El sultán Abdullah Shah prometió poner a su pueblo en primer lugar de su vida: «Respetaré a los ancianos y honraré a los jóvenes».
Malasia presenció este martes la ceremonia de coronación del sultán Abdullah Ri’ayatuddin Al-Mustafa Billah Shah de Pahang como el 16º Yang di-Pertuan Agong o “gobernante supremo” de la nación asiática. La ceremonia de instalación tuvo lugar en el palacio Istana Negara en Jalan Tuanku Abdul Halim siguiendo un programa de tradición y esplendor que es única en Malasia, donde el sistema monárquico no es hereditario, sino rotatorio desde 1957, año desde el cual los sultanes de las diferentes familias reales de Malasia se turnan para desempeñar el cargo de monarca constitucional durante cinco años. El sultán Abdullah sucedió al sultán Muhammad V de Kelantan, quien abdicó al trono el 6 de enero.


En su discurso de entronización, el rey destacó que la unidad y la armonía son los pilares y la fuerza de la nación: «Jugar con fuego quemará no solo a uno mismo, sino también a toda la aldea», dijo Abdullah, quien enfatizó que la Institución del Yang di-Pertuan Agong es muy importante en el sistema de nacionalidad en Malasia que practica la democracia parlamentaria y una monarquía constitucional y que la institución no es un simple símbolo: “Es la base de la unidad, de unir a la gente y de despertar el espíritu del patriotismo. Es un espíritu que, si es heredado y apreciado por cada ciudadano, puede traer un sentido de amor y lealtad al país”. Abdullah también se comprometió a hacer todo lo posible para promover la unidad y la tolerancia entre las personas de todas las razas y religiones: “Pondré a la gente primero; Respetaré a los ancianos y honraré a los jóvenes. Expresaré todo esto con gran humildad”.


Unos 700 invitados, incluidos los gobernantes, Yang di-Pertua Negeri, primer ministro, viceprimer ministro, ministros del gabinete, embajadores y altos funcionarios del gobierno asistirán a la ceremonia, que se transmitirá en vivo, en el esplendoroso salón del trono llamado “Balairong Seri”. Entre los asistentes de más alto nivel se contaron el sultán de Brunei, Hassanal Bolkiah, junto a su esposa Haja Meriem, y el Príncipe Heredero de Abu Dabi, Mohamed Zayed Al-Nahyan, quienes ocuparon un sitio privilegiado junto a los demás sultanes de la nación y sus consortes.


El Gran Chambelán de palacio Azuan Effendy Zairakithnaini anunció: «Ha llegado el momento de instalar al 16º Yang di-Pertuan Agong, con el legado de defender la Institución de la Monarquía Constitucional». La ceremonia comenzó con los sonidos de instrumentos tradicionales malayos después de que el sultán Abdullah revistara a las tropas en la entrada del palacio real. El monarca vestía un “muskat”, cuyo diseño está inspirado en el traje tradicional usado por su difunto padre, el sultán Ahmad Shah Al-Musta’in Billah, cuando fue entronizado como el 7° Yang di-Pertuan Agong en 1979. La cabeza del monarca estaba adornada con un tocado tradicional conocido como “Tengkolok Diraja”, que fue bordado con hilo de oro y es el mismo que utilizó su padre cuando fue coronado. Detrás del trono dorado que ocupó el rey, un verso del Corán reza: “Allah otorga poder a quien quiera, y Allah le quita poder a quien quiera, el poder reside en Allah, y Él se lo da a la persona a quien Él desea”.


Durante la ceremonia de instalación, el rey recibió una copia del Corán y la Espada de Gobierno (“Keris Pendek Diraja”), símbolo de su poder, que desenvainó, besó y sostuvo sobre su frente en lo que fue el momento culmine de la ceremonia. En su discurso, el primer ministro Mahathir Mohamad recordó ante el rey que la cooperación y la tolerancia entre las diversas religiones, razas y culturas ha sido la clave del éxito del país todo este tiempo: “Malasia fracasará si no hay unidad”. “Aunque ha habido algunos incidentes pequeños, la unidad general entre las personas es estable y buena. Los esfuerzos para aumentar la unidad entre la gente no descansa solo en los hombros del gobierno, es una responsabilidad colectiva», dijo. Desde su elección como Agong de Malasia, el sultán Abdullah no es solo el jefe de Estado, sino también es el jefe del Islam en los territorios y estados federales que no tienen un gobernante, y el comandante supremo de las Fuerzas Armadas.


Un día antes de su entronización en Kuala Lumpur, el sultán se despidió de su pueblo de Pahang, de donde se ausentará durante cinco años. Dejó como regente a su hijo y heredero, el príncipe (tengku) Hassanal Ibrahim Alam Shah, quien contó que su padre se despidió de él diciéndole: «Sé como el padi , cuanto más pesado crece, más bajo se inclina”. Al compartir su historia, el joven dijo que su padre y su madre, la princesa Azizah, hicieron hincapié en la educación religiosa, además de inculcar siempre la humildad entre sus hijos desde pequeños: “Mi padre y mi madre a menudo nos recuerdan que siempre seamos corteses con las personas, independientemente de su procedencia, y no podemos estar orgullosos. Debemos comportarnos como tales porque todos somos creaciones de Dios«, dijo en una entrevista.


“Desde que tenía 10 años me enviaron a la escuela en el Reino Unido, solo estaba con mi padre, mi madre y mi madre durante las vacaciones escolares”, recordó el heredero. “Cuando mis hermanos y yo regresamos a Malasia, siempre acompañábamos a nuestro padre a las funciones oficiales y a visitar las aldeas. Mi padre envió a todos mis hermanos a Inglaterra, no para mostrar que tenemos ventajas sobre otros en el país, sino para hacernos humildes. Quería que fuéramos humildes. La experiencia en el Reino Unido nos enseñó a ser independientes y a ser normales”.
QUIÉN ES EL NUEVO REY. El sultán Abdullah fue proclamado el 6° sultán de Pahang el 15 de enero, sucediendo a su octogenario padre, quien había abdicado a causa de su estado de salud. Aquel monarca, sultán Ahmad Shah, fue el séptimo Yang di-Pertuan Agong de 1979 a 1984, y murió poco después de su abdicación a los 88 años. Abdullah fue elegido como el 16º Yang di-Pertuan Agong -que significa gobernante supremo- en un cónclave de gobernadores y juró el 31 de enero. La ceremonia supuso la coronación de sus hijos de sultanes que en décadas pasadas fueron monarcas malayos: el sultán Abdullah es el hijo mayor del difunto sultán de Pahang, mientras su esposa, la sultana Tunku Azizah, es la tercera hija del difunto sultán Iskandar de Johor, el octavo Yang di-Pertuan Agong (1984-1989).