Fue testigo de la caída de los imperios y vio a su familia dispersarse por las familias reales de Europa.
El 11 de diciembre de 1980, hace 40 años, murió en Alemania Victoria Luisa, última duquesa consorte de Brunswick, quien fuera abuela materna de la reina Sofía de España, y por lo tanto bisabuela del actual monarca español, Felipe VI. Elogiada por su belleza, era una adolescente cuando su nombre apareció como una de las princesas favoritas de los españoles para casarse con el rey Alfonso XIII.
Victoria Luisa de Hohenzollern, princesa imperial de Alemania y princesa real de Prusia, fue la única mujer entre los siete hijos de Guillermo II, último káiser de Alemania, y su primera esposa, la emperatriz Augusta Victoria. La princesa, nacida en 1892, recibió su nombre en honor a la reina Victoria de Inglaterra, bisabuela suya, y a la que su padre estaba muy unido.
En 1913, Victoria Luisa contrajo matrimonio en Potsdam con el príncipe Ernesto Augusto de Hannover, logrando que el emperador alemán restituyera a su dinastía el tesoro de la corona de Hannover y el ducado hereditario de Brunswick, que ocupó hasta la caída del imperio en 1918. Los duques tuvieron cuatro hijos varones y una mujer, Federica, quien fue reina consorte de Grecia y madre de doña Sofía.
Desde 1957, la duquesa Victoria Luisa residía en un chalé de las afueras de Brunswick, en el norte de Alemania del Este, y se dedicó a obras de caridad especialmente para prisioneros de guerra que regresaban de Rusia. Además, en sus últimos años, escribió varios libros, incluidas sus propias memorias. En 1980 murió a la edad de 88 años en el hospital Friederikenstift, de Hannover, donde había sido internada por una pulmonía. La causa de la muerte fue esclerosis cerebral.
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