La reina Isabel II de Gran Bretaña y su esposo, el príncipe Felipe recibieron las primeras dosis de la vacuna contra el coronavirus, que les fueron aplicadas de un médico de la casa en el Castillo de Windsor, confirmó una fuente a la prensa británica.
La reina, de 94 años, y el duque de Edimburgo, de 99, fueron vacunados este sábado 9 de enero y, como la casa real había anticipado, hicieron pública la noticia. Se entiende que la monarca decidió que la información debería hacerse pública para evitar especulaciones, dijeron las fuentes del palacio.
No se ha confirmado si la pareja recibió la vacuna desarrollada por los laboratorios Pfizer y BioNTech, o la que la Universidad de Oxford elaboró junto a la famacéutica AstraZeneca, ambas utilizadas en el Reino Unido desde diciembre para el personal de salud y personas en edad de riesgo.
La casa real había anticipado en diciembre que Isabel II y el príncipe Felipe tenían prioridad en la campaña de vacunación, pero no por su posición, sino por sus avanzadas edades. Por esta misma razón, la monarca y el consorte se encuentran bajo un estricto aislamiento desde mediados de marzo, tras el inicio de la pandemia.
Enfrentado a otra ola imparable de coronavirus desde el descubrimiento en diciembre de una nueva cepa aparentemente más contagiosa, Reino Unido anunció el viernes 1.325 muertes y 68.053 casos en 24 horas, sus cifras más altas desde el inicio de la pandemia.
Los 56 millones de habitantes de Inglaterra entraron el martes en un tercer confinamiento total previsto legalmente hasta finales de marzo. Escocia, Gales e Irlanda del Norte aplicaron medidas similares con duraciones variadas. En Londres los hospitales corren el riesgo de verse saturados de enfermos y la «propagación del virus está fuera de control», dijo su alcalde, Sadiq Khan.