La princesa Beatriz prepara una boda austera y empañada por un padre caído en desgracia


Se conocen pocos detalles de una boda real que los canales de televisión se niegan a retransmitir.


Beatriz, de 31 años está comprometida con el empresario italiano Edoardo Mapelli Mozzi.

La princesa Beatriz de York, de 31 años y nieta de la reina Isabel II de Inglaterra, es la próxima miembro de la familia real británica que caminará rumbo al altar, cuando se case con el desarrollador inmobiliario italiano Edoardo Mapelli Mozzi, de 36 años, a finales de este año probablemente en la Capilla de St. George del Castillo de Windsor. Pero a diferencia de las bodas reales anteriores, incluidas la de su hermana, Eugenia, parece que la no recibirán una cobertura televisiva importante y, a la vez, estará marcada por el escándalo causado por su padre.

La experta en asuntos monárquicos Angela Mollard cree que es poco probable que la boda de la princesa Beatriz reserve un papel importante para su padre, el príncipe Andrés, caído en desgracia después de ser escandalosamente relacionado al financista y millonario estadounidense Jeffrey Epstein, acusado de explotación sexual de menores. El tercer hijo de la reina trató de presentar su amistad con Epstein (quien se suicidó en su celda en agosto pasado) como algo honorable y no expresó una gota de solidaridad con las mujeres y niñas que habrían sido víctimas de Epstein.

“Como sabemos, su padre no asistió a su fiesta de compromiso, a la que asistieron sus amigos allí y su madre. Saber qué papel tendrá su padre en esta boda será realmente interesante”, dijo Mollar. “Creo que será un trámite muy rápido por el pasillo y eso es todo, para ser honestos”. “Creo que llegará con Fergie (duquesa de York) y que Eugenia será dama de honor, pero creo que será muy sencillo todo. Creo que veremos fotografías y no estoy seguro de que Andrés tenga un papel importante en esas fotos”.

“Desafortunadamente, la pobre Beatriz está siendo empañada por las acusaciones sobre su padre y eso no va a desaparecer todavía”, lamentó Mollar. “No sabemos qué va a pasar con eso, así que es muy difícil planear una boda al mismo tiempo que su familia está haciendo un ejercicio de limitación de daños”. Al mismo tiempo, la boda real no será televisada, como fue el pedido de Andrés cuando la princesa Eugenia se casó en octubre de 2018. En aquella ocasión, la BBC se negó a cumplir el deseo de Andrés y la cadena ITV la transmitió a regañadientes.

Tanto ITV como la BBC anunciaron que no transmitirán la boda. Consciente de la impopularidad de su padre, periodistas de la realeza dijeron recientemente que Beatriz está buscando una boda real más simple que la de su hermana y la corresponsal real Jennie Bond dijo a ITV: “Creo que tendrán que repensar los arreglos para la boda de Beatriz. «Hubo protestas por los costos de seguridad para el contribuyente», en la boda de Eugenia, agregó, «y no creo que quieran una vergüenza similar para Beatriz, así que imagino que se reducirá un poco».

El 20 de noviembre, Andrés anunció que abandonaba sus “actividades públicas» debido al escándalo en el que se vio envuelto después de que varias víctimas del magnate lo acusaran abusar de jóvenes menores de edad que eran obligadas por Epstein. «Me ha quedado claro durante los últimos días que las circunstancias relativas a mi antigua asociación con Jeffrey Epstein se han convertido en una gran perturbación para el trabajo de mi familia y el valioso trabajo que realizan las muchas organizaciones y organizaciones benéficas que apoyo con orgullo», dijo Andrés.

«Sigo lamentando de forma inequívoca mi imprudente asociación con Jeffrey Epstein. Su suicidio ha dejado muchas preguntas sin respuesta, particularmente para sus víctimas, y simpatizo profundamente con todos los que se han visto afectados y quieren algún tipo de cierre», anunció el duque de York. «Sólo puedo esperar que logren reconstruir sus vidas. Por su puesto, estoy deseando ayudar a cualquier organismo de las autoridades con sus investigaciones, en caso de que lo pidieran», remarcó.

Para muchos observadores, la “renuncia temporal” de Andrés a sus funciones dentro de la casa real podría colmar el deseo de este padre de ver a sus hijas finalmente como miembros activos “a tiempo completo” de la monarquía, algo que lo enfrentó durante algunos años con el príncipe de Gales, partidario de una casa real más reducida y menos onerosa para los contribuyentes. Ahora que el príncipe Harry y la duquesa de Sussex abandonarán definitivamente la casa real, puede ser que las princesas Beatriz y Eugenia asuman más responsabilidades reales. Las dos hermanas tienen trabajos a tiempo completo y salarios privados fuera de la Familia Real, pero su abuela, la reina, podría a partir de ahora recurrir a ellas en momentos de necesidad.

Ahora que la casa real perdió a tres de sus miembros “senior”, muchos se preguntan si no es hora de dar mayor protagonismo a las princesas Beatriz y Eugenia, quienes ocupan los puestos 9º y 10º de la sucesión al trono. El historiador de la realeza Hugo Vickers cree que el príncipe de Gales se equivoca al tratar de reducir el tamaño de la monarquía porque una familia grande ayuda mucho: “Creo que no es lo indicado porque otros miembros de la familia real ayudan con un montón de cosas de las que el monarca no puede ocuparse”, expresó. “Pronto se dará cuenta de que necesita ayuda”.