En junio, el historiador real Robert Lacey anunció que su nuevo libro se centraría en la relación fracturada entre los hermanos tras años de especulaciones sobre una ruptura.
El príncipe Guillermo de Gran Bretaña temía que Harry se apresurara a casarse con la actriz estadounidense Meghan Markle y habría enfurecido a su hermano menor al pedirle a su tío, el conde de Spencer, el hermano menor de su difunta madre, la princesa Diana, que interviniera, escribe el historiador real Robert Lacey, citado por el Daily Mail. En su nuevo libro, «Battle of the Brothers: Guillermo and Harry – The Inside Story of a Family in Tumult», cuyo lanzamiento está previsto para el 13 de octubre, ofrece un vistazo a los altibajos de la relación entre el príncipe Guillermo y el príncipe Harry.
“Caos total”
Según el libro, a medida que el príncipe Harry se acercaba a los veinte años, había sentido que su vida se deslizaba hacia un «caos total». «Simplemente no sabía qué me pasaba… Probablemente había estado muy cerca de un colapso total en numerosas ocasiones», reveló. En ese momento, el príncipe Guillermo le había sugerido a su hermano que buscara terapia, e incluso Cressida Bonas, la novia antes de la llegada de Meghan Markle, se refirió al joven como «dañado y obsesionado».
“Una transformadora, no una conformista”
Meghan Markle, protagonista de la serie de drama legal de la televisión estadounidense “Suits”, llamó la atención del príncipe Harry a principios de julio de 2016 debido a su naturaleza peculiar. Su idiosincrasia la convertía en una figura familiar en el sentido de que le recordaba al príncipe a su madre, la princesa Diana. El libro afirma que la postura de Meghan en la vida fue la de una “transformadora, no una conformista», lista y dispuesta a pelear sus batallas con el mismo enfoque “no royal” que la princesa Diana había adoptado.
El libro afirma que cuando el príncipe Harry presentó a su nueva novia a su padre y su abuela en 2016, lo aprobaron a fondo, mientras que su hermano Guillermo adoptó una postura diferente. «Waity Guillermo» estaba preocupado porque el noviazgo de su hermano se estaba llevando a cabo demasiado rápido, mientras que en su posición deberían “audicionar” a una mujer antes de dejarla entrar en la casa real. “Todo esto parece estar avanzando bastante rápido… ¿Estás seguro?”, se dice que Guillermo le comentó a Harry cuando este último mencionó la palabra matrimonio, según el testimonio citado de un amigo.
El brusco despido del príncipe Harry hizo que el príncipe Guillermo buscara otras opciones. Fue entonces cuando se dirigió a su tío, el hermano de la princesa Diana, en busca de ayuda. Charles Spencer, el noveno conde de Spencer, había adoptado a lo largo de los años la posición de un padrino no oficial de los hermanos después de la muerte de su madre. Aunque Charles Spencer accedió a intervenir, sus acciones fracasaron, escribe el autor, generando aún más amargura.
El príncipe Harry no culpó a su tío, ya que sabía que solo buscaba ayudar. Fue su hermano mayor el que se convirtió en el blanco de su ira. Estaba furioso porque el príncipe Guillermo había ido a sus espaldas para arrastrar a otros miembros de la familia a la fila, afirmó Robert Lacey.
“Fisura fraternal”
A pesar de los parches ocasionales y las reconciliaciones desde que comenzó la ruptura entre los hermanos, la ira y la desconfianza continúan, escribe el autor. Los hermanos procedieron a dividir las oficinas que habían compartido en el Palacio de Kensington desde 2012 y la separación más conmovedora, según el libro, fue cuando Guillermo y Harry decidieron dividir la “Royal Foundation”, una empresa caritativa que habían creado diez años antes, que parecía encarnar el legado de su madre, la princesa Diana.
Cuando Guillermo, su esposa Catalina, Harry y Meghan aparecieron juntos en el escenario por primera vez para lanzar su Royal Foundation Forum, a fines de febrero de 2018, el príncipe Harry dijo: “Personalmente, estoy increíblemente orgulloso y emocionado de que mi futura esposa, a quien también le apasiona ver cambios positivos en el mundo, pronto se unirá a nosotros con este trabajo”.
Sin embargo, la recién llegada «inconformista» Meghan Markle, anunciada como cuarta fideicomisaria, expresó su esperanza de que la fundación extienda su apoyo al movimiento de empoderamiento de las mujeres, que estaba cobrando fuerza en Estados Unidos a raíz de los escándalos de acoso sexual de Harvey Weinstein. “En este momento, con tantas campañas como #MeToo y #TimesUp, no hay mejor momento para seguir arrojando luz sobre las mujeres que se sienten empoderadas y las personas que las apoyan”, dijo Markle.
Si bien todos parecían mostrar aprobación, la sugerencia era demasiado “revolucionaria”, escribe el autor. La legislación y la política resultante eran un tabú en los círculos reales, y existía un “no” para la Familia Real Británica respaldar cualquier causa que pudiera interpretarse como tomar un lado político específico contra otro. Esto marcó otra ruptura que acabaría con la relación entre los hermanos, afirma el autor del libro.
El 20 de junio de 2019, poco después del nacimiento de Archie, se anunció que los activos de la Royal Foundation se dividirían, con el duque y la duquesa de Cambridge asumiendo el control de la organización existente, y el príncipe Harry y Meghan Markle aspirando a establecer la suya propia con el objetivo de «alcance mundial». Al día siguiente, la pareja registró la marca «Sussex Royal – Fundación del duque y la duquesa de Sussex”.
Los medios de comunicación comenzaron a acosar a la pareja, escribe el libro, ya que los editores tenían serias preocupaciones constitucionales acerca de que la monarquía “traspasara la política”. Atacaron a Meghan Markle por no estar completamente seguros de lo que significaba ser un miembro de la Casa de Windsor.
Si bien se desconocen los detalles de otro enfrentamiento entre los hermanos sobre las “fuerzas para el cambio” de Meghan Markle, se sugiere que hubo otra “explosión clásica de Harry”, escribe el historiador real, con los eventos subsiguientes que llevaron a la decisión explosiva de alejarse él y su esposa como “miembros senior de la realeza” y dividir su tiempo entre América del Norte y el Reino Unido mientras trabajan para ser económicamente independientes. (SPUTNIK)
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