Carlos de Inglaterra, príncipe de Gales, destacó la “formidable voluntad” y la “compasión” los británicos frente a la pandemia, actitudes que “eclipsaron todas las tinieblas” del año 2020, al tiempo que, como patrón del centro Macmillan Cancer Support, advirtió que la lucha contra el cáncer corre el riesgo de ser “olvidada” en la pandemia de Covid-19.
“No tengo ninguna duda de que la bondad y la generosidad que han sido tan evidentes durante este último año sostendrán estos servicios que salvan vidas en los meses venideros. La compasión, hemos aprendido, no se ha fatigado; se ha fortalecido con el uso. El sacrificio se ha convertido en una segunda naturaleza”, escribió.
Haciendo incapié en que muchas personas cancelaron el tratamiento de enfermedades potencialmente mortales a causa de los confinamientos por el coronavirus, el príncipe de Gales, de 72 años, sostuvo que la pandemia había cobrado «un precio devastador» en los servicios contra el cáncer, haciendo que la carga de quienes la padecían fuera aún más insoportable, y advirtió que la cancelación de las cirugías contra el cáncer causó “desesperación” entre los enfermos.
En un artículo exclusivo para el diario The Telegraph, el príncipe escribió: “En muchos casos, debido a la pandemia, las dificultades se han convertido en crisis, la sensación de aislamiento se ha convertido en una separación real y, como tratamiento vital en algunos casos, la cirugía se ha pospuesto; la ansiedad se ha convertido en desesperación”.
En el Reino Unido, los expertos advirtieron que es posible que el devastador impacto de Covid-19 tendrá un gran efecto en los enfermos de cáncer en los próximos años. Se estima que 33.000 personas en el país deberían haber comenzado el tratamiento, pero no pudieron hacerlo debido a la interrupción causada por la pandemia.
Según el centro patronicado por el príncipe, hasta 50.000 personas podrían estar viviendo con cáncer no diagnosticado como resultado de retrasos en los servicios de salud. El príncipe dijo que recibir un diagnóstico de cáncer o someterse a un tratamiento podría ser “una de las experiencias más aterradoras imaginables, incluso en tiempos normales”.
“Y nuestros tiempos, el año pasado, han estado lejos de ser normales”, agregó. “En muchos casos, debido a la pandemia, las dificultades se han convertido en crisis, la sensación de aislamiento se ha convertido en una separación real y, como en algunos casos se ha pospuesto el tratamiento vital o la cirugía, la ansiedad se ha convertido en desesperación”.
“Estas son circunstancias realmente abrumadoras. Sin embargo, una organización benéfica creada para combatir el cáncer no se intimida fácilmente y, como hemos visto durante este último año, en todo nuestro país la formidable voluntad y la compasión del pueblo británico han eclipsado todas las tinieblas”, escribió el príncipe.
“Hemos vivido uno de los años más ansiosos e inciertos. Se ha sufrido mucho; se ha perdido mucho. Pero también se ha redescubierto mucho: una resistencia que de alguna manera siempre supimos que era la piedra angular de nuestro carácter; una compasión en la que confiamos estaba en el corazón de nuestros valores”, finalizó Carlos.