El príncipe alemán Gustav zu Sayn-Wittgenstein-Berleburg anunció que se casará con su novia, la escritora de orígenes suecos y mexicanos Carina Axelsson, después de una relación de 19 años.
Ambos tienen 53 años y tuvieron que esperar casi dos décadas para formalizar su relación a causa de una histórica y controvertida prohibición dinástica que le prohibía al príncipe casarse con esta mujer plebeya, católica, que trabajaba como modelo y se convirtió en ilustradora de cuentos infantiles.

La boda real del príncipe alemán, sobrino de la reina Margarita II de Dinamarca, se celebrará en la ciudad de Bad Berleburg, hogar ancestral de su linaje en el estado alemán de Renania del Norte-Westfalia.
El problema surgió hace más de 70 años, con el abuelo de Gustav, Gustav Albrecth zu Sayn-Wittgenstein-Berleburg (1907-1969) desaparecido en combate en el frente ruso en 1944 y dado definitivamente por muerto en 1969.
El noble dejó estipulado en su testamento que ninguno de sus herederos podría casarse con una mujer que no fuera de sangre real y de raza aria (la raza que los nazis consideraban superior).

Gustav Albrecht era un alto general del ejército alemán con estrecha relación con el nazismo y, para evitar que la sangre familiar se diluyese, prohibió los matrimonios “desiguales” de sus descendientes bajo pena de perder el título y la jefatura de la Casa de Sayn-Wittgenstein Berleburg.
La casa principesca no reveló por qué se celebrará la boda, ya que en el pasado un tribunal alemán se negó a anular la condición del testamento. La revista danesa Billed-Bladet sugiere que la pareja puede sentirse empoderada por un fallo de 2020 que establece que Gustav es el propietario legítimo de Berleburg desde la muerte de su padre.
El primogénito de Gustav Albrecth, el príncipe Richard (actual jefe de la Casa principesca) cumplió con la voluntad familiar y se casó en 1967 con la princesa Benedicta de Dinamarca, hija del rey Federico IX y hermana menor de la reina Margarita II. Tuvieron tres hijos, de los cuales Gustav (nacido en 1969) es el príncipe heredero del linaje de Berleburg.
La princesa Benedicta enviudó en 2017, año en que el príncipe Gustav se convirtió en el heredero de la casa de Sayn-Wittgenstein Berleburg. Desde entonces, reside entre Dinamarca, donde ayuda regularmente a su hermana Margrethe, y Alemania, donde vive en el castillo de Berleburg.
La Casa de Sayn-Wittgenstein-Berleburg remonta sus orígenes al siglo XII y rigió un pequeño feudo ubicado al norte de Frankfurt. Desde el año 1607, el territorio fue gobernado por Condes, que fueron ascendidos al rango de Príncipes en 1792, bajo el reinado de Christian Heinrich.
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