El príncipe, hijo del ex rey griego, dijo que el accionar del presidente de Estados Unidos es “una vergüenza para la democracia”.
El príncipe Pablo de Grecia, hijo del último rey de Helenos, rompió la premisa de imparcialidad política de los miembros de la realeza para pedir por la destitución del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuyos mecanismos se especifican en la Constitución estadounidense.
Lo hizo después de que, alentados por Trump, cientos de partidarios irrumpieron violentamente este miércoles en la sede del Capitolio mientras se llevaba a cabo el proceso de certificación de la victoria de Joe Biden, y ante la gravedad de la situación se declaró el toque de queda en la ciudad de Washington, donde horas más tarde reabrió el Capitolio para continuar con ese proceso.
“Cuando un presidente acepta y fomenta tal comportamiento por parte del público, ya no debería ser presidente y debería invocarse la 25ª enmienda”, escribió el príncipe, de 53 años, en su cuenta de Twitter. “Esto es una vergüenza para la democracia y para la República de los Estados Unidos de América”, agregó.
El hijo del rey Constantino II apela a la enmienda constitucional que permite la destitución de un presidente por parte del vicepresidente y el gabinete si se lo considera “incapaz de cumplir con los poderes y deberes de su cargo”. Invocar esta enmienda requeriría que el vicepresidente Mike Pence encabezara el gabinete en una votación para destituirlo.