La revelación es el pasaje más publicado por los medios de la doble entrevista concedida por los duques de Sussex.
El príncipe Harry de Gran Bretaña admitió tener «altibajos» en sus actuales relaciones con Guillermo, su hermano mayor, con quien el vínculo según dijo es irrompible pero en un contexto en el sus caminos ahora son «diversos». La revelación es el pasaje más publicado por los medios de la doble entrevista concedida por el hijo menor del príncipe de Gales junto con su esposa, Meghan, durante su reciente viaje oficial a Sudáfrica.
La entrevista fue concedida a ITV para un documental llamado «Harry and Meghan: An African Journey», emitido el domingo. «Somos y siempre seremos hermanos», dijo el duque de Sussex al referirse a los rumores de divergencias alimentados por la prensa popular británica. «Yo siempre estaré presente para él y él para mí, pero ciertamente por el momento estamos en caminos distintos».
Tras mudarse del palacio de Kensington, donde vivían con Guillermo y su esposa Catalina, Enrique y Meghan rompieron en junio con la fundación que compartían ambas parejas, lo que disparó la especulación sobre las tensiones entre los dos hijos del príncipe Carlos y la difunta Diana, alimentadas por una supuesta mala relación entre sus esposas.
En la doble entrevista, una exactriz estadounidenses titulada desde su boda como la duquesa de Sussex, confirmó «las dificultades» para adaptarse a la vida de la realeza tras casarse con Harry y sobre todo la conflictiva relación con la prensa, denunciada en tribunales junto a su marido por acusaciones de violar su privacidad. Antes de la boda, contó, algunos «amigos británicos» le desaconsejaron que se casara con Harry, aunque lo amara, y le avisaron que los diarios «destruirían su vida».
Con lágrimas en los ojos, la duquesa admitió en la misma entrevista, que este año fue «difícil» para ella, debido a la presión mediática en un momento en que se sentía «vulnerable» por su embarazo y el nacimiento de su hijo, Archie, hace seis meses. «No hay mucha gente que haya preguntado cómo estaba yo», lamentó Meghan, de 38 años, visiblemente afectada. «Desgraciadamente, mi mujer se ha convertido en una de las últimas víctimas de la prensa sensacionalista británica que lleva a cabo campañas contra individuos sin pensar en las consecuencias», había denunciado el príncipe.
El director del documental, Tom Bradby, relató al diario The Times haber encontrado a la pareja «maltrecha, un poco a la defensiva» y «a veces totalmente superada» por la presión. Los lamentos de los duques, mientras visitaban un continente como África donde la vida no es fácil y cuando el Reino Unido se desgarra por el Brexit, les valieron fuertes críticas. «Si la vida real es tan insoportable e intolerable, tal vez deberían renunciar a sus funciones», afirmaba la periodista Jan Moir en el Daily Mail. Y su colega Camilla Tominey, del Daily Telegraph, señalaba que 2019 empezaba a «parecer un annus horribilis» para la familia real, comparando el documental de ITV con una conmocionante entrevista que Diana dio la BBC en 1995 poco antes de su divorcio.