La “princesa rebelde” de Inglaterra estuvo en constante desacuerdo con su hermana Isabel II a causa de su estilo de vida mientras luchaba por descubrir su rol en la familia.
La popularidad de la fallecida princesa Margarita de Inglaterra aumentó en las últimas semanas tras el lanzamiento de la nueva temporada de The Crown, que repasa sus dolorosos fracasos románticos en su vida posterior y constante lucha por romper los moldes. Descrita como la «princesa rebelde» de la familia real, Margarita se encontraba constantemente en los titulares y sin embargo jamás se rebeló ante su hermana, Isabel II. Su lucha más contante, que nunca ganó, fue contra lo establecido.
El episodio siete de The Crown, titulado El principio hereditario, se centra principalmente en las luchas de la princesa Margarita. Muestra que, después de que la familia real celebró el cumpleaños 21 del príncipe Eduardo en marzo de 1985, Isabel II anunció a su hermana que ya no sería parte del Consejo de Estado porque su hijo menor había alcanzado la mayoría de edad para ocupar su lugar. Lo cual es totalmente cierto.

La Ley de Regencia de 1937 permite que el monarca tenga una lista de seis miembros de la realeza de alto rango, conocidos como Consejeros de Estado, que podrían ser llamados para suplentes del monarca si se declarara incapaz. Cuando el príncipe Eduardo cumplió 21 años, fue agregado automáticamente a la Lista de regencia, remplazando a su tía.
Pero si bien fue desplazada de su lugar en el Consejo, y el nacimiento de sobrinos y sobrinos nietos la había alejado de los primeros lugares en la sucesión, Margarita no perdió todos sus otras obligaciones oficiales y asistiendo a compromisos, como sugiere en The Crown. Momentos antes de ser degradada, Margarita le había suplicado a la reina que asumiera más responsabilidades, según la serie. Sin embargo, se desconoce si esto sucedió en la vida real.

A lo largo de su vida, desde que botó un trasatlántico en 1947 (su primer compromiso público) Margarita llevó a cabo muchos compromisos reales oficiales en representación de la reina hasta que su salud se lo impidió.
Se sabe que a finales de los años 80 y los 90, comenzó a sufrir severos problemas debido a su afición al tabaco y al alcohol, que la dejaron completamente incapaz de moverse sin la ayuda de una silla de rueda. Al final de su vida, tras sufrir varios accidentes cerebrovaculares, Margarita quedó casi ciega.

Sin embargo, durante variad décadas Margarita fue la estrella de la familia real y reunía multitudes adonde fuera. Se embarcó en muchas giras, entre ellas Sudáfrica, el Caribe, África Oriental, Estados Unidos, Japón y Canadá. También realizó una gira por Australia en 1975, Filipinas en 1980, Swazilandia en 1981 y China en 1987.
La princesa tenía un gran interés en el trabajo de caridad, la música y el ballet y se desempeñó como presidenta de la Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad contra los Niños y de la Real Sociedad Escocesa para la Prevención de la Crueldad contra los Niños. Además, la Gran Presidenta de la Brigada de Ambulancias de St John y la Coronel en Jefe del Cuerpo de Enfermería del Ejército Real de la Reina Alejandra. Margarita también fue patrocinadora de las Guías, el Northern Ballet Theatre, el Birmingham Royal Ballet y el Scottish Ballet hasta su muerte en 2002.