Una mujer alega que el millonario Jeffrey Epstein le ordenó mantener relaciones sexuales con su amigo, el duque de York, cuando ella tenía 17 años.
Andrés de Gran Bretaña, duque de York e hijo de la reina Isabel II, «sabe exactamente lo que hizo, espero que confiese y diga todo», afirmó Virginia Roberts Giuffre, quien siendo menor de edad fue una de las víctimas y principal acusadora de Jeffrey Epstein, el millonario acusado de abusos sexuales y pederastia que se suicidó en la cárcel.
Giuffre, que se definió como la «esclava sexual» de Epstein, reiteró que el millonario le había ordenado mantener relaciones sexuales con el príncipe Andrés cuando ella tenía 15 años. Esto ocurre días después de que el príncipe rechazara las acusaciones y se dijo dispuesto a colaborar con el FBI para echar luz sobre el caso de su amigo, el financista que se suicidó.
Giuffre, ahora de 36 años, testificó que cuando era menor de edad tuvo relaciones sexuales “tres veces” con el príncipe Andrés en la casa de Epstein en Nueva York, y en una «orgía» en su isla privada en el Caribe, llamada la «isla de los pedófilos» en Las Bahamas, una acusación que el Palacio de Buckingham negó enérgicamente. Una foto en la que se ve al príncipe de pie pasándole el brazo por cintura a Giuffre, sin embargo, se incluye en documentos judiciales.
Giuffre dijo que trabajaba en el club Mar-a-Lago del ahora presidente Donald Trump cuando fue reclutada para tener relaciones sexuales con Epstein a cambio de dinero, dijo la Associated Press. En una declaración jurada, Giuffre aseguró que ella fue llevada en aviones privados de Epstein a las propiedades de él en Nuevo México, las Islas Vírgenes de Estados Unidos, París y Nueva York. Dijo que también se concertaron reuniones para que ella tuviera sexo con el duque en Londres y otros lugares.
Los documentos presentados por los abogados de Giuffre citan una declaración de Joanna Sjoberg, quien también acusó a Ghislaine Maxwell de «entregarla» a su pareja, Jeffrey Epstein. El testimonio de la declaración de Sjoberg, describió las acusaciones relacionadas con el príncipe Andrés: «Solo recuerdo que alguien sugirió una foto y nos dijeron que fuéramos al sofá. Y así Andrés y Virginia se sentaron en el sofá… y entonces me senté en el regazo de Andrés, y creo por mi propia voluntad».