Rudo, grosero, franco y dueño de un sentido del humor negro, a muchos les sorprendían sus comentarios directos sobre el aspecto de algunas personas o su trasfondo cultural.
Muchos llegaron a apreciar las controvertidas salidas de tono irónicas del príncipe Felipe, duque de Edimburgo, con las que el esposo de la reina Isabel II de Inglaterra se empeñó a relativizar momentos de aparente solemnidad durante los últimos 70 años.
A otros les sorprendían sus comentarios directos sobre el aspecto de algunas personas o su trasfondo cultural, que, en su opinión, reflejan en el mejor de los casos un sentido del humor anticuado e ignorancia y en el peor de los casos intolerancia o falta de sensibilidad.
Algunas de los fallidos del príncipe, fallecido a los 99 años, dieron origen a titulares en diarios y a quejas que obligaron al Palacio de Buckingham en varias ocasiones a presentar disculpas o explicaciones de forma pública.

He aquí algunos de los más sonados gafes del príncipe Felipe:
– «¿Cómo consigue que los nativos se mantengan sobrios el tiempo necesario para pasar la prueba?» (palabras dirigidas al profesor de una autoescuela en Escocia en 1995).
– «Si ustedes siguen aquí mucho tiempo más, van a acabar con los ojos rasgados» (hablando con estudiantes británicos durante una visita de Estado a China en 1986).
– «Parece que usted ya está listo para ir a la cama» (sobre la vestimenta tradicional del presidente nigeriano Olusegun Obasanjo en 2003).
– «Usted no puede llevar mucho tiempo aquí porque todavía no tiene barriga» (hablando a un ciudadano británico en Hungría en 1993).

– «¿Todavía se tiran ustedes lanzas los unos a los otros?» (hablando a un empresario aborigen de Australia en 2002).
– «Reichskanzler» (usando el título de Adolf Hitler al dirigirse al canciller alemán Helmut Kohl en 1997).
– Cuando conoció a la joven afgana Malala Yousafzai, quien sobrevivió a un intento de asesinato por parte de los talibanes después de hacer campaña por el derecho de las niñas a ir a la escuela sin miedo, él le comentó: «Aquí los niños van a la escuela porque sus padres no los quieren en la casa».
– “Estás demasiado gordo para ser astronauta» (hablando a un niño de 13 años que decía que su sueño era viajar al espacio, en 2001).

– «¿Entonces conseguiste que no te comieran?» (durante una visita a Australia en 1998 hablando a un estudiante que acababa de regresar de un recorrido a pie en Papua Nueva Guinea).
– «Hay muchos parientes tuyos aquí esta noche» (dirigiéndose al empresario Atul Patel -un apellido común en la India- después de mirar su placa de identificación durante una recepción de indios británicos en 2009).
– «¿Usted trabaja en un club de striptease?» (dirigiéndose a una cadete de la Marina que dijo que también trabajaba a tiempo parcial en un club nocturno, en 2010).
– Felipe nunca ocultó sus pensamientos sobre la superpoblación, que considera un grave problema para el Planeta. Por eso en 1988 causó sensación al comentar con ironía: “En el caso de que me reencarne, me gustaría volver como un virus mortal, para contribuir con algo a resolver la sobrepoblación”.

– «¿A cuántas personas ha atropellado usted esta mañana con esta cosa?” (dirigiéndose a un ciudadano británico de 60 años que se movía con una silla de ruedas eléctrica debido a una minusvalía, en 2012).
– «La mayor parte de ustedes descienden de piratas, ¿no?» (a los habitantes de las islas Caimán, en 1994).
– «Es un placer estar en un país que no es gobernado por su pueblo» (al dictador paraguayo Alfredo Stroessner en 1963).
– «¿Están seguros de que quieren seguir adelante con esto?» (durante la ceremonia de independencia de Kenia, en 1963, cuando estaba a punto de arriarse la bandera británica).
– En 2017, de camino hacia la iglesia, se detuvo a saludar a los fieles y notó a un hombre con una tupida barca y preguntó a sus guardaespaldas: «¿Es un terrorista?». Según uno de los presentes, el duque lo dijo en voz baja pero «sabía que lo escuchaban».