Para los políticos británicos Isabel II es «irreprochable», pero hay que debatir sobre el papel de la familia real


La amistad entre el príncipe Andrés y el pederasta Jeffrey Epstein abre interrogantes políticos sobre el futuro de la monarquía.

La reina Isabel II es “irreprochable”, pero hay una diferencia entre la monarquía y el resto de la familia real, dijo esta semana el primer ministro británico Boris Johnson al ser consultado sobre el escándalo que involucra al príncipe Andrés. “La monarquía es la reina y, en mi opinión, está más allá de cualquier reproche: hay una distinción entre la monarquía y la familia real y todos lo verán inmediatamente”, dijo Johnson según informó Reuters. En sintonía, el líder del opositor Partido Laborista, Jeremy Corbyn, dijo que la monarquía “necesita un poco de mejora” y que nadie esté por encima de la ley.

Andrés, el segundo hijo de Isabel, renunció a sus deberes reales la semana pasada diciendo que la controversia que rodeaba a su “mal juzgada” asociación con el fallecido financista estadounidense Jeffrey Epstein había causado problemas al desarrollo de las tareas de la familia real. La historia dominó las noticias británicas durante una semana, eclipsando la campaña para la elección del 12 de diciembre, y Andrés fue muy criticado en medio de demandas para que responda preguntas de las autoridades estadounidenses sobre el magnate pederasta, que se suicidó en agosto.

El líder del opositor Partido Laborista, Jeremy Corbyn, dijo que la monarquía “necesita un poco de mejora” y que nadie esté por encima de la ley.

Entre tanto, la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, afirmó que el escándalo por la amistad entre el príncipe Andrés y Epstein abre un debate sobre el futuro de la monarquía británica. En una entrevista con la cadena ITV, Sturgeon dijo que la vinculación del hijo de Isabel II con el millonario estadounidense genera «un debate sobre el futuro a largo plazo de la monarquía», pero precisó que esto no debería «ser una distracción sobre las víctimas de Epstein y cómo ahora obtienen justicia».

Ante los reproches de los conservadores de que el Partido Nacionalista Escocés (SNP) no apoya la monarquía, un portavoz de la formación de Sturgeon precisó que su política sigue siendo «mantener la monarquía en una Escocia independiente», según pubicó la agencia Efe. «La ministra principal estaba reflejando las discusiones generales que han tenido lugar en las últimas semanas sobre temas como la dimensión de la monarquía», señaló esta fuente.