Es probable que el príncipe Harry se haya sentido “absolutamente furioso” por el trato que le dispensaron durante el Jubileo de Platino de la reina Isabel II, y podría “querer una disculpa de la familia real”.
Así lo afirmó la biógrafa real Angela Levin, que dijo que es probable que el duque de Sussex sienta que “se le debe una disculpa” ya que fue “ignorado en gran medida” en la celebración por los 70 años de reinado de su abuela.
El príncipe Harry y la duquesa de Sussex, Meghan Markle, solo hicieron una aparición pública en el Jubileo de platino, a pesar de volar desde los EEUU con sus dos hijos, Archie y Lilibet en lo que constituyó su primer viaje como familia en más de dos años.
Según Levin, estaba claro que Harry no estaba contento cuando asistió a un servicio de Acción de Gracias en la Catedral de San Pablo en Londres el viernes, cuando el protocolo lo ubicó lejos del centro de la escena y en la segunda fila.
“Lo que realmente me llamó la atención ese día fue la ira de Harry: muestra sus emociones en su rostro y se veía absolutamente furioso”, dijo la autora al diario The Sun.
“Creo que es bastante interesante realmente, podría haber estado sintiendo muchas cosas. No sé si tuvo una oleada de sentimiento por lo que había dejado”.
Levin cree que el duque, de 37 años, estuvo “muy, muy molesto porque fue ignorado en gran medida” y siente “que se le debe una disculpa”. Sin embargo, ella cree que Harry es “el que debería disculparse”.
Desde que se fueron, las relaciones en los «Sussex» y «la Firma», apodo peyorativo de la familia real, empeoraron aún más cuando la pareja se confió a Oprah Winfrey, en la televisión estadounidense.
Meghan Markle afirmó no haber recibido ningún apoyo psicológico pese a sus ideas suicidas. La exactriz norteamericana, mestiza, acusó a un miembro de la familia (pero no la reina) de haberse interrogado sobre el color de piel que tendría su hijo Archie, ahora de tres años.
El hijo menor del príncipe Carlos ha regresado varias veces a Reino Unido desde el «Megxit», que supuso el divorcio entre la pareja y la monarquía: para los funerales del esposo de la reina, Felipe, en abril de 2021, y luego para la inauguración de una estatua con la efigie de su madre Diana.
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