Isabel II de Inglaterra fue reemplazada por el príncipe Carlos en el altamente simbólico «discurso del trono», un «momento histórico» en lo que se considera la transición progresiva de una reina anciana determinada a no abdicar en favor de su heredero.
La monarca, de 96 años, suele inaugurar cada nueva sesión parlamentaria leyendo el programa legislativo redactado por el gobierno para el próximo año y durante sus siete décadas de reinado, solo ha faltado a esta cita en dos ocasiones (1959 y 1963, cuando estaba embarazada de los príncipes Andrés y Eduardo).
Pero, debido a sus «problemas episódicos de movilidad y, tras consultar con sus médicos, decidió a regañadientes» delegarlo este año, por primera vez en 59 años, explicó la casa real. De esta manera Carlos, de 73 años, se encuentra reemplazando cada vez más a su madre, lo que despierta las habladurías de una cesión de poderes (el nombramiento de una Regencia).
Los problemas de movilidad de la reina no son algo “problemático”
La salud de Isabel II es motivo de preocupación desde que los médicos le ordenaron guardar reposo en octubre y estuvo una noche hospitalizada para someterse a «pruebas» médicas nunca precisadas. Desde entonces canceló su participación en eventos destacados y se la ha visto con bastón y dificultades para desplazarse.
Robert Hardman, autor de Queen of Our Times, una biografía definitiva de Isabel producida con la ayuda del Palacio de Buckingham, dijo a The Daily Beast: «Creo que la cuestión es realmente la movilidad, no algo más problemático desde el punto de vista médico”.
El experto graficó que “la cuestión es que su ausencia en la apertura del Parlamento no es inédita, pero la resolución de su ausencia —el uso de la Ley de Regencia— sí lo es. Pero esto no se ha hecho en nombre del soberano, como la última vez que tuvimos una regencia, en 1811. Ha sido el soberano el que ha puesto las reglas”.
“Es otro movimiento lento y gradual hacia una transición que ha llevado a Carlos asumir cada vez más, que en realidad comenzó hace nueve años cuando viajó a Sri Lanka para inaugurar la Reunión de Jefes de Gobierno de la Mancomunidad de Naciones allí”, recordó Hardman.
“No hay nada catastrófico, simplemente tiene 96 años”

The Daily Beast había revelado anteriormente que la reina utiliza una silla de ruedas en el Castillo de Windsor, algo que el palacio no ha querido confirmar, y existe la sensación de que la reina no quiere convertirse en una «monarca en silla de ruedas». Algunos podrían decir que eso sólo aumenta la presión sobre ella para que abdique, indica el medio.
Duncan Larcombe, ex redactor de la realeza en The Sun, compartió con The Daily Beast: «Tengo entendido que no hay nada catastrófico, simplemente tiene 96 años, y sospecho, a pesar de todos los desmentidos del Palacio, que Carlos será realmente instalado oficialmente en algún tipo de capacidad de regencia dentro de un año».
«El martes cambió todo. La reina no tiene realmente ninguna opción si continuamente es incapaz de desempeñar su papel como jefa de Estado. Una cosa es no poder ir a un compromiso en Glasgow para una cumbre sobre el clima, pero si ahora es aparentemente incapaz de hacer las tareas estándar y fundamentales como jefa de Estado, entonces creo que tendrán que destituirla, por supuesto con su consentimiento».
Todavía no se sabe si Isabel II asistirá a los eventos principales del Jubileo de Platino, en junio. Pero, durante un histórico discurso radiofónico cuando cumplió 21 años, el 21 de abril de 1947 la entonces princesa Isabel prometió dedicar toda su vida “sea larga o corta” al servicio de su pueblo y todos la consideran determinada a no abdicar.
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