A pesar de un «boicot diplomático» de varios países occidentales para denunciar las violaciones de los Derechos Humanos en China, varios dirigentes asistirán a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Invierno el 4 de febrero.
Entre ellos, sin embargo, se cuentan pocos representantes de la realeza mundial.

El rey de Camboya Norodom Sihamoni, cuyo país mantiene una relación estrecha con China, formará parte de los invitados extranjeros. El monarca estuvo en mayo de 2020, en plena pandemia de coronavirus, uno de los pocos dirigentes en ser recibido por Pekín, en una visita médica.

La princesa Maha Chakri Sirindhorn, hermana del rey Maha Vajiralongkorn de Tailandia, también viajará a los Juegos. Ya en 2008 estuvo presente en los Juegos Olímpicos de verano en Pekín.

El príncipe heredero e hijo del rey saudita, Mohammed bin Salmán, el emir Tamim ben Hamad al-Thani de Qatar, y el príncipe heredero de Abu Dhabi, Mohammed bin Zayed, asistirán también a la ceremonia inaugural.

Entre los otros responsables europeos presentes figuran el príncipe Alberto II de Mónaco, miembro del Comité Olímpico Internacional (COI), y el gran duque Enrique de Luxemburgo.
Monarquias.com