El Mail On Sunday dijo que a la reina y al duque de Edimburgo se les dará prioridad por su avanzada edad pero deberán «esperar su turno» como cualquier persona.
La reina Isabel II de Inglaterra recibirá en las próximas semanas la vacuna Pfizer-BioNTech, que acaba de obtener luz verde de las autoridades sanitarias británicas, informó la prensa británica este domingo. La soberana de 94 años y su esposo, el príncipe Felipe, de 99, estarán “entre los primeros en ser vacunados” de acuerdo con el Sunday Times y al Mail on Sunday, destacando este último que se les dará prioridad por su edad y no por un trato preferencial.
Según el periódico, los dos lo revelarán una vez que se les haya administrado la vacuna para «animar al mayor número posible de personas a vacunarse», en medio de temores de que los activistas antivacunas siembren dudas en la población.
El Palacio de Buckhingham declinó hacer cualquier comentario, destacando su portavoz el carácter «personal» de las decisiones médicas. De acuerdo con las fuentes citadas por el Mail on Sunday, la reina y el príncipe no tendrán un tratamiento preferencial, «esperarán su turno», ya que, según el calendario establecido por el Gobierno británico, los mayores de 80 años serán vacunados justo después de los habitantes y trabajadores de residencias de ancianos.

El Reino Unido aprobó la vacuna contra el coronavirus desarrollada por los laboratorios Pfizer y BioNTech. En este contexto, el jefe del Servicio Nacional de Salud de Reino Unido, Chris Hopson, anunció este viernes el comienzo, a partir del martes de la semana próxima, de lo que el primer ministro del país, Boris Johnson, describió como «la mayor campaña de vacunación de la historia de Reino Unido«.
El Gobierno británico compró 40 millones de dosis, con las que podrá vacunar a 20 millones de personas (el tratamiento de Pfizer se compone de dos dosis). Cerca de diez millones de dosis estarán disponibles para Reino Unido en un breve periodo.
Las residencias de ancianos y el personal de estos centros serán los primeros en vacunarse, seguidos por los de 80 años o más y los trabajadores sanitarios y cuidadores en primera línea de la lucha contra el coronavirus. Otras personas de la tercera edad o extremadamente vulnerables a nivel clínico serán los siguientes, y el resto de la población lo hará por edades.