Su hermano mayor previsiblemente será Príncipe de Gales y luego Rey, mientras su hermano menor podría ser un Duque. ¿Qué sucederá con ella?
La princesa Carlota de Cambridge, de cinco años, es actualmente la cuarta en la línea sucesoria al trono británico detrás de su hermano, el príncipe Jorge, de siete, su padre Guillermo, de 38, y su abuelo Carlos, de 71. El estatus real de Carlota podría cambiar en un futuro no muy cercano, pero los genealogistas y expertos en títulos de la realeza británica opinan que todo dependerá tanto de su padre, en el momento en que sea coronado rey, como de su tía abuela, la princesa Ana.
Carlota de Cambridge comenzará a alejarse de los primeros puestos en la sucesión al trono a medida que su hermano mayor tenga hijos en el futuro. Si bien es poco probable que la princesa sea una miembro “senior” de la Casa de Windsor, debido a que su abuelo y su padre abogan con una familia real más reducida en términos oficiales, existe la posibilidad de que pueda asumir un nuevo e importante: como hija mayor de un rey, Carlota podría ser titulada “Princesa Real”, honor que ahora detenta la princesa Ana, de 70 años.
Isabel le otorgó el estilo a su única hija Ana en junio de 1987 el título de Princess Royal, que es el mayor honor que se le puede otorgar a una mujer de la Familia Real. El título lo ostentaba anteriormente la tía de la reina, la princesa María, quien fue nombrada Princesa Real por su padre en 1932 y llevó ese título hasta su muerte, en 1965. La princesa Ana tendrá el título de Princesa Real de por vida y seguirá siéndolo después de que Isabel II fallezca, más allá del cambio de monarca.
El título al que Carlota es candidata solo se puede otorgar a ella en el caso de la muerte de la princesa Ana, pero no lo heredará automáticamente. En el futuro, cuando el príncipe Guillermo se convierta en rey, y una vez que el título de Princesa Real esté vacante por el fallecimiento de Ana, entonces tendrá el poder de elegir si convierte o no a Carlota en la próxima princesa real.
La princesa Ana es la séptima princesa real en la historia británica. Este título nació cuando la reina Enriqueta María de Borbón (1609 a 1669), hija de Enrique IV, rey de Francia, y esposa del rey Carlos I de Inglaterra (1600 a 1649), quiso imitar la forma en que la hija mayor del rey de Francia era llamada «Madame Royale». María (nacida en 1631), hija de Enriqueta María y Carlos, se convirtió en la primera Princesa Real en 1642.
Ana, princesa de Orange por matrimonio e hija de Jorge II (1709-1759) y Carlota, reina consorte de Württemberg (1766-1828), hija de Jorge III fueron las siguientes Princesas Reales. María (más tarde la reina María II de Inglaterra), hija mayor de Jacobo II y Sofía Dorotea (1687-1757), hija única del rey Jorge I, fueron elegibles para obtener este título, pero no lo recibieron.
La hija mayor de la reina Victoria “Vicky” fue nombrada Princesa Real en el momento de su nacimiento, en 1840, y se convirtió en esposa del futuro emperador Federico III de Alemania. Una vez en Prusia, fue conocida como la Princesa Federico y, más tarde, como la Emperatriz Federico. Su sucesora en el título fue su sobrina, la princesa Luisa (1867-1931), hija de Eduardo VII, que no destacó más que por llevar una vida apacible en la finca escocesa de su marido, el duque de Fife. María (1897-1965), hija de Jorge V, fue muy popular por su acción como enfermera durante la Primera Guerra Mundial.
El título no le pertenece a nadie por derecho y tampoco es hereditario, sino que se da completamente a discreción del soberano, por lo cual dependerá completamente de Guillermo. Tradicionalmente, en el siglo XX los monarcas han otorgado este título a sus hijos como compensación por sus servicios a la Corona. El título es vitalicio, incluso si el titular sobrevive a su padre, el monarca, pero la muerte de una Princesa Real, no pasa a nadie sino que “retorna” a la Corona.
El experto real Duncan Larcombe dijo explicó: “El título de Princesa Real se otorga tradicionalmente a la hija mayor del monarca. Es un título que permanece de por vida, por lo que la Princesa Carlota tendrá que esperar al menos hasta la muerte de la actual Princesa Real. La princesa Ana tuvo que esperar hasta 1987 antes de que su madre, la reina, le concediera el título de princesa real, a pesar de que el título había estado vacante desde 1965”.
Si bien la princesa Carlota es todavía demasiado joven para considerar las implicaciones de tener el título de Princesa Real, según Larcombe, implica un estricto código de conducta, especialmente en lo que respecta a las citas. “Bajo la antigua ley británica, cualquier hombre que se acueste con la Princesa Real antes de casarse es culpable de alta traición, ¡castigado con la ejecución! Quizás sea mejor que los futuros novios de la princesa Carlota estén atentos. Como mínimo, es probable que Wills y Kate esperen hasta que Carlota se case antes de darle el título”, agregó.