Trabajadora, franca, discreta y activa, la princesa de 70 años siempre fue vista como la preferida entre los hijos del duque de Edimburgo.
La temporada 4 de la exitosa serie de Netflix “The Crown” insinúa en uno de sus capítulos que la princesa Ana es la favorita entre los cuatro hijos de Felipe, el esposo de la reina Isabel II de Gran Bretaña. La serie muestra que mientras la soberana parece tener preferencia por el príncipe Andrés, el duque de Edimburgo prefiere la compañía de su única hija mujer, nacida en 1950.
La experta de la realeza Marlene Koenig dijo en declaraciones al diario británico Express que no peude confirmar si la princesa Ana, ahora de 70 años, es realmente la hija favorita del príncipe Felipe en la vida real, pero sí señaló sorprendentes similitudes entre padre e hija que bien podrían hacerlos compatibles el uno al otro. “Ella comparte su actitud sensata hacia la vida”, dijo la experta.
El duque de Edimburgo, de 99 años, y la princesa Ana comparten el amor por los caballos, los deportes y la vida al aire libre. Ambos son francos, directos, con un sentido del humor picante y ambos odian a la prensa. De todos los hijos de la reina Isabel II, la Princesa Real es vista como la que más duro y discretamente ha trabajado, especialmente en el área de la beneficencia y los deportes.

Marlene Koenig explicó: “Ana fue miembro del equipo ecuestre de Gran Bretaña en 1976 en Montreal. En 1975 ganó dos medallas de plata en el Campeonato de Europa de Concurso en 1975. Cuatro años antes, ganó una medalla de oro en el mismo evento”. Además, es miembro del COI y es la presidenta de la asociación olímpica, agregó.
Al igual que su padre, quien se retiró de la vida pública a los 96 años, la princesa Ana demuestra no querer ceder un ápice de su labor silenciosa como miembro de la familia real y considera que es fundamental para mantener la monarquía a flote. “Mira a los miembros de mi familia que son considerablemente mayores que yo y dime si han dado un ejemplo que sugiera que yo podría dejar todo”, dijo en 2010 al cumplir 60 años.
La experta en lenguaje corporal Judi James explicó cómo sus similitudes pueden haberlos ayudado a mantenerse unidos: “Históricamente, Ana siempre ha sido conocida por ser la más cercana al príncipe Felipe. Como su padre, ella parece ser alguien estoica y confiable, pero también sencilla y optimista como compañera».

La experta revela que padre e hija parecen haber adoptado un enfoque similar sobre cómo trabajaban como parte de la Familia Real.
Su lenguaje corporal arroja muchas más similitudes, lo que sugiere un enfoque de la vida muy similar. “Como su padre, Ana parece hacer reír a la reina”, comentó la experta.
“La mayoría de las poses entre las dos mujeres sugieren un sentido del humor compartido, resaltando un lado de la reina que rara vez podemos vislumbrar. Al igual que Felipe, Ana a menudo parece estar al borde de una sonrisa irónica y un poco cínica. Este enfoque más realista e incluso irreverente debería ser exactamente lo que la reina necesita para mantenerla feliz y con los pies en la tierra”, agregó.