El mensaje del monarca a los belgas estuvo cargadas de palabras emotivas y de aliento frente a unos retos que “siguen siendo enormes”. “Pero pronto todo esto terminará y podrás volver a extender tus alas”, dijo a sus súbditos.
El rey Felipe de Bélgica brindó este 24 de diciembre un mensaje esperanzador a sus 11 millones de súbditos en medio de la crisis global del coronavirus. “Este año todo es diferente. Esta noche celebramos la Navidad en nuestra burbuja, o solos. Porque tenemos que mantenernos a salvo. Afortunadamente, el amor y la amistad pueden salvar cualquier distancia”, dijo el monarca en su discurso televisado.
El tema del mensaje navideño de Felipe de Bélgica fue la pandemia, que dejó más de 18.000 muertos en su país, y todos los cambios que esta crisis mundial ha provocado en las vidas de las personas. Felipe, quien ascendió al trono en 2013, recordó a los belgas que los retos siguen siendo enormes, pero que “el fin de la crisis está realmente a nuestro alcance en los próximos meses”. “Podemos hacer nuevos planes gradualmente y tener confianza en el futuro”, dijo.

“Llegará el día en que podremos relacionarnos nuevamente entre nosotros de manera relajada; que los abuelos llevarán a sus nietos en su regazo; que volveremos a iglesia, sinagoga, mezquita y templo sin restricciones; disfrutaremos de un concierto juntos; que volveremos a celebrar, en completa libertad”, dijo el monarca. “Los desafíos siguen siendo enormes, pero el fin de la crisis está realmente a nuestro alcance en los próximos meses”.
Según el rey, los belgas han demostrado ser capaces de hacer frente a esta crisis sanitaria: “Nuestra atención médica ha perdurado, gracias al esfuerzo extraordinario y la dedicación de tantos cuidadores. Luego están todas las personas que mantienen el país en marcha día y noche, al continuar trabajando, administrar sus negocios o continuar brindando servicios públicos simplemente ofreciendo ayuda donde se necesita. Y en los últimos meses el país ha demostrado ser increíblemente generoso. Muchos compatriotas se han ofrecido como voluntarios”, afirmó.
“Más que nunca, debemos asegurarnos de que nadie quede excluido”, pidió el rey, quien dijo que la pandemia nos ha hecho conscientes “de que todos somos vulnerables”. “El confinamiento nos da una mejor comprensión de lo que las personas excluidas o solas tienen que soportar. Más que nunca debemos asegurarnos de que nadie sea excluido. Que todos tengan un lugar en la sociedad”, agregó el monarca, de 60 años.
El rey concluyó su mensaje con palabras para los jóvenes, un grupo al que a menudo se ha dirigido directamente en sus discursos: “Sé que estás luchando. Te pedimos mucho y es cierto que tu vida ha quedado paralizada. Pero pronto todo esto terminará y podrás volver a extender tus alas, hacer realidad tus sueños. Y tú nos das inspiración para trabajar juntos por un mundo mejor”.
