Efecto Delphine: los reyes Alberto y Paola de Bélgica modificaron su contrato matrimonial


Los exmonarcas dividieron sus bienes en una jugada legal que podría reducir ampliamente el legado que le corresponde a la hija extramatrimonial de Alberto II.

Los ex reyes de Bélgica, Alberto II y Paola, modificaron su contrato matrimonial, en un arreglo que reduce la herencia a la hija reconocida del exmonarca, Delphine de Sajonia-Coburgo. Hasta el momento, los ex reyes, con 61 años de matrimonio, mantenían un contrato matrimonial de bienes comunes, pero recientemente han decidido enmendarlo para dividir la propiedad.

La ley de enmienda consiste en dividir la propiedad común de la pareja de ancianos. Si la mayor parte de la propiedad va a Paola, Alberto reduce la herencia de su hija recién reconocida Delphine”, explicó el periodista y conocedor de la monarquía belga Wim Dehandschutter.

El reconocimiento de la artista Delphine Boel como hija extramatrimonial de Alberto II con la baronesa Sibile de Selys-Longchamps, tras muchos años de batalla judicial, implica que la ahora princesa de Sajonia-Coburgo adquiriera el derecho a recibir parte de la herencia de su padre tras su muerte.

Primer encuentro de Delphine con Alberto II y Paola en octubre.

“Hasta hace poco, Alberto y Paola estaban casados bajo un contrato matrimonial con una separación de bienes con una comunidad de bienes limitada. Convirtieron eso en una separación de bienes. Eso significa que vuelven a ser económicamente independientes entre sí. Todo lo que estaba incluido en su propiedad común, el rey retirado y la reina lo dividieron de común acuerdo”, explicó Dehandschutter.

Para el rey Felipe, Astrid y Laurent, la división de bienes de sus padres no cambia nada, porque ya sea que los bienes se agreguen a los activos de Alberto o Paola, los heredarán de todos modos. “Pero para Delphine hace una gran diferencia si la mayor parte fue para Paola”, agregó el experto. No se sabe qué porcentaje del patrimonio común fue a parar a cada uno de los cónyuges.

Delphine de Sajonia-Coburgo con su hermano, el rey Felipe.

Citando a un juez de familia, el periódico belga Nieuwsblad explica que “la ley belga no define si hay que dividirlo en cincuenta por ciento”, por lo que “bien podría ser el 80 por ciento para uno y el 20 por ciento para otro”.

“De modo que puede asegurarse de que la mayor cantidad posible vaya a uno de los dos”, dijo la fuente. “De esta manera evitan que, por ejemplo, el dinero, los bienes raíces o las joyas preciosas terminan en el lado equivocado de la familia. Entonces parece que Alberto está asegurando su patrimonio”.