La esposa del príncipe Eduardo de Inglaterra siempre quiso un “papel más importante” en la familia real y la crisis del coronavirus le ofreció ese lugar, afirma el experto real Phil Dampier.
La condesa de Wessex, Sophie Rhys-Jones, quería «un papel más importante en la familia real», pero durante muchos fue “eclipsada” por los jóvenes de la Casa de Windsor, según el biógrafo real Phil Dampier. Pero Ahora, el experto cree que a la “estrella en ascenso” de Sophie le “ha llegado su momento” de brillar cuando su presencia se consideró vital en el curso de la pandemia de Covid.
“Creo que Sophie siempre estuvo dispuesta a asumir un papel más importante, pero fue eclipsada por miembros de la realeza más importantes”, dijo Dampier al diario Daily Express. Ahora que los duques de Sussex y el príncipe Andrés abandonaron sus deberes, la reina Isabel II necesitó de su nuera más que nunca.

La esposa del príncipe Eduardo de Gran Bretaña, de 55 años, disfruta de una relación particularmente estrecha con su suegra y representa a la Corona tanto dentro del país como en el extranjero. En 2020, la condesa de Wessex se puso a la vanguardia de la respuesta de la familia real a la crisis de Covid-19, ofreciéndose como voluntaria en bancos de alimentos y tiendas de caridad para ayudar a los más afectados por la pandemia.
Dampier remarcó que la condesa de Wessex ahora tiene un perfil más alto que su esposo, con quien vive en la residencia de Bagshot Park, Berkshire, junto a sus dos hijos Lady Louise Mountbatten-Windsor, de 17 años, y James, vizconde Severn, de 12 años. El experto agregó que Lady Louise es “muy inteligente” y “podría convertirse en una estrella por derecho propio y se inspirará mucho en su madre”.

Sophie, que por estar casada con el hijo menor de la reina ocupa un lugar secundario en la familia real, ha estado a la vanguardia de la respuesta de la familia real a la crisis mundial del Covid. Hablando de sus esfuerzos de voluntariado, Joe Little, editor gerente de la revista Majesty, quien la calificó como una “trabajadora clave real”, comentó: “Ella está marcando la diferencia de una manera muy discreta, muy Sophie”.
A principios de este año, Dampier remarcó que la condesa es una gran candidata para asumir las responsabilidades que el príncipe Harry, la duquesa de Sussex y el príncipe Andrés ya no pueden llevar a cabo. “Ella es muy cercana a Su Majestad y es una de sus favoritas. Recientemente ha estado en varios viajes al extranjero y lo ha hecho fantásticamente bien”, dijo.

Dampier agregó: “La reina y el príncipe Felipe tienen 90 años, Carlos, Camilla y Ana tienen 70 años, Andrés cayó en desgracia y Harry se ha ido. La reina y Felipe tienen 1.500 patrocinios entre ellos, así que, ¿quién llenará el vacío? Hay un lugar enorme para ella, a pesar de que el príncipe Carlos quiere una monarquía reducida”.
“Ahora que sus hijos son un poco mayores, creo que podría haber un gran papel para ella. Hoy tiene 55 años y está muy en forma y llena de energía. Creo que ella quiere hacer más y felizmente da un paso al frente y se hace cargo de más tareas si se le pide”, agregó el experto.