A los 83 años, el monarca cree que estuvo demasiado lejos de sus hijos cuando eran pequeños y espera que su heredero no cometa el mismo error.
En el nuevo libro «Kongen forteller«, que será publicado próximamente en Noruega, el rey Harald V toca una serie de temas personales, incluida la relación con su familia. En uno de los capítulos se refiere al shock que supuso el suicidio de Ari Behn, el exesposo de su hija Martha Luisa y padre de sus nietas, y reflexionó acerca de cómo tuvo que afrontar la temprana muerte de su madre, cuando él era un adolescente de 17 años. En un nuevo capítulo, adelantado por la revista SE og HØR, el rey explica que no siempre le fue fácil tener que dejar a sus hijos para cumplir con sus obligaciones reales.
“De repente descubrí que estuve fuera 200 días en el extranjero. Tenía hijos pequeños, o teníamos hijos pequeños. No creo que nos hayan perdonado por completo todavía que nos hayamos ido tanto tiempo. No fue bueno. Así que tuvimos que empezar a hacer más aquí en casa”, dijo el rey, que explicó que estuvo a punto de irse a Nueva York por un tiempo, una imagen clara de cuánto estaba realmente en movimiento en esos años. Como tampoco era el caso de que su esposa, Sonia, se quedara en casa todo el tiempo, el príncipe heredero Haakon (47) y la princesa Märtha Louise (49) pasaban la mayor parte del año sus padres.
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«Se ha convertido en mi amigo y mi compañero»
El rey dice que él mismo se ha arrepentido de haber estado tanto ausente y ahora le preocupa que su hijo, que está casado con Mette-Marit y padre de dos hijos -la princesa Ingrid Alejandra y el príncipe Sverre Magnus, cometa el mismo error que él. “Veo que el Príncipe Heredero trabaja muy duro. Estoy empezando a preocuparme un poco por él. Es un hombre joven, pero es esto de establecerse lo que te obliga a trabajar más duro”, dice. La separación, sin embargo, no significó un trauma para los hijos de Harald, quien conserva con ellos una relación muy especial.
“Se ha convertido en mi amigo y mi compañero de trabajo. Me pide consejos y yo los recibo de él. La relación se ha vuelto cada vez más estrecha, es un hombre sabio. Le irá bien cuando llegue ese momento”, dice Harald, quien recientemente tuvo problemas de salud y fue operado mientras el príncipe Haakon asumió las tareas de Estado como regente. El rey Harald explica en el libro que luego no interfiere en el trabajo que hace el príncipe regente, pero le preocupa que si al regente no se le permite decidir cosas por sí mismo, podría convertirse en una tarea “difícil”. Por lo demás, afirma que está seguro de que Haakon algún día afrontará perfectamente las tareas como rey.
Fuente: SE og HØR
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