La reina «tenía prisa en poner a su hijo en el trono», dijo Corinna Larsen, examante del rey, a «PARIS MATCH».
Corinna Larsen, examiga y socia comercial del rey emérito Juan Carlos de España, aseguró esta semana en una entrevista con la revista francesa Paris Match que el exmonarca fue víctima de un “golpe” de palacio para obligarlo a abdicar. Según la examante del rey emérito, este complot fue orquestado por la reina Sofía, esposa de Juan Carlos, el entonces príncipe de Asturias y el entonces presidente del gobierno, Mariano Rajoy.
Corinna explicó que los problemas de salud de don Juan Carlos I y el escandaloso viaje privado de caza a Botswana en 2012 fueron el detonante. Según la empresaria, el rey le dijo: “Tengo dos frentes contra mí. El primero está constituido por mi mujer y sus lugartenientes: ella tiene prisa en poner a su hijo en el trono porque tiene mucha más influencia sobre él que sobre mí. El segundo está encarnado por Mariano Rajoy, que tiene como objetivo castrarme y debilitar la monarquía”. “Estas cosas pasan en los regímenes totalitarios, pero no en una democracia europea moderna”, se lamentó.
En la entrevista Corinna afirma que la familia orquestó un golpe de palacio para el cual “necesitaban a una extranjera para servirles como chivo expiatorio”. Además, criticó la forma en que la casa real y el gobierno arreglaron la salida del país del rey Juan Carlos con rumbo a los Emiratos Árabes Unidos: “Durante una crisis de esta envergadura, la familia real hubiera tenido que permanecer unida. Enviar a un exrey, de salud frágil, al exilio, y eso en plena Covid, es irresponsable. Toda la familia real se ha beneficiado del tren de vida que les ha asegurado Juan Carlos. Repudiar así a Juan Carlos es un poco desleal y me parece que es una falta de dignidad. Lo que deberían hacer es reformar las instituciones y hacerlas más transparentes”.
Actualmente, la fiscalía suiza está investigando la compra de una mansión en el Reino Unido por parte de la examante del rey emérito en 2015, tres años después de recibir 65 millones de euros de él. La consultora empresarial nacida en Dinamarca Corinna Larsen aseguró a los fiscales de Ginebra (Suiza) que pagó seis millones de libras (6,7 millones de euros o 7,8 millones de dólares) por la finca Chyknell Hall Estate cerca de Bridgnorth (oeste de Inglaterra) y gastó una cantidad similar para reformarla, según su testimonio al que tuvo acceso el diario español El País.
Desde 2018, Larsen está bajo investigación por un supuesto blanqueo de dinero, y el fiscal jefe en Ginebra indaga esta adquisición y la «opaca estructura» que utilizó para la operación, producida después de recibir el regalo del antiguo monarca, afirma el periódico. La finca de 81 hectáreas incluye una mansión con 11 dormitorios, una biblioteca, una piscina y un campo de críquet. Larsen habría explicado a los fiscales suizos que adquirió la propiedad a través de un fondo en Panamá que tenía como beneficiario a su hijo de 13 años.
Corinna entre 2004 y 2009 aseguró haber recibido una fortuna del monarca en 2012: 65 millones de euros (77 millones de dólares), según el diario suizo La Tribune. En una entrevista afirmó que le hizo este «regalo extraordinariamente generoso» en agradecimiento por «cuidar de él» y por la estima que le tenía a su hijo. En la actualidad, la empresaria es una de las tres personas investigadas en Suiza por una transferencia de 100 millones de dólares que Juan Carlos recibió en 2008 del entonces rey Abdallah bin Saud de Arabia y la fiscalía sospecha que los 65 millones de euros recibidos sirvieron para esconder el dinero restante que había recibido del monarca saudí.
Si bien el rey emérito de 82 años no está formalmente investigado, las revelaciones sobre su fortuna están siendo estudiadas por la justicia española y suiza y lo empujaron a abandonar el país el 3 de agosto en dirección a los Emiratos Árabes Unidos. Desde este exilio autoimpuesto y pactado con su heredero Felipe VI, el rey, que abdicó en 2014, asegura que seguirá a disposición de la justicia española.