«Me preocupan las personas afectadas por los tifones y las fuertes lluvias», les dijo Naruhito acompañado de sus padres.
Los ex emperadores Akihito y Michiko se unieron a la familia imperial por primera vez desde su abdicación en abril.
Unas 68.000 personas se dirigieron al Palacio Imperial de Tokio este 2 de enero para recibir el saludo del emperador Naruhito de Japón, en el primer discurso de Año Nuevo desde que ascendió el trono. Acompañado por su esposa, la emperatriz Masako, y otros miembros de la familia imperial, el monarca de 59 años, que ascendió al trono de crisantemo el 1 de mayo después de la abdicación de su padre, saludó a miles de simpatizantes desde detrás de las ventanas de un Balcón en el Palacio Imperial de Tokio.
El emperador expresó al público la esperanza de un año pacífico sin desastres naturales y de la felicidad de las personas en todo el mundo: «Espero que este año sea un año pacífico y bueno sin desastres naturales», dijo Naruhito, quien transmitió su solidaridad por los afectados por las inundaciones y los poderosos tifones Faxai y Hagibis, que en septiembre y octubre causaron más de 100 muertos y cuantiosos daños materiales en gran parte del país. «A principios de año, deseo la felicidad de las personas en nuestro país y en el mundo», dijo.
«Estoy encantado de celebrar el Año Nuevo con ustedes, pero, al mismo tiempo, me preocupan las personas afectadas por los tifones y las fuertes lluvias. Espero que este nuevo año sea hermoso, pacífico y sin catástrofes naturales».
EMPERADOR NARUHITO
Rompiendo la multisecular tradición japonesa, que obligaba a los antiguos emperadores a retirarse para siempre del ojo público, los emperadores eméritos Akihito y Michiko se unieron a los nuevos emperadores para saludar a los ciudadanos, haciendo su primera aparición pública junto a Naruhito desde la abdicación del año pasado. Ante ellos, alrededor de 68.000 personas escucharon atentamente el discurso del emperador Naruhito, según informó la Agencia de la Casa Imperial.
La emperatriz Masako, de 56 años, que ha estado luchando con el trastorno de adaptación desde 2003, mostró signos de mejora y participó en todas las ceremonias de entronización que requerían su presencia. La hija de 18 años de la pareja, la princesa Aiko, que se graduará de la escuela secundaria en la primavera de 2020. Pero ella no es la heredera al trono, ya que la Ley de la Casa Imperial de 1947 limita a los herederos a los hombres en la línea paterna.
Después de la entronización de Naruhito, la familia imperial japonesa ahora solo queda con tres herederos varones: el príncipe heredero Fumihito, de 54 años (hermano del emperador), su hijo el príncipe Hisahito, de 13 años, y el anciano príncipe Hitachi, de 84 años, el tío del emperador, quien asistió a la principal ceremonia de entronización en silla de ruedas. Para abordar la reducción de la familia imperial, el gobierno está programado para 2020 comenzar debates sobre cómo lograr una sucesión imperial estable después de que el príncipe heredero asuma formalmente su cargo en abril.
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