Naruhito ascendió al trono el 1 de mayo después de que su padre abdicara. Ahora deberá anunciar al mundo su coronación en una ceremonia milenaria.
El emperador japonés Naruhito proclamará su entronización al mundo la próxima semana en una ceremonia centenaria a la que asistirán unas 2.500 personas, incluidos el rey Felipe VI de España, los reyes de Suecia y Holanda, el príncipe de Gales, el príncipe Mohammed de Arabia Saudita y jefes de estado y otros dignatarios de casi 200 países. El 126º emperador nipón, de 59 años, accedió al trono en mayo después de que su padre, Akihito, se convirtiera en el primer monarca en abdicar en dos siglos.
BANQUETES Y DIPLOMACIA

El primer ministro de Japón, Abe Shinzo, anunció que representantes de más de 190 países y organizaciones internacionales participarán de la ceremonia. Entre ellos están el príncipe Carlos, heredero del trono de Gran Bretaña, que junto con la princesa Diana también asistió a la ceremonia de entronización del emperador Akihito 1990, la secretaria de transporte de EE.UU., Elaine Chao, el vicepresidente chino Wang Qishan y el primer ministro surcoreano Lee Nak-yon. Felipe VI de España, que también estuvo presente en la coronación del anterior emperador, viajará a Tokio junto a la reina doña Letizia.
Los medios nacionales dijeron que el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, el gobernante de facto del reino, el presidente filipino Rodrigo Duterte y el presidente turco, Tayyip Erdogan, probablemente también asistirán, y que Abe mantendrá conversaciones con unos 50 líderes extranjeros. Entre los asistentes también se confirmó la presencia de los reyes Felipe y Matilde de Bélgica, el rey Jigme Khesar Namgyel y la reina Jetsun Pema de Bután, el rey Abdallah II de Jordania, los reyes Guillermo y Máxima de Holanda. La lista de personas de la realeza mundial que asistirán a la entronización se completa con los reyes Carlos XVI y Silvia de Suecia, el gran duque Enrique de Luxemburgo, los príncipes herederos de Dinamarca y el príncipe heredero Haakon de Noruega, entre otros.
Los invitados asistirán a un banquete imperial que comenzará a las 7:20 pm del 22 de octubre y del que también participarán con representantes de los tres Poderes del Estado japonés. El emperador Naruhito y la emperatriz Masako, su esposa exdiplomática educada en Harvard, organizarán una fiesta de té para la realeza extranjera la tarde siguiente. Abe, en tanto, organizará un banquete para unos 900 líderes extranjeros y otros miembros de la delegación en el Hotel New Otani de Tokio en la noche.
Según la agencia de noticias japonesa Kyodo News, se espera que hasta 140 aviones con dignatarios extranjeros lleguen a los aeropuertos de Haneda y Narita, por lo que es probable que los viajeros aéreos comerciales se vean afectados especialmente el 21 y 24 de octubre, cuando muchos de los invitados llegarán y saldrán del país asiático. Japan Airlines Co. y All Nippon Airways Co., las dos principales aerolíneas japonesas, cancelaron un total de 72 vuelos en el aeropuerto de Haneda el 21 y 24 de octubre para minimizar las interrupciones, y solicitaron a los pasajeros con reservas en vuelos afectados que cambien a otros vuelos.
CEREMONIA MILENARIA

Naruhito usará una túnica tradicional y un tocado para la ceremonia que comenzará a la 1:00 p.m. en el Matsu-no-ma (Salón de Pino) del Palacio Imperial, el espacio más prestigioso y amplio del recinto. Declarará su entronización sentado en el «Takamikura», un pabellón de 6,5 metros de altura que pesa alrededor de 8 toneladas, con una espada y una joya, dos de los llamados Tres Tesoros Sagrados, colocados a su lado. Junto con un espejo llamado Yata-no-Kagami, que se guarda en el Gran Santuario de Ise, el sitio más sagrado de la religión sintoísta de Japón, la espada y la joya antiguas comprenden las insignias que simbolizan la legitimidad del emperador.
Se espera que Naruhito siga el ejemplo de su padre, quien prometió durante la misma ceremonia en 1990 observar la constitución pacifista de Japón y cumplir con su “deber como símbolo del Estado y de la unidad del pueblo”. La proclamación del emperador Naruhito estará precedida por el discurso de felicitación del primer ministro Shinzo Abe, quien liderará tres vivas (utilizando la fórmula ‘Banzai’ o ‘Diez mil años de vida’) para el nuevo emperador, cerrando la ceremonia imponente que apenas durará 30 minutos. Alrededor de 16,1 mil millones de yenes (US$ 148 millones) se destinaron a ceremonias relacionadas con la sucesión durante todo el año.
PERDÓN IMPERIAL
El diario Asahi Shimbun informó el miércoles que el gobierno le había dicho al gobernante Partido Liberal Democrático que planea otorgar indultos a unas 550.000 personas para marcar la entronización de Naruhito. Otro diario, el Mainichi, dijo que el indulto imperial está dirigido a delincuentes menores y que se levantarán las restricciones a sus derechos legales. En Japón, a los condenados y multados se les prohíbe obtener licencias de médicos, enfermeras y algunas otras durante cinco años.
LA PROCESIÓN IMPERIAL
Para el mismo día de la entronización se espera que el emperador Naruhito y la emperatriz Masako participen de una procesión de 4,6 kms. por las principales avenidas de Tokio en una limusina descapotable Toyota Century, en un trayecto que une el Palacio Imperial y el Palacio Akasaka. Sin embargo, gobierno piensa postergar el enorme desfile después que el devastador tifón Hagibis estragos y la muerte de casi 80 personas en todo país. De acuerdo con la red de televisión NHK, aún si se posterga el desfile, los ceremonial y el banquete imperial asociado se mantendrán en agenda. El diario Japan Times informó que el desfile podría reprogramarse para el 26 de octubre.