Fue Josefina de Leuchtenberg la encargada de llevar a Suecia una de las joyas más impresionantes que ahora tiene la familia real: la tiara de camafeos de la emperatriz Josefina Bonaparte, que Silvia Sommerlath lució el día de su boda con el rey Carlos XVI Gustavo, el 19 de junio de 1976, hace 46 años.
La esposa del emperador Napoleón había encargado esta tiara, junto a otras joyas, para utilizarla en su magnífica coronación en la catedral parisina de Notre Dame, en 1804, y se la llevó consigo después del escandaloso divorcio imperial, en 1810.

Tras la muerte de la emperatriz, la tiara pasó a manos de su hijo Eugenio (Duque de Leuchtenberg), casado con Augusta de Baviera. La hija de Eugenio, Josefina de Leuchtenberg (1807-1876), se casó en 1823 con Oscar I de Suecia, país hacia el cual partió junto a la tiara, como regalo de bodas de sus padres.

Josefina fue la segunda reina consorte de la dinastía Bernadotte. Se dedicó a las obras de caridad, a la pintura y la promoción de las reformas propuestas por su marido. Era católica, y aunque consintió educar a sus hijos en la religión luterana, también luchó por la libertad religiosa, que fue permitida en 1860.

Al morir la reina Josefina en 1876, la tiara pasó a manos de su hija menorla princesa Eugenia de Suecia, una talentosa artista dedicada a causas benéficas que no tuvo descendencia, quien a su vez la legó en 1889 a su sobrino, el príncipe Eugenio de Suecia, también un prestigioso artista.

Desde entonces, la tiara de camafeos fue usada por la princesa británica Margarita de Connaught, casada con el futuro rey Gustavo VI, y luego legada por Eugenio a la familia real. Fue utilizada sucesivamente por la duquesa Sibylla de Sajonia-Coburgo-Gotha (madre del actual rey) y la princesa Ingrid, reina consorte de Dinamarca, en los años 1930.

Desde entonces, la tiara fue utilizada por distintas novias de la familia real sueca, como las princesas Birgitta y Sibylla, y por la alemana Silvia Sommerlath cuando se casó con Carlos XVI Gustavo en 1976. En 2010 su hija mayor, la princesa heredera Victoria, lució en su boda esta tiara heredada de su antepasada, la emperatriz Josefina.
MONARQUIAS.COM