Un exsecretario de la soberana criticó la serie de Netflix por sugerir una «infundada» aventura entre la monarca y su mánager de carreras.
El exsecretario de prensa de la reina Isabel II de Gran Bretaña, Dickie Arbiter, criticó en el diario The Sunday Times la serie histórica «TheCrown» que difunde Netflix sobre la familia real británica, por sugerir un «infundado» romance entre la monarca y su administrador de cuadra. «Es algo inelegante y totalmente infundado», afirma Arbiter.
«La reina es la última persona en el mundo que habría siquiera considerado mirar a otro hombre», sentencia. La reina, hoy de 93 años, se enamoró y se casó con el príncipe Felipe en 1947, cinco años antes de acceder al trono. En un capítulo de la tercera temporada, según el Sunday Times, la monarca visita unas cuadras en Estados Unidos y Australia con Lord Porchester, el administrador de su cuadra, que ella llamaba «Porchie», lo que genera las suspicacias del príncipe Felipe.
«Si tienes algo que decirme, dímelo ahora» le dice la reina al principio del episodio. «Y si no, si me permites, estoy muy ocupada», añade. El marido de la reina aparentemente decide dejar las cosas tal cual, y no dice nada, pero según The Sunday Times la reina «siguió siendo cercana a Porchie hasta la muerte de éste en 2001». «‘The Crown’ es ficción» afirma el exsecretario de prensa de la soberana. «Nadie conoce las conversaciones entre miembros de la familia real, la gente se cuenta las historias que quiere y les da un toque se sensacionalismo».

Henry George Reginald Molyneux Herbert nació el 19 de enero de 1924, como hijo del 6º conde de Carnarvon y su primera esposa. Su abuelo, también llamado George Herbert, fue el quinto conde de Carnarvon, quien patrocinó la búsqueda y el descubrimiento de la tumba del faraón Tutankamón con el egiptólogo británico Howard Carter, y cuyo hogar ancestral, el Castillo Highclere, es el escenario de la exitosa serie Downton Abbey. Después de que sus padres se divorciaron cuando tenía solo 13 años, el joven barón Porchester vivió con su madre en Londres y asistió al exclusivo colegio para varones de la aristocraia, Eton College. Luego se convirtió en miembro de los Royal Horse Guards durante la Segunda Guerra Mundial y sirvió en el norte de África.
‘Porchie’, como era conocido por sus amigos cercanos, fue un entusiasta ecuestre desde una edad temprana, y criaba caballos desde la edad de 19 años. Era un amigo de la infancia de Isabel II, con quien forjó un vínculo firme a través de su amor por los caballos y las carreras. De total confianza de Isabel II, Porchie se convirtió en el gerente de carreras de la monarca en 1969, y entonces ya era conocido como una de las pocas personas que podían contactar a Isabel directamente para hablar sobre sus amados caballos. En 1987, a los 63 años, se convirtió en el 7º conde de Carnarvon después de la muerte de su padre.

Siempre hubo muchos rumores sobre la naturaleza de la relación de Porchie y la reina Isabel, y pese a que esta historia cobró relevancia en la serie The Crown, muchas décadas antes varios historiadores habían reflejado las dudas. La familia real siempre ignoró por completo cualquier chisme que sugiera que la reina y Lord Porchester eran algo más que grandes amigos. Cuatro años después de que la princesa Isabel se convirtiera en reina, Porchester se comprometió con una mujer angloamericana, Jean Margaret Wallop, con quien se casó el 7 de enero de 1956. La pareja tuvo tres hijos, incluido el actual conde de Carnarvon, George Reginald Oliver Molyneux Herbert, quien reside en el castillo de Highclere. La reina estuvo presente en su bautizo. El querido amigo de la reina murió repentinamente el 11 de septiembre de 2001 y su yerno, John Warren, lo sucedió como su manager de carreras.