El acaudalado Sultán de Johor constuyó un palacio real inspirado en los Picapiedras


La residencia, réplica de la casa de la serie de dibujos animados, también tiene un museo y una biblioteca con 60.000 cómics.

El sultán Ibrahim Sultan Iskandar de Johor (Malasia), un gran admirador de la familia de dibujos animados ‘Flintstone’ o ‘Los Picapiedras’, mantiene vivo el legado de sus personajes a través de su palacio Istana Mersing, o Palacio de los Picapiedras. Ubicado a 130km de la capital de su reino, el sultán más rico de Malasia construyó esta residencia en un extenso sitio con vistas al mar, con un faro de nueve pisos, que aún está en construcción y 17 habitaciones, incluidas dos suites imperiales.

El palacio de dos pisos, construido para parecerse a una cueva gigante de la serie de dibujos animados, también tiene un museo y una biblioteca privada, que alberga 60.000 cómics originales de Marvel procedentes de Australia. El sultán dijo que es un fanático de las caricaturas desde que era joven: «Recuerdo regresar a casa de la escuela y esperar a que la caricatura empezaran en la televisión. Pedro Picapiedras, el personaje principal, sigue siendo mi favorito. Nunca me aburriría viendo la serie porque me trae muchos buenos recuerdos de mi infancia”.

Ibrahim Iskandar, de 61 años, es el 25º sultán de la familia real de Johor, uno de los 13 estados que conforman Malasia y su patrimonio está valorado en más de 750 millones de dólares, según el ránking de la revista especializada Forbes. El acaudalado monarca tiene un Boeing 737 personal de más de 90 millones de euros y una flota de más de 300 vehículos de lujo, entre Mercedes, Rolls-Royces, Bentleys, Aston Martin, Lamborghini y BMW de alta gama, todos decorados al gusto del monarca. A esta vasta colección ahora suma una réplica a tamaño real del auto de Pedro Picapiedras, que se encuentra estacionado cerca de la entrada del palacio Picapiedras. El sultán, dotado con la capacidad de recordar incluso los detalles más finos, proporcionó toda la información sobre cómo se construyó la estructura y dónde se obtuvieron los materiales.

«Cada pequeña cosa fue construida desde cero y todo se hizo correctamente», dijo el monarca mientras mostraba una carta de la compañía Hanna-Barbera que le otorgaba permiso para construir el palacio temático. El gobernante de Johor reveló que está bajo presión para abrir las puertas del palacio a los visitantes. «Discutiré con mi hijo (el Príncipe Heredero) sobre qué secciones de la casa se pueden abrir al público», dijo, y agregó que tomó cinco años transformar el área, que anteriormente era tierra pantanosa. El sultán también relató que se utilizaron materiales reciclados, incluidas las piezas de mármol rotas y madera de Keretapi Tanah Melayu, para darle al lugar un aspecto rústico.

El sultán de Johor, casado con la princesa Zarith de Perak, constituye un caso excepcional entre sus pares malayos, ya que se dedica a los negocios privados sin abandonar sus tareas como gobernante. Es accionista mayoritario, por ejemplo, de una compañía de telecomunicaciones- y un gestor inmobiliario que gana millones por año. “Seamos honestos, soy un monarca constitucional. Tengo que ganarme la vida como todo el mundo”, dijo el sultán en una entrevista con el periódico local The Star. “No puedo depender de mis asignaciones de 27.000 rands malayos (US$ 6.640) por mes. Debo ganarme la vida, como los malasios comunes”.