El Castillo de Windsor, listo para una Navidad real marcada por la pandemia


Isabel II y el príncipe Felipe quieren “predicar con el ejemplo” a los británicos al cancelar las reuniones sociales. “Como todos, esperan que las cosas vuelvan a la normalidad en 2021”, afirman en el palacio.

La reina Isabel II y el príncipe Felipe de Gran Bretaña romperán 33 años de tradición real al pasar la Navidad en el Castillo de Windsor sin su familia. Liderando con el ejemplo, ya que se insta a los británicos a tener cuidado en esta temporada festiva en plena pandemia de Covid-19, la pareja real canceló su viaje habitual a Sandringham y, en cambio, pasarán el día en solitario.

Pero para asegurarse de que la Navidad siga siendo especial a pesar de la catástrofe global causada por el coronavirus, el personal trabaja arduamente preparando las tradicionales decoraciones del Castillo de Windsor.

Los apartamentos estatales de la residencia real, que están abiertos al público, se transformaron con árboles relucientes, luces centelleantes y hermosos adornos, según mostró este miércoles la Royal Collection Trust.

La tradición que sí se ha roto fue la acostumbrada entrega de regalos de parte de la reina a todo el personal de la casa real. Normalmente, Isabel II compra un pequeño obsequio para cada trabajador del palacio, que ella personalmente entrega para agradecerles por su trabajo durante el año. En el pasado, los empleados recibían retratos enmarcados fotos y copas de champán, además de un regalo personal y un tradicional puding navideño.

Sin embargo, en medio de planes que intentan proteger a la anciana pareja real del coronavirus, la reina se ha visto obligada a desechar la ceremonia de este año. El diario The Daily Mail sin embargo informó que el personal aún recibirá sus regalos.

“Es una gran tristeza, pero es inevitable y es lo correcto”, dijo una fuente del castillo. “El personal seguirá recibiendo un obsequio de la reina como siempre, pero no habrá un momento especial con Su Majestad. Es una decepción tanto para ella como para ellos, ya que es una época del año muy especial”.

Al igual que en las oficinas en todo el país, este año no habrá fiestas de Navidad en el Palacio de Buckingham ni en ninguna de las residencias reales. Así tiene que ser”, agregó la fuente.

Funcionarios de la casa real dijeron al Daily Mirror que la reina de 94 años tomó la decisión de “predicar con el ejemplo” y deshacerse de la reunión familiar, después de consultar a los médicos del palacio y al resto de la familia, incluido su esposo, de 99 años. Aunque se suavizaron las restricciones y se permite que las personas formen «burbujas navideñas» de tres hogares, se insta a las personas a que tomen decisiones sensatas.

El asesor médico jefe, el profesor Chris Whitty, advirtió la semana pasada contra el contacto físico con parientes ancianos durante la Navidad: “No hagan estupideces. ¿Animaría a alguien a abrazar y besar a sus parientes mayores? No, no lo haría”.

Ante esto, una fuente del Palacio dijo: “La reina es muy consciente de la necesidad de actuar con cautela durante la crisis y el período navideño no es diferente. La reina y el príncipe tienen la suerte de pasar la Navidad con su familia todos los años. Entienden que su familia tendrá restricciones durante el período navideño y están contentos de tener una temporada festiva tranquila este año. Como todos, esperan que las cosas vuelvan a la normalidad en 2021”.