como se ha revelado recientemente con el pago de trabajadores que asisten a Juan Carlos I en Abu Dhabi.

Por salarios, se establecen 253.850 euros para Felipe VI, 139.610 para la Reina Letizia y 114.240 para la reina Sofía, que sí continúa percibiendo una asignación. La princesa Leonor y la infanta Sofía no tienen ninguna retribución pública. Estas retribuciones son similares a las de 2020 (el actual monarca decidió congelarlas) y se reparten en 12 mensualidades.

El rey Felipe VI decidió congelar las asignaciones a lo miembros de la Familia Real en 2021, que ascenderán a algo más de 500.000 euros.

La Casa Real adelantó que el importe total resulta de la suma de 7.887.150 euros (la misma cantidad recibida desde 2018) con los 544.000 euros adelantados por Zarzuela en los últimos dos ejercicios. Según explicó en noviembre el palacio, esa cantidad adelantada responde a la necesidad de asumir el aumento de sueldo de los empleados públicos en 2019 y 2020 conforme a reales decretos ley de los últimos tres años.

Aparte de salarios, la segunda mayor partida dentro del presupuesto es la prevista para gastos corrientes en bienes y servicios, que asciende a 2.934.550 euros. Un 34,81% del total y que asciende unos 200.000 euros: lo destinado al rey emérito. Este incremento se ha producido para llevar a cabo una transformación digital de la Casa Real. Por deseo expreso de Felipe VI y con la pandemia como acelerador, se facilitará el teletrabajo del personal cuyo cometido no sea estrictamente presencial.

Según explicó el Palacio de La Zarzuela, se usarán para el suministro de computadoras portátiles, la adaptación de los sistemas y la incorporación de nuevas aplicaciones.

Por otra parte, y dentro del bloque de gastos corrientes, el presupuesto prevé 440.000 euros para atenciones protolocarias y representativas que obedecen a los gastos que generan las actividades que realizan los miembros de la Familia Real.

Además, hay 37.500 euros presupuestados para viajes y que engloban los gastos de desplazamiento y alojamiento durante la realización de sus compromisos oficiales, y otros 78.000 para reparaciones, mantenimiento y conservación de pequeña maquinaria, utillaje y elementos de transporte.

Por último, la casa real española prevé un fondo de contingencia, dotado por 168.000 euros, destinado a hacer frente durante 2021 a necesidades inaplazables de carácter no discrecional para las que no hubiera prevista una dotación adecuada y que supone el 2 por ciento del presupuesto.

Los encantos de la reina Isabel Farnesio según las memorias del duque de Saint-Simon

Louis de Rouvroy, miembro de la corte de Luis XIV de Francia, conoció a la consorte de Felipe V durante su estancia en España entre los años 1721 y 1722.

El 25 de octubre de 1692, en el pequeño ducado italiano de Parma, nació la princesa que se convertiría en la reina de España más amada y odiada, a la vez. Se llamaba Isabel y era la nueva descendiente del antiguo y rico linaje de los Farnesio, que regía los diminutos pero poderosos ducados de Parma y Piancenza.

Niña privilegiada, Isabel Farnesio estaba destinada a una vida cómoda y despreocupada y nada parecía presagiar un futuro prominente hasta que llegaron las noticias desde España. María Luisa Gabriela de Saboya, otra princesa italiana y esposa del joven rey Felipe V, había muerto y los cortesanos ya buscaban una reina sustituta.

Muy amada por su esposo y por el pueblo, María Luisa Gabriela era una reina difícil de remplazar, ya que se había ganado el respeto de todos los españoles. Convencer a Felipe V, sin embargo, de que la hija de los duques de Parma era una buena candidata sería incluso más fácil que convencer a la influyente Marie-Anne de La Tremouille, princesa de los Ursinos, que había sido camarera mayor de la fallecida reina y era una poderosa consejera del rey.

Para lograr convencer a la princesa de los Ursinos de la conveniencia de la candidatura de la princesa Isabel, fue primordial la tarea del abate Alberoni, emisario del duque de Parma en Madrid, que la presentó como una joven hermosa, dócil e inexperta. Le aseguró a Ursinos que la nueva reina, más acostumbrada a las labores de costura, no interferiría en absoluto en los asuntos de gobierno y, por supuesto, no la eclipsaría.

Asunto cerrado: una vez que la princesa de los Ursinos dio el visto bueno, Felipe V aceptó el destino. La boda se celebró muy pronto y el rey de los españoles se creyó enamorado, encandilado, hechizado por la esposa que le habían elegido, al punto que se hizo inseparable. Según contaron los testigos presenciales, Felipe V no dejaba a su esposa ni a sol ni a sombra y parecía haber olvidado la dulzura de María Luisa Gabriela.

Uno de los testigos privilegiados del paso de Isabel Farnesio por el trono de España fue el duque de Saint-Simon (1675-1755), un cortesano. Louis de Rouvroy -tal era el nombre del duque de Saint-Simon- conoció a la reina Isabel durante su estancia en España entre los años 1721 y 1722, con ocasión de encabezar una embajada extraordinaria ante la corte de Madrid, con motivo de la boda de Luis XV con la princesa española María Ana Victoria.

El duque se tomó su trabajo muy en serio, y con notable detallismo, escribió sobre la vida y las personas de la corte borbónica madrileña y dejó un interesante retrato de la soberana:

“La reina me sorprendió por su rostro marcado, señalado, muy desfigurado por la viruela, con el vestido español de entonces para las damas, completamente diferente del antiguo, inventado por la princesa de los Ursinos, y tan favorecedor para las damas jóvenes y con buen tipo como difícil para otras, cuya edad y talla dejan ver todos los defectos.

“La reina era redondeada, todavía delgada, con un cuello y unos hombros bellos, bien hecha, bastante llena y muy blanca, tanto los brazos como las manos; el talle bajo, bien marcado, los costados largos, extremadamente fina y menuda en los brazos, un poco más alta de la media; con un ligero acento italiano, hablaba muy bien el francés, con buenos términos, elegidos pero sin buscarlos, la voz y la pronunciación muy agradables.

“Una gracia encantadora, permanente, natural, sin el más ligero amaneramiento, acompañaba sus palabras y sus silencios. Reunía un aire de bondad, de educación, con equilibrio y mesura, frecuentemente con una amable familiaridad. Tiene un aire de grandeza y de majestad que no la abandonan nunca. De esta combinación resultaba que, cuando se tenía el honor de verla con alguna intimidad, pero siempre en presencia del rey, como diré, uno se encontraba muy a gusto con ella, sin poder olvidar quién era ella, y uno se acostumbraba muy pronto a su rostro. En efecto, después de haberla visto durante un momento, se concluía fácilmente que tenía belleza y gracia, y que una viruela cruel no había podido borrarlos”.

El duque de Saint-Simon no olvidó incluir en sus memorias algunos detalles más íntimos de la pareja real:

“El rey y la reina sólo tienen para los dos las mismas habitaciones; los mismos aposentos para el mismo uso, la misma mesa para todo lo que quieren hacer y nunca sino para actos cortos, raros, indispensables; sus audiencias las celebran juntos, y para decirlo todo, tienen sus sillas agujereadas en el mismo sitio. Casi no salen uno sin el otro; van a los mismos sitios, y en viaje o en paseo siempre juntos y en una gran carroza. (…) Comen también frente a frente mañana y tarde. El príncipe (de Asturias) ha comido con ellos cinco o seis veces en su vida por azares de viaje y nadie más ha sido admitido a su mesa.

Duermen en la misma cama y les ha sucedido verse atacados de fiebre a la vez sin haberlos podido convencer de que se separaran, aun haciendo llevar otra cama al lado de la suya. En la que los he visto, no tiene ni cuatro pies de anda, con columnas y muy baja. Hace cinco años el rey estuvo enfermo varios meses, y la reina durmió siempre con él durante su enfermedad. Lo mismo ocurre cuando la reina da a luz, y en cualquier otra ocasión. Con la difunta reina, sólo dejó de dormir dos días antes de su muerte. (…)

“Insensible a todas las inclemencias: aire, frío y calor, (el rey) exige a los demás las mismas fuerzas para soportarlos inútilmente, hasta la reina, aun cuando se halle indispuesta, embarazada o recién parida”, concluye Saint-Simon, quien agrega que en cierta ocasión, cuando el monarca ya estaba sumido en la demencia, decidía dormir con las ventanas de su habitación abiertas en pleno invierno. Si la reina Isabel se quejaba del frío, Felipe V ordenaba majestuosamente: “Que cierren media ventana para la reina y que dejen abierta otra media ventana para mi”.


Juan Carlos I en Abu Dhabi: los contribuyentes pagan gastos y los republicanos piden explicaciones

Desde su salida del país en agosto, la estadía del ex rey Juan Carlos I de España en los Emiratos Árabes Unidos ha estado rodeado de varios interrogantes, entre ellos cómo se financia su estancia en una de las ciudades más costosas del mundo, Abu Dhabi.

El periódico online español Eldiario.es reveló ahora que es Patrimonio Nacional, un organismo público que gestiona y conserva el patrimonio artístico e histórico del país, quien paga sueldos y desplazamientos del personal que asiste al exmonarca, de 83 años, en el emirato árabe.

«No solo estamos pagando con el dinero público su seguridad en Emiratos Árabes; un gasto que podría ser razonable por haber sido jefe del Estado, aunque deberíamos saber al menos qué nos cuesta. También pagamos los sueldos, dietas y viajes desde Madrid hasta Abu Dabi de sus ayudantes de cámara: los asistentes que le atienden cual mayordomos en Emiratos Árabes», escribió el periodista Ignacio Escolar.

Juan Carlos I, según el periódico digital dispone de tres ayudantes de cámara, cuyos salarios y viajes corren a cuenta de Patrimonio Nacional. Se trata, dice el periódico, de “personal de libre designación contratado por Patrimonio Nacional que ejerce labores de asistencia al exjefe del Estado y que se organiza por turnos desde hace medio año”.

Además, el organismo asume los gastos derivados de su estancia en Emiratos Árabes Unidos, tal y como consta en unas facturas emitidas por la empresa Viajes El Corte Inglés a las que tuvo acceso el diario. El gasto total, solo de los pasajes de ida y vuelta a Abu Dabi para estos tres asistentes en agosto, ronda los 4.000 euros, sin incluir alojamiento, dietas o sueldo.

Según la misma fuente, los empleados provendrían de la delegación de Patrimonio Nacional de el palacio madrileño de El Pardo, la que gestiona la Casa Real.

Se trata de la primera ocasión en la que se da información sobre los gastos del rey emérito en Abu Dhabi hasta ahora, ya que hasta el momento ni el Gobierno español, ni el portal de Transparencia ni el Congreso de los Diputados facilitaron a los ciudadanos españoles ningún dato público.

El rey emérito Juan Carlos de Borbón.

«Son personas eventuales, dependientes de Patrimonio, que están asignadas al servicio de la familia real en la RPT [Relación de Puestos de Trabajo] de Presidencia del Gobierno y cada uno tiene unas funciones determinadas a las que están asignadas esas personas», justificaron fuentes de la Casa Real citadas por el medio.

La Casa Real percibe 8,4 millones de los Presupuestos Generales del Estado, pero aparte amplía las dotaciones con aportaciones de otros organismos como Hacienda o Patrimonio Nacional. Estos tres empleados, por ejemplo, están contratados a través de este organismo y ocupan las plazas de personal laboral (funcionarios o de libre designación) para servicios de especial confianza como mayordomos, amas de llaves o mantenimiento.

El Gobierno español justifica que Juan Carlos I siga contando con ese tipo de asistentes de acuerdo con lo previsto en la legislación vigente y señaló que los gastosson asumidos por Patrimonio Nacional a petición de la Casa del Rey. La entidad adscrita al Ministerio de Presidencia sufraga estos pagos, a pesar de que la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, haya defendido en una entrevista que “el rey no tiene actividad pública ni vive con los recursos públicos”.

Por otra parte, el Ministerio de Interior se niega a detallar el dispositivo que tiene desplegado en Abu Dhabi alegando que se trata de «información reservada».

“Dicha información implicaría conocer el dispositivo de seguridad del rey emérito dejando con ello en evidencia las fortalezas o vulnerabilidades derivadas de dicha información, lo que afectaría a la integridad de dicha persona y de los encargados de su protección”, respondieron desde el Portal de Transparencia a eldiario.es.

Patrimonio Nacional paga la lujosa vida del rey huido. Qué monumento más campechano. No son suficiente sus millones de euros en paraísos fiscales, le tenemos que seguir pagando con dinero público todos sus caprichos. Mientras, la derecha y el PSOE se niegan a investigarlo”, se quejaron desde el partido Unidas Podemos en Twitter.

“A ver si el Gobierno nos explica por qué un rey fugado es Patrimonio Nacional», ha dicho el líder de Más País, Íñigo Errejón. Jon Iñarritu, diputado de EH Bildu, indicando que “es incomprensible que el Gobierno siga sufragando a través de Patrimonio Nacional los gastos de quienes ayudan al emérito en su estancia dorada” y exigió explicaciones.

España traza una «hoja de ruta» para salvar a la monarquía de sí misma

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, aseguró que el rey Felipe VI ya elaboró una «hoja de ruta» para mejorar la transparencia, ejemplaridad y rendición de cuentas de la monarquía y garantizó que para ello cuenta con el apoyo del mundo político.

Sánchez dio por hecho que la casa real dará pasos para adecuar la institución a «una monarquía parlamentaria constitucional adecuada a la España del siglo XXI«, aunque no ha dado más detalles y no aclaró si el gobierno piensa avanzar hacia una Ley de la Corona.

«Paso a paso», dijo al ser preguntado por una Ley de la Corona. Sánchez insistió en que ya se irá conociendo cómo se materializa ese compromiso que marcó el rey don Felipe VI en su discurso de Navidad en forma de «hoja de ruta» para la «renovación de la Corona».

A su juicio, Felipe VI realizó una comparecencia «valiente» en la que «marcó claramente cuál es rumbo hacia el cual quiere dirigir la Corona y Jefatura del Estado». «Esa renovación tiene que estar vinculada con la transparencia, la rendición de cuentas y la ejemplaridad», sostuvo.

El gobierno da por hecho que la casa real dará pasos para adecuar la institución a «una monarquía parlamentaria constitucional adecuada a la España del siglo XXI».

El presidente cree que es la línea que está siguiendo Felipe VI desde el inicio de su reinado y que el Gobierno «respeta y está de acuerdo». «Contará con el apoyo y aplauso (del Ejecutivo) para seguir con esa tarea de renovación que empezó cuando obtuvo Jefatura del Estado Felipe VI», garantizó

El mandatario no dio detalles sobre las medidas concretas que podrían adoptarse por parte de Zarzuela o del Gobierno, pero insistió en que la Corona continuará con el «ánimo de renovación» que cree que demostró «con hechos» Felipe VI. «Y en lo que podamos ayudar, el Gobierno estará a disposición de la Corona», afirmó.

El líder del partido opositor PP, Pablo Casado, dijo por su parte que apoyará al gobierno «para cualquier medida que refuerce la Monarquía», pero dejó claro que cualquier paso en este sentido debería hacerse en el marco de una ley y no mediante una reforma de la Constitución.

Tras defender la labor «impecable» y el «reinado ejemplar» de Felipe VI, el político remarcó que cualquier reforma de este tipo «solo se puede llevar a cabo si hay un gran acuerdo entre el PP y el PSOE».

«El Gobierno contará con el apoyo del PP para cualquier medida que refuerce al jefe del Estado y refuerce a la Monarquía como la forma que todos los españoles eligieron en referéndum para articular el Estado», aseguró Casado.

El líder del PP subrayó que «todo lo que esa reforzar la Monarquía» será «bienvenido» e indicó que para cualquier medida de este tipo se requiere el apoyo del primer partido de la oposición.

Crece la presión para que Felipe VI de España condene a su padre en su mensaje navideño

Sectores del gobierno socialista y otros grupos políticos, favorables a que Juan Carlos I sea despojado de su título, esperan del monarca un gesto de distanciamiento.

Las presiones de distintos sectores del gobierno y algunos grupos políticos de España para que el rey Felipe VI se distancia e incluso condene las actividades privadas de su padre en su tradicional mensaje de Nochebuena fueron aumentando a lo largo de las últimas horas.

El mensaje, una tradición navideña implementada por el rey Juan Carlos I, es emitido por la televisión española cada 24 de diciembre por la noche y en él monarca suele reflexionar acerca de los eventos más importantes ocurridos a nivel nacional y a la familia real.

Las palabras de algunos miembros del Ejecutivo tratando de influir en el discurso comenzaron tan pronto se despejó otra incógnita que ponía presión sobre el mensaje: la posibilidad de que el rey emérito, de 82 años regresase a España por Navidad desde su exilio en los Emiratos Árabes Unidos.

El rey emérito Juan Carlos de Borbón.

Don Juan Carlos de Borbón salió del país rumbo a Abu Dhabi el pasado 3 de agosto en un intento de que las investigaciones a su alrededor no perjudicasen a la monarquía.

La perspectiva de su vuelta a España se puso sobre la mesa a principios de diciembre, cuando se conoció que había regularizado una deuda tributaria por importe de 678.393,72 euros correspondientes a ejercicios fiscales posteriores a su abdicación en 2014, es decir, una vez perdida su inmunidad como jefe del Estado.

El pasado día 17 el ex monarca hizo saber que no pasará la Navidad en España y lo atribuyó a la situación de la pandemia de coronavirus en España y a su condición de persona de riesgo a sus casi 83 años. A la par, grupos políticos menos afectos a la monarquía, presionan al gobierno para que retire el título honorífico de “rey emérito” a quien fue jefe de Estado durante 39 años y abdicó en 2014.

Las investigaciones en torno al ex rey, que no está formalmente investigado ni consta contra él ninguna denuncia, empañaron todo un año en el que la Familia Real trató de hacerse visible apoyando a los afectados por la pandemia de coronavirus y su brutal impacto económico.

Felipe VI, rey de España.

El año finaliza con don Juan Carlos todavía como rey emérito pero lejos de España y, en los últimos días diversos miembros del Gobierno, del ala socialista, se mostraron convencidos de que el mensaje de Navidad del rey Felipe estará “a la altura de las circunstancias” y condenará la conducta de su padre.

La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, afirmó el pasado viernes que el rey Felipe es “absolutamente realista” y que está convencida de que en Nochebuena lanzará “el mensaje que corresponde ahora, de rigor y de tranquilidad”.

«Es absolutamente realista, sabe muy bien lo que piensa en términos generales la opinión pública de este país y lo que demandan los ciudadanos en relación a la mejora y al avance constante de nuestros valores democráticos», afirmaba, recordando además que el rey ya tomó «decisiones muy importantes en la renovación de la institución«.

España en vilo por el mensaje navideño «más difícil» del reinado de Felipe VI

El gobierno socialista da por descontado que hablará del rey emérito. Pero todavía se preguntan en qué términos lo hará y hasta dónde llegará?

Andan agitadas las aguas en España, al aproximarse las fiestas navideñas en tiempos de pandemia. Los medios de comunicación y la clase política esperan ansiosos la literalidad del tradicional discurso que el rey Felipe VI —el séptimo de su reinado— pronunciará en Nochebuena.

El gobierno socialista presidido por Pedro Sánchez da por descontado que el rey hablará de su padre, el exiliado rey emérito Juan Carlos de Borbón, en el mensaje que se emite por televisión el 24 de diciembre. Pero todavía se preguntan en qué términos lo hará y hasta dónde llegará?

La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, afirmó que Felipe VI es «absolutamente realista» y se mostró convencida de que él lanzará un mensaje «de rigor y tranquilidad», puesto que el rey sabe «lo que demandan los ciudadanos». Calvo recordó que el jefe del Estado español ya tomó «decisiones muy importantes de renovación de la institución» de la monarquía «nada más llegar» al cargo.

Un año difícil en palacio

El ex rey de España reside en los Emiratos Árabes Unidos (EAU) desde el pasado mes de agosto.

El año de Felipe VI estuvo marcado por lo ocurrido con su padre, quien abdicó al trono en junio de 2014. En marzo de 2020 don Felipe le retiró a su progenitor la asignación anual de 160.000 euros, un gesto de repudio familiar que fue aplaudido por gran parte de los político como una reprobación que se justificaba por la necesidad de preservar la propia integridad personal del rey y la de la Corona.

Antes de eso, el rey se había bajado el sueldo un 20% y había encargado una auditoría externa de sus cuentas a la Intervención General del Estado, un órgano de control gubernamental que asume tareas de gestión económica-financiera del sector público estatal y de gestión contable.

Sin embargo, estas medidas de pretendida transparencia chocaron frontalmente con los escándalos fiscales y financieros que afectaron al nombre de su padre, a quien se le descubrió la posesión de grandes cantidades de dinero en Suiza, fuera del alcance de los inspectores de impuestos de España.

Felipe VI, rey de España.

En concreto se desveló que el ex monarca había creado en 2008 —y disuelto en 2012— la fundación Lucum, con sede en Panamá, un paraíso fiscal, y cuenta en el banco suizo Mirabaud, con el objetivo de canalizar una donación de 100 millones de dólares que había recibido de forma poco regular y menos ejemplarizante. Estas presuntas conductas pusieron en graves aprietos a Felipe VI.

Juan Carlos I había situado a su hijo y a su nieta Leonor, heredera al trono, como beneficiarios del dinero y el patrimonio de la citada fundación opaca. Felipe VI conoció esa circunstancia en marzo de 2019 y un mes después le escribió a su padre, subrayando que no aceptaría ningún provecho o rédito de la empresa offshore Lucum.

Todos estos detalles se habían mantenido ocultos hasta el 15 de marzo de 2020, apenas sólo unos días después de que la prensa suiza —La Tribune de Genève, del 3 de marzo— hubiera tirado del hilo del ovillo. España entonces estaba comenzando a aplicar un confinamiento muy severo tras la declaración del estado de alarma a consecuencia de los efectos de la pandemia. El estado de shock en que se encontraba la sociedad española redujo el impacto de tal noticia bomba.

Al final, en junio pasado, el Tribunal Supremo abrió una investigación para determinar si el rey emérito tiene responsabilidad penal o no en un caso de presunta corrupción que concierne a la construcción de un tren de alta velocidad en Arabia Saudí por un consorcio español.

El año que Juan Carlos abandonó España

Todos estos acontecimientos desembocaron en su autoexilio. Partió muy discretamente en agosto rumbo a los Emiratos Árabes Unidos. Su abuelo Alfonso XIII y su tatarabuela Isabel II ya tuvieron que hacer más o menos lo mismo en 1931 y 1868, respectivamente, cuando el pueblo se cansó de ellos. Juan Carlos I dijo que no volverá a España por Navidad con la razón oficial de que es una “persona de riesgo” ante el coronavirus.

Así las cosas, el mensaje de Nochebuena de Felipe VI será «clave para el devenir de la Monarquía», titulaba en su portada del domingo 20 de diciembre el diario español de centro derecha El Mundo.

El discurso suele ser redactado en el Palacio de La Zarzuela —residencia habitual del rey sita a las afueras de Madrid—, avalado por el Gobierno y grabado un par de días antes. «La Casa del rey ha optado por convertir Zarzuela en un búnker donde se cocina la estrategia para tratar de proteger la Corona«, decía El Mundo.

Algunos comentaristas periodísticos abiertamente republicanos hablan de «guillotinar«, metafóricamente, al rey emérito para recuperar la credibilidad y la reputación de la institución y garantizar así su existencia futura.

No es ningún secreto que una parte del Gobierno de coalición, concretamente la parte alineada con la formación de extrema izquierda Unidas Podemos, apuesta por la república y es firme detractora de la monarquía. El vicepresidente segundo Pablo Iglesias juega un destacado papel a la hora de propagar esta tendencia que cada vez tiene más adeptos dentro de la sociedad española.

Este ambiente de fuerte marejada, unido a la gravedad de la pandemia, ha alimentado la crispación política y la desafección ciudadana. Según una encuesta de opinión publicada por el diario de centro izquierda El País, la mayoría de los españoles considera que sus políticos carecen de preparación, son incapaces de llegar a acuerdos y admitir sus errores. Los últimos debates parlamentarios entre Sánchez y el líder de la oposición, Pablo Casado, cada vez más broncos y fallidos, parecen apoyar esa idea negativa que habla de una creciente «política tóxica».

Qué esperar del mensaje de Navidad

Los reyes Felipe y Letizia con sus hijas, Leonor y Sofía.

José Bono, exministro de Defensa y expresidente del Congreso, cree que Felipe VI ofrecerá “un mensaje sincero en favor de la transparencia, del entendimiento entre los políticos y en defensa de la Constitución” pero “sin ser ajeno a las adversidades del país y a los contratiempos que ha tenido la institución”.

Apuesta por la supervivencia de la Corona “porque el rey Felipe es harina de otro costal” y “tiene tiempo y capacidad para demostrar un arbitraje limpio y ejemplar”.

“Creo que el Rey aprovechará esta ocasión para reiterar la neutralidad de la Corona y para pedir más consenso entre las fuerzas políticas, que es la única manera de superar la crisis y afrontar el futuro”,dijo a El País José Manuel García Margallo, ministro de Asuntos Exteriores.

Felipe VI tendría que mostrar en su mensaje “cercanía con las personas que han perdido a seres queridos y con todos los españoles que han perdido su puesto de trabajo, se han visto obligados a cerrar sus negocios o tienen enormes dificultades para llegar a fin de mes”, agregó Margallo.

El historiador José Álvarez Junco, por su parte, cree que en su mensaje Felipe VI debe “pedir a los políticos un poco más de distensión, de consenso sobre temas básicos, como la justicia”.

“No hay en España problemas más graves que en 1975-1982, y en ese momento se logró un acuerdo. Que recuerde aquello. Se está polarizando demasiado la situación, se está adoptando un lenguaje de exclusión completa del adversario que no es, en absoluto, beneficioso para el país”, agregó.

Álvarez Junco no cree que el daño a la monarquía “sea irreversible”, “pero no puede haber más errores. Y no me da la impresión de que Felipe VI no sea consciente de esto”, afirmó. Por ello, el historiador cree que “Juan Carlos I debería perder su condición de emérito” porque “posiblemente sería bueno para la institución y para la estabilidad del país”.

España: hombre clave en lucha contra la corrupción pide “investigar a fondo” a Juan Carlos I

Carlos Jiménez Villarejo, jurista y exfiscal Anticorrupción, hombre clave en el proceso que destapó los presuntos actos de corrupción del ex rey de España, don Juan Carlos I, pidió investigarlo aún “más a fondo” porque “la monarquía está en proceso de degradación”.

“Hay una causa abierta y tras la regularización fiscal del emérito creo que tiene que asumirse alguna decisión importante”, afirmó.

“Hay que investigar a fondo todas las conductas sospechosas que rodean a Juan Carlos I”, afirmó y agregó: “Recientemente he escrito un artículo en el que comparo el ingreso mínimo vital anual que le corresponde a una pareja: son siete mil euros. Comparemos esa cantidad con el importe que ha pagado el emérito en su regularización fiscal, casi 700.000 euros. Esto ya es suficiente para generar indignación”.

“En este caso hay una causa abierta en el Supremo, acaba de abonarse una fianza de 12.000 euros por la acusación popular y, tras el conocimiento de la regularización fiscal, creo tiene que asumirse alguna decisión importante”, dijo el jurista en entrevista con eldiario.es.

Villarejo dijo que le sorprende que aún “no se haya abierto una causa penal” contra Juan Carlos de Borbón, el monarca emérito de 82 años. “Habría que ver en qué condiciones llegó ese dinero, si fue en término de donación o de naturaleza lucrativa. Hay muchos temas por aclarar y está en cuestión la monarquía, no porque esté afectado Felipe VI, sino porque es el sucesor”, afirmó.

Las finanzas de Juan Carlos I, quien en agosto se fue a Emiratos Árabes Unidos tras multiplicarse las sospechas de que mantiene una fortuna oculta en el extranjero, están siendo investigadas en otros dos casos por la fiscalía anticorrupción.

El primero es para saber si el entonces monarca cobró una comisión por la adjudicación a un consorcio de empresas españolas en 2011 de un contrato de un tren de alta velocidad en Arabia Saudita, y el otro es sobre un presunto blanqueo de capitales, ligado, según la prensa española, a una estructura opaca con millones de euros radicada en la isla británica de Jersey.

La tercera investigación es por el supuesto uso de tarjetas de crédito vinculadas a cuentas bancarias a nombre de terceros con fondos de origen desconocido, lo que podría constituir un posible delito de blanqueo. El monarca podría ser procesado por esta causa, ya que el movimiento de fondos y el uso de estas tarjetas se produjeron después de su abdicación en junio de 2014, cuando perdió la inmunidad que tenía como jefe de Estado.

¿Volverá a España en Navidad? El futuro del rey Juan Carlos, entre rumores y pocas certezas

Algunos afirman que el rey emérito, de 82 años, está ansioso por retornar a su país desde Abu Dhabi. Muchos piensan que será perjudicial para una casa real que no reacciona.

La opinión pública española se hace eco estos días de distintos rumores e interrogantes que rodean la figura del rey emérito Juan Carlos de Borbón, después de que decidiera abonar una abultada deuda tributaria para tratar de evitar un proceso judicial. Su incierto futuro alimentó además un nuevo conflicto en la coalición de gobierno y la monarquía.

El rey emérito, padre del actual rey Felipe VI y rey de 1975 a 2014, se encuentra exiliado desde agosto en Abu Dhabi, adonde se instaló en agosto tras multiplicarse los indicios de que mantenía una fortuna opaca en el extranjero. Dado el historial de investigaciones en su contra, los españoles se preguntan hoy si merece que siga teniendo el título de ‘Su Majestad el Rey Emérito’.

La primera incógnita está en ver si Juan Carlos, que el 5 de enero cumplirá 83 años, regresará a España en la Navidad, un escenario sobre el que la Casa Real no se pronunció de momento. También hay expectación sobre si Felipe VI hará o no alguna alusión en su tradicional mensaje navideño, la noche del 24 de diciembre.

El rey Felipe debería hacer una declaración al respecto”, dijo Euprepio Padula, experto en asesoría política, ante lo que califica de “daño enorme” a la reputación de la monarquía.

Según el diario El País, que citó fuentes del entorno de Juan Carlos, el rey emérito “quiere volver por Navidad”, porque “está solo, cansado y aburrido en Abu Dhabi”, y “desea pasar unos días con su familia”. Sin embargo, la publicación aclara que Casa del Rey considera su regreso “prematuro e inoportuno” y teme que pueda perjudicar a la Corona, según fuentes gubernamentales.

El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, dijo que “tiene que ser la Casa Real quien anuncie cuál es su parecer sobre una eventual vuelta, o no, del rey Juan Carlos”, pero la casa real no ha reaccionado. La última vez que lo hizo fue en agosto, al anunciar que Juan Carlos decidió irse al extranjero para facilitar a Felipe VI el ejercicio de sus funciones “desde la tranquilidad y el sosiego”.

“Nada impide a Juan Carlos I regresar cuando quiera: no hay orden judicial en su contra. Algunas de las personas con las que habla con frecuencia desde Abu Dhabi le animan a que lo haga, incluso en contra de la opinión del Gobierno y de La Zarzuela, con argumentos como que hasta los presos salen de permiso para pasar la Navidad con su familia”, dijo El País.

Citando fuentes gubernamentales, el periódico dijo que “estiman que un regreso en esas condiciones supondría un elemento de tensión y podría agravar la crisis institucional”.

Un escollo para la popularidad de la Monarquía

El ex rey de España reside en los Emiratos Árabes Unidos (EAU) desde el pasado mes de agosto.

En los últimos años, los problemas de don Juan Carlos se convirtieron en un verdadero drama para la estabilidad de una Corona a cuya popularidad y aceptación había contribuido tan eficazmente. Las acusaciones de corrupción hundieron la imagen de un monarca durante décadas blindado por la prensa y la clase política y apodado cariñosamente “el campechano”, por su trato con el pueblo.

Pero sobre todo, los escándalos suyos y de su familia -su yerno Iñaki Urdangarin cumple pena de cárcel por corrupción- dieron alas al discurso republicano de Podemos, uno de los socios del actual gobierno socialista de Pedro Sánchez.

En un reciente artículo en el diario Público, el líder de la izquierda radical y vicepresidente del ejecutivo, Pablo Iglesias, afirmó que en España hay “un debate creciente sobre la utilidad de la monarquía y sobre un nuevo horizonte republicano como punto de llegada”.

El presidente del ejecutivo, Pedro Sánchez, tuvo que reaccionar esta semana en una entrevista televisiva, afirmando que “aquí lo que estamos haciendo es juzgar personas, no instituciones”, por lo que “no podemos mezclar una cosa con la otra”.

Padula dice que para el Partido Socialista de Sánchez “la monarquía no está en discusión como institución del Estado”, lo que, sumado a los partidos de derecha, garantiza un apoyo suficiente como para afirmar que “la monarquía no está en juego en este momento”.

Los expertos creen que el rey Felipe pierde puntos al no pronunciarse públicamente sobre su padre. Alberto Núñez Feijoo, presidente regional de Galicia y prohombre del conservador y monárquico Partido Popular (PP), dijo en ese sentido que no sería “un mal planteamiento” elaborar una ley específica que regule más estrictamente las actividades del rey, lo que de paso ayudaría a una comunicación más fluida.

Probablemente sean [Juan Carlos y Felipe] los dos únicos españoles que tengan dificultades para defenderse”, porque sus capacidades para hacerlo en público “están muy limitadas por los usos y costumbres”, dijo en televisión.

Prensa española reveló que el rey emérito pagó 678 mil euros «para evitar una causa judicial»

Al abonar antes de ser notificado por Hacienda o por la Justicia, el ex monarca evita ser imputado por un delito fiscal de acuerdo con la legislación española.

El rey emérito de España, Juan Carlos I, abonó voluntariamente a Hacienda una deuda tributaria por importe de 678.393,72 euros para regularizar su situación fiscal y evitar así que se abra una investigación judicial sobre sus presuntas tarjetas opacas.

Según un comunicado de su bufete de abogados citado por el diario El País, el rey Juan Carlos de Borbón procedió a presentar una declaración «sin requerimiento previo ante las Autoridades Tributarias competentes» con el fin de satisfacer la deuda que ascendía a más de medio millón de euros.

«En cualquier caso, el rey emérito continúa, como siempre lo ha estado, a disposición del Ministerio Fiscal para cualquier trámite o actuación que considere oportunos», sostiene la nota publicada por El País.

El ex rey de España reside en los Emiratos Árabes Unidos (EAU) desde el pasado mes de agosto, cuando la Casa Real confirmó su traslado al extranjero. Su traslado ocurrió en medio de los escándalos que envuelven al rey emérito, actualmente bajo investigación de la Fiscalía del Tribunal Supremo de España por el presunto cobro de comisiones ilegales procedentes de Arabia Saudí.

En una carta a su hijo y actual rey, Felipe VI, el propio monarca admitió que la decisión de abandonar el país estaba influenciada por las polémicas en torno a su figura y que se marchaba con «afán de servicio a España».

Con el pago de esta deuda tributaria, que incluye intereses y recargos, el monarca consigue regularizar unos fondos que presuntamente recibió de su amigo y empresario mexicano Allen Sanginés-Krause entre 2016 y 2018. Al abonar la cantidad antes de ser notificado por Hacienda o por la Justicia, Juan Carlos evita ser imputado por un delito fiscal de acuerdo con la legislación española.

«El delito fiscal es el único que puede eludirse con la confesión y la reparación del daño. En cualquier otro, esta reparación solo serviría para atenuar una futura pena; pero, en el caso del delito contra la Hacienda Pública, el pago de lo defraudado libera al contribuyente de la sanción administrativa y de la actuación judicial», explicó el citado periódico.

La Fiscalía Anticorrupción española indagaba desde 2019 sobre el origen de estas cantidades no declaradas, que se gastaron a través de varias tarjetas de crédito empleadas por miembros de la familia real. Según la información revelada por varios medios, ni el rey Felipe, la reina Letizia, la Princesa de Asturias o la Infanta Sofía fueron beneficiados por el uso de estas tarjetas.

Juan Carlos I no puede ser investigado por cualquier hecho anterior a 2014, cuando todavía era Rey e inviolable, pero la justicia sí le puede imputar por posibles delitos cometidos después de su abdicación. (Sputnik)