Alemán por nacimiento, británico por adopción, fue el primer miembro de la monarquía inglesa en dedicarse a los negocios y sobre él planean rumores, muy fuertes, de homosexualidad.
El marqués de Carisbrooke fue el último nieto sobreviviente de la reina Victoria de Gran Bretaña pero su figura se destacó más que nada por pasar desapercibida. Nacido en 1886, Alexander Albert, conocido en familia como ‘Drino’, era el hijo mayor del príncipe Enrique de Battenberg y la princesa Beatriz de Inglaterra, y hermano de la princesa Ena de Battemberg, que con el tiempo sería reina consorte de España.
Conocido como el príncipe Alejandro de Battenberg hasta 1917, nació en el Castillo de Windsor, la ancestral residencia de la monarquía inglesa, donde la familia Battenberg vivía bajo el abrigo y cuidado de la reina Victoria. La anciana monarca tardó muchos años en aceptar que la menor de sus nueve hijos, Beatriz, contrajera matrimonio, ya que deseaba tenerla a su lado. Pero ante la insistencia de la princesa de casarse con Enrique de Battenberg, la reina aceptó con la condición de que vivieran con ella.


Alejandro de Battenberg, al igual que su hermana, pasó toda su infancia y juventud en Inglaterra, a la sombra de la extensa e influyente familia real británica. En 1917, a petición de su primo hermano Jorge V, renunció al tratamiento de «Alteza», y al título de «Príncipe de Battenberg», proveniente del Gran Ducado alemán de Hesse, para sumir el apellido y escudo de armas de la familia Mountbatten, la versión inglesa de ‘Battenberg’.
El rey Jorge le concedió los títulos de Marqués de Carisbrooke, Conde de Berkhamsted y Vizconde Launceston con derecho de dejarlos como herencia a su descendencia. Al día siguiente, se casó con Lady Irene Denison, la única hija del conde de Londesborough, en una boda simple, sin damas de honor y pastel de bodas, según ‘The New York Times’.
Algunos comentaristas sociales han especulado que el matrimonio de Lord Carisbrooke pudo haber sido arreglado para ocultar la homosexualidad del marqués. El historiador y escritor, James Lees-Milne, lo describió en sus diarios como “una vieja gallina” y “una típica reina antigua”.
El fotógrafo gay Cecil Beaton también registró en sus diarios publicados que Carisbrooke fue durante muchísimo tiempo el amante del experto en antigüedades y socialité Simon Fleet. Aunque no existen demasiadas fuentes documentales que comprueben estas versiones, la personalidad extravagante y la infame falta de discreción de Lord Carisbrooke hicieron que su orientación sexual fuera un tema de chismes frecuentes en los círculos sociales de clase alta londinense.


El Marqués fue director de varias compañías y fue el primer miembro de la Familia Real en tomar vida comercial. Había ingresado en la Armada en 1902, a la edad de 16 años. Seis años más tarde, se trasladó a la Guardia de Granaderos y sirvió con distinción durante la Primera Guerra Mundial.
Fue después de la guerra que se convirtió en un hombre de negocios. Nunca recibió subsidio estatal y comenzó a trabajar como empleado ordinario en las oficinas de la banca ‘Lazard Brothers’. Más tarde se convirtió en director de ‘Lever Brothers’, entre otras actividades que le granjearon prestigio en el mundo empresarial. Una vida curiosa para quien era cuñado del rey de España.
Cuando Lord Carisbrooke se convirtió en director de una famosa tienda de cortinas de Oxford Street en 1936, anunció su intención de trabajar diariamente en la tienda. Sus deberes fueron descritos como «asesor de compradores de telas decorativas».
Antes de eso, trabajó durante un tiempo con la ‘Metropolitan Housing Corporation’, que controlaba muchas urbanizaciones para artesanos, y finalmente se hizo cargo de la labor social relacionada con las fincas. La Segunda Guerra Mundial interrumpió su actividad privada, cuando se unió a la Real Fuerza Aérea, poniéndose al servicio de su sobrino, el rey Jorge VI. Durante algún tiempo fue oficial del personal adjunto a Sir Trafford Leigh-Mallory y más tarde trabajó en la sede del Comando de Combate.