Dieciséis personas, todos ellos descendientes del rey Alberto, ostentan el derecho a reclamar la corona belga.
La confirmación de que la artista belga Delphine Boel es hija del ex rey Alberto II de Bélgica ha traído interrogantes sobre si ella y sus descendientes tienen derechos al trono, es decir, si son “elegibles” en el caso de que la actual familia real se viera incapacitada, imposibilitada o extinguida. En total, 16 personas tienen derecho a ascender al trono belga, todos ellos descendientes del rey Alberto II.
El trono ahora lo ocupa el rey Felipe, sexto monarca de los belgas. De nombre completo Philippe Léopold Louis Marie en el original en francés (Filip Leopold Lodewijk Maria en flamenco), vino al mundo el 15 de abril de 1960 como el primogénito de los entonces príncipes de Lieja, Alberto, hermano menor del rey Balduino, y Paola, noble de origen italiano, los cuales habían contraído matrimonio el año anterior. Al niño, que en el momento de su nacimiento adquirió la condición de príncipe de Bélgica con tratamiento de alteza real, le siguieron dos hermanos, Astrid y Laurent.
El hecho de que los reyes Balduino y Fabiola no tuvieran hijos colocaba a su hermano Alberto, con el título de príncipe de Lieja, al frente de la línea sucesoria, pero sólo sobre el papel. En la década de los 80 la opinión pública se convenció de que Alberto, que ya era cincuentón y había arrastrado una imagen de cierta indolencia mundana o de desapego a las obligaciones institucionales, terminaría renunciando a sus derechos sucesorios, probablemente en favor de su vástago mayor, con el que las relaciones en público, empero, no destacaban por su calidez.
En efecto, el discreto príncipe Felipe, cuya personalidad era descrita como introvertida y lacónica, quizá insegura, muy diferente al carácter de su padre cuando tenía su edad, venía recibiendo una instrucción tal que sugería su preparación para convertirse en el sucesor directo de su tío cuando llegara el momento. Pero también podría estar pensándose en su hermana Astrid, más popular entre los belgas, tal como sugirió el cambio de reglas del juego sucesorio realizado por Balduino.
En 1991, en sus últimos años de reinado, Balduino impulsó que el derecho al trono se adquiera por primogenitura absoluta entre todos los descendientes del entonces príncipe Alberto. Pero los descendientes de monarcas y príncipes de generaciones anteriores solo tienen derecho al trono si son descendientes del rey Leopoldo I en línea masculina, lo que significa que los descendientes de todas las princesas belgas no descendientes de Alberto II están excluidos del trono.
Aquel cambio se vio apoyado por la preocupación sobre la soltería del príncipe Felipe, quien era entonces el segundo en la línea sucesoria y, a los 31 años, aún no había contraído matrimonio. La opinión pública belga se mostró favorable a que la ley sálica (que niega a las mujeres el derecho de sucesión) fuera abolida para ubicar a la princesa Astrid en el tercer lugar, desplazando al cuarto puesto al príncipe Laurent. Astrid, más popular que Felipe, era considerada una princesa ejemplar y tenía una nutrida descendencia de su matrimonio con un miembro de la Casa de Habsburgo.
El rey Balduino murió en 1993 y fue sucedido por su hermano menor, Alberto II. Nacido en 1934 y titulado príncipe de Lieja contrajo matrimonio en 1959 con Donna Paola Ruffo di Calabria (n. 1937), hija de Fulco Ruffo di Calabria, VI Duque de Guardia Lombarda, y la Condesa Luisa Gazelli di Rossana e di San Sebastiano. En 2013, Alberto II abdicó al trono. Fue sucedido por su hijo, el actual rey Felipe I, casado desde 1999 con la condesa Mathilde d’Udekem d’Acoz (n. 1973), hija del Conde Patrick d’Udekem d’Acoz y la condesa Anna Maria Komorowska.
Según lo dispuesto, los padres del nuevo monarca conservaron la condición real, lo que convirtió a Bélgica en una insólita monarquía parlamentaria con dos reyes, Felipe –el único reinante- y Alberto II, y tres reinas, Mathilde, Paola y Fabiola, los cinco con tratamiento de majestades. Mathilde se convirtió en la primera reina de origen belga en la historia del país, después de una francesa, una austríaca, una alemana, una sueca, una española y una italiana, las esposas respectivamente de Leopoldo I, Leopoldo II, Alberto I, Leopoldo III, Balduino y Alberto II.
Esta es la línea sucesoria al trono belga:
1) Princesa Isabel (nacida en 2001): es la heredera natural del trono, por lo tanto llamada a ser la primera Reina de los Belgas después de su padre, Felipe I. Ostenta el título de Duquesa de Brabante, tradicionalmente otorgado al heredero del trono (anteriormente lo llevaron antes de ascender al trono Leopoldo II, Leopoldo II, Balduino y Felipe).
2) Príncipe Gabriel (n. 2003), segundo hijo de los reyes Felipe y Mathilde.
3) Príncipe Emmanuel (n. 2005), tercer hijo de los reyes Felipe y Mathilde.
4) Princesa Eléonore (n. 2008), cuarta hija de los reyes Felipe y Mathilde.
5) Princesa Astrid (n. 1962); segunda hija de los reyes Alberto II y Paola; contrajo matrimonio en 1984 con el archiduque Lorenz de Austria-Este, creado Príncipe de Bélgica en 1995 (n. 1955), hijo del archiduque Robert de Austria-Este y la princesa Margherita de Saboya-Aosta. Astrid se convirtió en la primera mujer ubicada en la sucesión al trono tras la abolición de la Ley Sálica en 1991.
Los hijos de la princesa Astrid ostentan los títulos de Príncipes de Bélgica y Archiduques de Austria-Este, aunque no transmitirán los títulos de Príncipes de Bélgica a sus descendientes, desde 2015 derecho solo otorgado a los hijos del monarca y los hijos del heredero al trono. (Debido a que son descendientes de la infanta Luisa Fernanda de Borbón, el archiduque Lorenz y sus hijos tienen además derecho a sucesión en el trono de España).
6) Príncipe Amedeo de Bélgica (n. 1986); primogénito de la princesa Astrid y el archiduque Lorenz; contrajo matrimonio en 2014 con Elisabetta Rosboch von Wolkenstein (n. 1987).
7) Archiduquesa Anna Astrid de Austria-Este (n. 2016), primera hija del príncipe Amedeo y la princesa Elisabetta.
8) Archiduque Maximiliano de Austria-Este (n. 2019), segundo hijo del príncipe Amedeo y la princesa Elisabetta.
9) Princesa Maria Laura de Bélgica, archiduquesa de Austria-Este (n. 1988), segunda hija de la princesa Astrid y el archiduque Lorenz.
10) Príncipe Joachim de Bélgica, archiduque de Austria-Este (n. 1991), tercer hijo de la princesa Astrid y el archiduque Lorenz.
11) Princesa Luisa Maria de Bélgica, archiduquesa de Austria-Este (n. 1995), cuarta hija de la princesa Astrid y el archiduque Lorenz.
12) Princesa Laetitia Maria de Bélgica, archiduquesa de Austria-Este (n. 2003), quinta hija de la princesa Astrid y el archiduque Lorenz.
13) Príncipe Laurent de Bélgica (n. 1963); tercer hijo del matrimonio formado por el rey Alberto II y la reina Paola; contrajo matrimonio en 2003 con la británica Claire Coombs (n. 1974), quien recibió el título de Princesa de Bélgica por matrimonio.
Sus hijos ostentan los títulos de Príncipes de Bélgica:
14) Princesa Louise de Bélgica (n. 2004), primogénita del príncipe Laurent y la princesa Claire.
15) Príncipe Nicolas de Bélgica (n. 2005), segundo hijo del príncipe Laurent y la princesa Claire
16) Príncipe Aymeric de Bélgica (n. 2005), tercer hijo del príncipe Laurent y la princesa Claire.
La descendencia de la princesa Josefina-Carlota (1927-2005), hermana mayor del rey Alberto II y consorte del fallecido gran duque Juan de Luxemburgo, se encuentra fuera de la línea sucesoria belga, al igual que la descendencia de la princesa María José de Bélgica (1906-2000), hermana menor del rey Leopoldo III y consorte del último rey de Italia, Umberto II. Ninguna persona nacida fuera de Bélgica puede ser llamada a reinar.