¿Volverá a España en Navidad? El futuro del rey Juan Carlos, entre rumores y pocas certezas


Algunos afirman que el rey emérito, de 82 años, está ansioso por retornar a su país desde Abu Dhabi. Muchos piensan que será perjudicial para una casa real que no reacciona.

La opinión pública española se hace eco estos días de distintos rumores e interrogantes que rodean la figura del rey emérito Juan Carlos de Borbón, después de que decidiera abonar una abultada deuda tributaria para tratar de evitar un proceso judicial. Su incierto futuro alimentó además un nuevo conflicto en la coalición de gobierno y la monarquía.

El rey emérito, padre del actual rey Felipe VI y rey de 1975 a 2014, se encuentra exiliado desde agosto en Abu Dhabi, adonde se instaló en agosto tras multiplicarse los indicios de que mantenía una fortuna opaca en el extranjero. Dado el historial de investigaciones en su contra, los españoles se preguntan hoy si merece que siga teniendo el título de ‘Su Majestad el Rey Emérito’.

La primera incógnita está en ver si Juan Carlos, que el 5 de enero cumplirá 83 años, regresará a España en la Navidad, un escenario sobre el que la Casa Real no se pronunció de momento. También hay expectación sobre si Felipe VI hará o no alguna alusión en su tradicional mensaje navideño, la noche del 24 de diciembre.

El rey Felipe debería hacer una declaración al respecto”, dijo Euprepio Padula, experto en asesoría política, ante lo que califica de “daño enorme” a la reputación de la monarquía.

Según el diario El País, que citó fuentes del entorno de Juan Carlos, el rey emérito “quiere volver por Navidad”, porque “está solo, cansado y aburrido en Abu Dhabi”, y “desea pasar unos días con su familia”. Sin embargo, la publicación aclara que Casa del Rey considera su regreso “prematuro e inoportuno” y teme que pueda perjudicar a la Corona, según fuentes gubernamentales.

El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, dijo que “tiene que ser la Casa Real quien anuncie cuál es su parecer sobre una eventual vuelta, o no, del rey Juan Carlos”, pero la casa real no ha reaccionado. La última vez que lo hizo fue en agosto, al anunciar que Juan Carlos decidió irse al extranjero para facilitar a Felipe VI el ejercicio de sus funciones “desde la tranquilidad y el sosiego”.

“Nada impide a Juan Carlos I regresar cuando quiera: no hay orden judicial en su contra. Algunas de las personas con las que habla con frecuencia desde Abu Dhabi le animan a que lo haga, incluso en contra de la opinión del Gobierno y de La Zarzuela, con argumentos como que hasta los presos salen de permiso para pasar la Navidad con su familia”, dijo El País.

Citando fuentes gubernamentales, el periódico dijo que “estiman que un regreso en esas condiciones supondría un elemento de tensión y podría agravar la crisis institucional”.

Un escollo para la popularidad de la Monarquía

El ex rey de España reside en los Emiratos Árabes Unidos (EAU) desde el pasado mes de agosto.

En los últimos años, los problemas de don Juan Carlos se convirtieron en un verdadero drama para la estabilidad de una Corona a cuya popularidad y aceptación había contribuido tan eficazmente. Las acusaciones de corrupción hundieron la imagen de un monarca durante décadas blindado por la prensa y la clase política y apodado cariñosamente “el campechano”, por su trato con el pueblo.

Pero sobre todo, los escándalos suyos y de su familia -su yerno Iñaki Urdangarin cumple pena de cárcel por corrupción- dieron alas al discurso republicano de Podemos, uno de los socios del actual gobierno socialista de Pedro Sánchez.

En un reciente artículo en el diario Público, el líder de la izquierda radical y vicepresidente del ejecutivo, Pablo Iglesias, afirmó que en España hay “un debate creciente sobre la utilidad de la monarquía y sobre un nuevo horizonte republicano como punto de llegada”.

El presidente del ejecutivo, Pedro Sánchez, tuvo que reaccionar esta semana en una entrevista televisiva, afirmando que “aquí lo que estamos haciendo es juzgar personas, no instituciones”, por lo que “no podemos mezclar una cosa con la otra”.

Padula dice que para el Partido Socialista de Sánchez “la monarquía no está en discusión como institución del Estado”, lo que, sumado a los partidos de derecha, garantiza un apoyo suficiente como para afirmar que “la monarquía no está en juego en este momento”.

Los expertos creen que el rey Felipe pierde puntos al no pronunciarse públicamente sobre su padre. Alberto Núñez Feijoo, presidente regional de Galicia y prohombre del conservador y monárquico Partido Popular (PP), dijo en ese sentido que no sería “un mal planteamiento” elaborar una ley específica que regule más estrictamente las actividades del rey, lo que de paso ayudaría a una comunicación más fluida.

Probablemente sean [Juan Carlos y Felipe] los dos únicos españoles que tengan dificultades para defenderse”, porque sus capacidades para hacerlo en público “están muy limitadas por los usos y costumbres”, dijo en televisión.