Esplendor asiático: cómo será la coronación del rey Abdullah Shah de Malasia


El sultán de Pahang será entronizado como 16° Agong el 30 de julio. Los rituales tienen un gran simbolismo histórico.

La coronación del sultán Abdullah Shah como 16º Yang di-Pertuan Agong (gobernante supremo, o rey de Malasia), que se celebrará el próximo 30 de julio, se llevará a cabo en una ceremonia impregnada en las más antiguas y simbólicas costumbres malayas que, al mismo tiempo, reflejan la estatura de la curiosa monarquía constitucional, en la que los reyes no lo son de por vida, sino que son electos por períodos de cinco años. Tras prestar el juramento como jefe de Estado, el pasado 31 de julio, el sultán de Pahang será consagrado en una ceremonia resplandeciente en el palacio real de Istana Negara, residencial oficial de los monarcas en Kuala Lumpur, El palacio vestirá de fiesta, con la renovación de cortinas, paredes, alfombrado y mobiliario, mientras el día será declarado feriado nacional.

El Palacio Istana Negara de Kuala Lumpur.
El sultán de Pahang será entronizado 16° «Yang Di Pertuan Agon».

La ceremonia sirve para anunciar al mundo que Malasia tiene un nuevo “Agong” como jefe de estado y el protocolo es el mismo que se siguió en la coronación del primer monarca, en 1957, después de que Gran Bretaña concediera a Malasia su independencia. Desde entonces, quince reyes, pertenecientes a las nueve familia reales del país, fueron coronados. “Una cosa que es importante cuando celebramos una ceremonia de instalación es preservar las costumbres del sultanato malayo”, explicó Azuan Effendy Zairakithnaini, miembro del departamento de Costumbres del palacio real. “Aunque hemos llegado a los tiempos modernos, hay cosas que son la columna vertebral de nuestro estado y nación, esas tradiciones no deben ser abandonadas”, agrega.

La ceremonia tiene lugar en el magnífico Balairong Seri (Salón del Trono) del palacio real.
El 15° Agong, sultán de Kelantan, en su coronación en 2017.

La ceremonia tiene lugar en el magnífico Balairong Seri (Salón del Trono) del palacio real, a donde el nuevo rey llegará acompañado por los portadores de las insignias reales, un elemento esencial que establece que el “Agong” es el líder nacional. En la parte posterior del trono hay un verso del Corán que reza «Allah otorga poder a quien quiera, y Allah le quita poder a quien quiera, el poder reside en Allah, y Él se lo da a la persona a quien Él desea». El nuevo Agong vestirá un atuendo real llamado «Muskat«, el tocado real y la hebilla real, todos elementos importantes que han estado en uso desde la primera coronación hasta ahora. Este atuendo real es usado por el rey durante ciertas ceremonias importantes, como la coronación, su cumpleaños, la sesión de apertura del Parlamento y las visitas oficiales al extranjero

El Muskat fue usado por el tercer rey, Tuanku Syed Putra Al-Haj Syed Hassan Jamalullail, rajá de Perlis, en 1960. Fue una creación del primer ministro Tunku Abdul Rahman y se llama “Muskat” porque los patrones artísticos se inspiraron en la ropa tradicional que usaban las personas en Omán. La capital de Omán es Muscat, por lo que el nombre «Muskat» se tomó de allí. Otras partes importantes del atuendo ceremonial son el tocado real, adornado con una joya en forma de media luna y una estrella de 14 puntas de oro blanco, y el Pendiente, que consiste en un cinturón en cuyo centro se encuentra la Hebilla Real de oro y decorada con 11 rubíes, que reflejan los 11 estados de Malasia Peninsular.

Durante la ceremonia de instalación, se presentará el Corán al rey. Otro momento interesante durante la ceremonia, que se puede decir que es el clímax, es cuando se entrega al rey la Espada de Gobierno (“Keris Pendek Diraja”), símbolo de su poder. El rey deberá desenvainarlo, besarlo y sostenerlo unos instantes sobre su frente, el momento cúlmine de la ceremonia. Se trata de una insignia tiene una característica única, ya que tanto su empuñadura como su vaina están recubiertas de oro, su travesaño está grabado con el Emblema de Malasia y el de los once estados de Malasia. Su hoja fue forjada en acero tomado de once “keris” de los once estados malasios. “No lo veo desde un punto de vista mágico o místico. Pero veo que cuando el acero de las cuchillas de los 11 estados se fusiona, muestra la centralización del poder otorgado al Yang di-Pertuan Agong como jefe de estado”, explica Effendy.

Desde su elección como Agong de Malasia, el sultán Abdullah no es solo el jefe de Estado, sino también es el jefe del Islam en los territorios y estados federales que no tienen un gobernante, y el comandante supremo de las Fuerzas Armadas. Su posición también es imparcial y con frecuencia se dice que «el rey es como el paraguas del país donde las personas buscan refugio». Según Azuan Effendy, “la ceremonia es importante para fortalecer nuestra lealtad al sistema que se ha practicado durante mucho tiempo, a saber, la monarquía constitucional. Muestra cómo las personas admiran al Yang di-Pertuan Agong como jefe de estado. El Agong también debe ser visto como un líder responsable de la unidad del pueblo, responsable de la grandeza de la nación y la soberanía del estado”.


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