El monarca habló de la vulnerabilidad de la vida en su mensaje de fin de año, días después del suicidio de su yerno.
Por S.C.
El rey Harald V de Noruega pronunció un emotivo discurso de Año Nuevo que tuvo como punto principal la muerte de su exyerno, el escritor Ari Behn, en Navidad. “Muchos de nosotros estamos entrando en el nuevo año con tristeza en nuestros corazones”, aseguró el monarca. “Sabemos muy poco sobre lo que está por venir. La incertidumbre nos hace a todos vulnerables. Lo mejor que podemos hacer es estar el uno para el otro, vernos, recordar darnos las buenas palabras. Y llevarnos unos a otros si es necesario”.
El escritor danés y noruego, exmarido de la princesa Marta Luisa (hija mayor del rey Harald y la reina Sonia), se suicidó el miércoles 25 de diciembre a los 47 años. Nacido en Dinamarca, Behn había publicado su primer libro en 1999 con un recopilatorio de historias cortas titulado «Trist som faen» («Triste como el destino»). Tuvo tres hijas con la princesa Marta Luisa, antes de divorciarse en agosto de 2016 y dos años después publicó su último libro «Inferno» en el que describía sus trastornos mentales.
“La víspera de Año Nuevo es una noche llena de esperanza y expectativa”, dijo el monarca en su mensaje televisado la noche del 31 de diciembre. “Pensamos en lo que ha sido y miramos hacia el futuro. Esta noche, en todo nuestro país, cinco millones de personas reflexionan sobre sus vidas. Algunos reciben el año nuevo con alegría y optimismo, otros con deseo y confusión, y muchos de nosotros estamos entrando en el nuevo año de tristeza en nuestros corazones. Pero la esperanza nos pertenece a todo”, agregó el monarca, de 82 años.
“Estamos fuertemente tocados por la muerte de Ari Behn esta Navidad”, dijo el rey. “Ha sido cálido experimentar la compasión de muchas personas y verlas encender velas en la Plaza del Palacio. Hay consuelo en todos los buenos recuerdos y bellas palabras que se han transmitido sobre el padre de tres de nuestros queridos nietos”. “A veces la vida no es duradera, pero para algunos, se oscurece tanto que nada la ayuda. Ni siquiera el amor de sus seres queridos. Algunos no ven otra manera que dejar la vida. Los que quedan deben vivir, aunque peor, sin la persona que amaban”.
“Sabemos muy poco sobre lo que está por venir”, reflexionó Harald, reconocido como un gran intérprete de la realidad social noruega en sus mensajes personales. “La incertidumbre nos hace a todos vulnerables, pero lo mejor que podemos hacer es estar el uno junto al otro, vernos, recordar darnos las buenas palabras. Y apoyarnos unos a otros si es necesario”. “Mis pensamientos esta noche están especialmente con todos aquellos que salen del viejo año con un triste vacío de alguien con quien se sentían felices”, dijo en el tramo más personal del mensaje difundido.
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