El rey-astrónomo de Siam que murió a causa de un eclipse solar


Tal como lo habían advertido a Rama IV los astrólogos, de gran influencia en la corte, el eclipse del 18 de agosto de 1868 era un presagio de enfermedad y muerte.

Darío Silva D’Andrea

El rey Rama IV de Siam (Tailandia), cuarto rey de la Dinastía Chakri y cuya vida inspiró el famoso musical “El rey y yo”, fue un hombre apasionado por la astronomía y la astrología, y aparentemente no veía ninguna contradicción entre estos dos estudios. El rey incluso criticó una vez a sus propios astrólogos de la corte por «su falta de atención a la medición y el cálculo de los instrumentos modernos», por lo que, con la ayuda de la astronomía, colaboró con ello para la elaboración de nuevos calendarios de rituales religiosos y ceremoniales. Su especialidad particular era calcular las fechas y las posiciones de los eventos astronómicos, como los eclipses.

En 1866, sus intensos estudios lo llevaron a calcular la trayectoria de un eclipse de Sol que pronosticó para el 18 de agosto de 1868 y que pasaría por la parte sur del reino, que sería al mediodía y duraría 6 minutos y 47 segundos, todo lo cual fue cierto. No fue una hazaña fácil. A diferencia de los eclipses lunares, los solares apenas unos minutos, y el camino de la totalidad tiene solo unas pocos kilómetros de ancho, por lo que incluso un pequeño error podría significar perderse todo el evento. Los astrónomos en Europa hicieron cálculos similares, pero más tarde admitieron que Rama IV había sido más preciso en dos segundos para predecir la duración del eclipse.

Entusiasmado ante su descubrimiento, Rama IV escribió cartas a los astrónomos europeos más renombrados para invitarlos a contemplar el eclipse en el Sur de Siam, donde se vería en su máximo apogeo. La cita era, precisamente, en el observatorio que había hecho construir en su palacio real de Chao Wang, al oeste del Golfo de Siam, en las marismas de Khao Sam Roi Yot. Era allí donde se refugiaba cada verano para pasar noches enteras mirando las estrellas desde con una serie de telescopio modernos que había comprado en Europa y uno que le había regalado la reina Victoria de Inglaterra.

El rey y sus invitados en el observatorio real de Chao Wang (agosto de 1868)

Hasta allí llegó el rey con su corte, varios miembros de su familia (¡tenía 82 hijos, 40 esposas, 70 hermanos y unas 900 concubinas!), sirvientes, funcionarios, diplomáticos, científicos y astrónomos de todas partes del mundo a disfrutar no solo del eclipse, sino de grandes cenas y espectáculos de danzas y músicas tradicionales siamesas. Para el rey astrónomo, sin embargo, el eclipse resultaría ser un espectáculo fatal, ya que el día en que el sol se oscureció una picadura de mosquito lo infectó con malaria. Deliró de fiebre durante seis semanas y murió el siguiente 1 de octubre, día de su cumpleaños 64. Tal y como le habían advertido los astrólogos reales, de gran peso en la corte de Siam, el eclipse era un mal presagio de enfermedad y muerte.

En la actualidad, los historiadores a veces llaman al eclipse solar de 1868 como «El Eclipse del Rey de Siam» en su honor, pero el interés de Rama IV en la astronomía en realidad puede haber proyectado una sombra mucho más extensa. El historiador tailandés Thongchai Winichakul argumenta que cuando Rama IV adoptó métodos científicos occidentales en su país, forzando reformas radicales en la educación y la tecnología, pudo haber convencido a las potencias europeas para que omitieran la colonización de Siam, preservando de esta forma la independencia del país del gobierno europeo. Tailandia está orgullosa de ser el único país asiático que no fue colonizado por Europa.