Efecto Brexit: los restos de Napoleón III podrían ser trasladado de Inglaterra a Francia


Historiadores piden que el cuerpo del último emperador, enterrado en Hampshire, sea devuelto como parte de la ruptura entre el Reino Unido y la UE.

Los historiadores franceses exigen que el cuerpo del emperador Napoleón III, cuyos restos yacen en una tumba en Hampshire (Reino Unido) sean devueltos a Francia en el marco del Brexit. El emperador, quien fue el último monarca en gobernar Francia antes de morir en el exilio en 1873, fue enterrado en una iglesia en Farnborough, pero los historiadores en Francia esperan que sus restos sean repatriados como parte de un acuerdo comercial posterior al Brexit.

Los investigadores enviaron una solicitud al Ministerio de Asuntos Exteriores británico pidiéndole al gobierno que considere a Napoleón III, sobrino del belicoso emperador derrotado en Waterloo, en cualquier negociación futura sobre la devolución de tesoros culturales. El líder fundó el Segundo Imperio de Francia y presidió lo que muchos ven como una edad de oro francesa antes de su ignominiosa derrota ante Prusia. El historiador francés Dimitri Casali, que encabeza los llamados para que el símbolo de la gloria de su nación sea llevado a su país natal, pidió formalmente al Gobierno del Reino Unido que considere la repatriación del emperador.

Napoleón III fue enterrado en la Abadía de St. Michael, Farnborough, tres años después de que Otto von Bismarck lo derrotara y huyera a través del Canal. Su esposa, la emperatriz Eugenia, está enterrada muy cerca. «Este es el momento», dijo Casali. «Creo que es un gesto, el cuerpo de Napoleón III podría ser una señal. Será un elegante gesto de reconciliación entre Inglaterra y Francia. Creamos la Entente Cordiale. Quizás esta podría ser la segunda Entente Cordiale. Podría ser un signo de solidaridad».

Como presidente y luego como monarca, Napoleón III supervisó la vasta expansión imperial y económica, junto con un florecimiento cultural y el embellecimiento de París. Algunas voces académicas en Francia argumentan que el emperador debería ser devuelto a su brillante ciudad imperial como un gran símbolo para educar e inspirar a la nación mucho más que las figuras banales de la política. “Era un hombre muy, muy grande”, dijo Casali. “Es muy importante para Francia tener el cuerpo de Napoleón III, ya que Inglaterra tiene a su familia real, pero nosotros no tenemos a nadie, tenemos a Macron. Francia ha sido una monarquía durante 1.000 años antes de ser una república. Y él representó a la república y la monarquía”.