El gobierno de los Países Bajos cree que la princesa Catalina Amalia, heredera del trono, no tendrá que abdicar en caso de que quiera casarse con una mujer. El primer ministro Mark Rutte, que prepara su salida de la administración, respondió a consultas de los partidos VVD y PvdA diciendo que no ve ningún obstáculo para una ley de consentimiento para el matrimonio de un príncipe o princesa heredera con una persona del mismo sexo.
Las preguntas siguen a la publicación del libro “Amalia”, publicado con motivo de la mayoría de edad de la princesa de Orange. En él, el experto de la realeza Peter Rehwinkel analiza la hipótesis de que la princesa tenga que renunciar al trono si quisiera casarse con alguien del mismo sexo y recordó que en 2000 el entonces primer ministro Wim Kok dijo que en ese caso surgiría un problema y que el futuro rey o reina que quisiera casarse con una persona de su mismo género tendría que abdicar al trono.
Mark Rutte no respondió a la pregunta de si los hijos de tal matrimonio igualitario tendrían derecho al trono, ya que la Constitución holandesa establece que el monarca debe ser reemplazado por un “descendiente legítimo”. El partido PvdA preguntó si esto también incluye a los niños nacidos de un matrimonio entre personas del mismo sexo o que fueron adoptados o concebidos a través de un donante de esperma o una madre sustituta.
Según Rutte, el propósito de las disposiciones de la Constitución es que quede claro a quién pasará la monarquía para brindar certeza constitucional. El primer ministro señaló que el Senado y la Cámara de Representantes podrán abordar el tema si la princesa Catalina Amalia pide permiso para casarse con una mujer en el futuro. “No es apropiado anticipar tal ponderación ahora. Esto depende demasiado de los hechos y circunstancias del caso específico, que, como también puede ver en retrospectiva en el derecho de familia, puede cambiar con el tiempo”, dijo Rutte.
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