El rey de Suecia, Carlos XVI Gustavo, recordó las Navidades de su infancia junto a su abuelo en un emotivo mensaje en el que alentó a recurrir a los buenos recuerdos para “ver las cosas desde una perspectiva más amplia”.
El rey, de 74 años, pronunció su mensaje de Navidad desde su aislamiento en el castillo de Drottningholm, a las afueras de Estocolmo, donde pasó parte de su infancia. Su padre, el príncipe Gustavo, murió cuando él tenía pocos años de vida y su crianza estuvo en gran parte a cargo de su abuelo, el rey Gustavo VI Adolfo.
“El saludo de Navidad de este año no proviene del Palacio Real, como suele ocurrir, sino desde Drottningholm, que hace 30 años se convirtió en el primer sitio del patrimonio mundial de Suecia”, recordó el monarca, de 74 años. “Nos mudamos aquí como una familia con niños pequeños en 1981. Y aquí prosperamos y hemos permanecido, como tantas generaciones antes que nosotros”.
“El castillo actual fue construido en el siglo XVII por la reina Hedvig Eleonora. Pero los restos antiguos muestran que la gente ha vivido y trabajado aquí en Lovön durante varios miles de años”, relató Carlos Gustavo, quien recordó que el rey Gustavo VI Adolfo “estaba muy apegado a Drottningholm”.
Gustavo VI Adolfo “pasó gran parte de su tiempo aquí”, dijo su nieto. “Y al igual que su padre Gustavo V, que en realidad nació aquí, con mucho gusto invitó a la familia aquí para las grandes celebraciones navideñas. Pero, lo mejor de todo, el abuelo todavía disfrutaba sentarse junto a la chimenea en el Salón de Piedra y leer uno de sus muchos libros”.

“Tenía un gran interés en el arte, la historia y la arqueología, y fue generoso al compartir sus conocimientos. Algo que he disfrutado mucho a lo largo de la vida”, dijo el rey sobre su abuelo, quien recordó que durante su infancia “sabía mucho sobre nuestra familia, sobre los lugares y eventos que nos dieron forma”.
En una Navidad marcada por la ruptura de las tradiciones y la distancia de las familias, el rey Carlos Gustavo dijo: “La generación anterior es un vínculo con la historia. Con su ayuda, podemos ver las cosas desde una perspectiva más amplia”. “Aquí, en el castillo de Drottningholm, hay muchos buenos recuerdos. Recuerdo las Navidades de mi infancia con calidez, así como deseo que mis hijos y nietos recuerden las suyas”, cerró.