Crisis entre el rey Salman y el príncipe heredero saudita: «Algo anda mal en el palacio real»


El asesinato del periodista opositor Jamal Khashoggi resquebrajó las relaciones entre el monarca y su controvertido heredero. ¿Planea el poderoso príncipe un golpe palaciego?

Por Darío Silva D’Andrea

Hay indicios crecientes de una ruptura potencialmente desestabilizadora entre el rey Salman de Arabia Saudita y su heredero, el príncipe Mohammed. Los rumores llegados a la prensa occidental indican que el monarca y su hijo llevan meses de desacuerdo sobre una serie de cuestiones políticas importantes en las últimas semanas, incluida la guerra en Yemen. Se dice, además, que el malestar en la corte de Riad se fue acumulando desde el asesinato en Turquía del periodista saudita disidente Jamal Khashoggi, que según los informes de la CIA fue ordenado directamente por el príncipe Mohammed.

Mohammed bin Salman es acusado por Turquía y Estados Unidos de ser un dictador, un violento y un mafioso que no tolera la crítica. Sin embargo, las tensiones aumentaron dramáticamente a fines de febrero cuando el rey, de 83 años, visitó Egipto y sus asesores le advirtieron que corría el riesgo de un posible golpe de Estado en su ausencia. El séquito del rey estaba tan alarmado por la posible amenaza a su autoridad que un nuevo equipo de seguridad, compuesto por más de 30 leales seleccionados del ministerio del interior, fue trasladado a Egipto para reemplazar al equipo existente, informó el diario británico The Guardian.

Salman bin Abdulaziz es el séptimo rey de Arabia Saudita.

La medida se tomó como parte de una respuesta rápida, y reflejó la preocupación de que parte del personal de seguridad original podría haber sido leal al príncipe, dijo una fuente confidencial. Los asesores del rey también despidieron al personal de seguridad egipcio que lo custodiaba mientras se encontraba en Egipto. Las tensiones en la relación padre-hijo aumentaron cuando se descubrió que el príncipe heredero no estaba entre los asistentes a la bienvenida al rey de vuelta a Arabia Saudita, lo que fue tomado como un grave desaire del heredero al monarca.

El príncipe heredero, quien fue designado «rey encargado» -regente- durante el viaje de Salman a Egipto, como es costumbre, firmó dos cambios importantes de personal mientras el rey estaba ausente. Incluían el nombramiento de una embajadora en los Estados Unidos , la princesa Reema bint Bandar bin Sultan, y la de su hermano, el príncipe Khalid, como ministro de defensa. «Este último nombramiento tiene un poder más centralizado en una rama de la familia gobernante«, dijo The Guardian. «Aunque los cambios habían sido discutidos durante algún tiempo, la fuente dijo que el anuncio se hizo sin el conocimiento del rey, quien estaba especialmente molesto por lo que él creía que era un movimiento prematuro para elevar al príncipe Khalid a un papel más importante«.

Los nombramientos reales casi siempre se anuncian en nombre del rey, pero los decretos del 23 de febrero fueron firmados por el «rey encargado». Un experto dijo que el título de rey encargado no se había utilizado de esta manera durante décadas. El rey Salman, de frágil salud, ha estado tratando de reparar algunos de los daños causados a la monarquía saudita por el escandaloso asesinato de Khashoggi en octubre. Desde entonces, los partidarios del rey lo estuvieron para que se involucre más en la toma de decisiones, para evitar que el príncipe heredero tome más poder.

Mohammed, hijo del rey Salman, es el futuro rey saudita.

Un portavoz de la embajada de Arabia Saudita en Washington dijo: «Es costumbre que el rey de Arabia Saudita emita una orden real que delegue el poder de administrar los asuntos del estado a su adjunto, el príncipe heredero, cada vez que viaje al extranjero. Ese fue el caso durante la reciente visita del rey Salman a Egipto«.

El príncipe Mohammed enfureció a la gente el mes pasado cuando caminó sobre la Kaaba en La Meca, el sitio más sagrado del Islam, provocando que algunos eruditos religiosos denunciaran al rey que la medida había sido inapropiada. El príncipe y el rey también se han enfrentado a importantes asuntos de política exterior, dijo una fuente citada por el medio qatarí Al-Jazeera, incluido el manejo de prisioneros de guerra en Yemen, y la respuesta saudí a las protestas en Sudán y Argelia.

Se dice que el rey no estuvo de acuerdo con el enfoque de línea dura del príncipe Mohammed para reprimir las protestas. Si bien el rey no es un reformador, se dice que apoyó una cobertura más libre de las protestas en Argelia en la prensa saudita. «Hay señales sutiles pero importantes de que algo anda mal en el palacio real», dijo Bruce Riedel, director del Proyecto de Inteligencia Brookings y veterano de 30 años de la CIA. “Se espera que un príncipe heredero amistoso le dé la bienvenida al rey a casa después de un viaje al extranjero, es una señal de respeto y de continuidad del gobierno. La familia real vigilará de cerca lo que esto significa”.

«Al príncipe heredero se le conoce a menudo como el «gobernante de facto» de Arabia Saudita«, dicen los observadores de Bloomberg. «Pero eso no es lo que realmente es. El rey tiene prácticamente todo el poder. Aparentemente ha delegado mucha autoridad administrativa a su hijo, suficiente para hacer de «gobernante cotidiano» una descripción razonable del papel del hombre más joven en el gobierno, pero el rey sigue siendo la máxima autoridad«.

El príncipe heredero se enfrentó a la condena internacional sobre Khashoggi, quien fue asesinado y desmembrado en el consulado saudita en Estambul y su cuerpo todavía no ha sido encontrado. El gobierno saudita negó cualquier participación del príncipe, quien fue apuntado por la CIA de ordenar el asesinato, aunque desde entonces crecieron los rumores de que el rey Salman planea remplazarlo como heredero.

Según contó el coronel Brian Lees, ex agregado de Defensa del Reino Unido en Arabia Saudita y Yemen, los días del príncipe heredero como gobernante de facto están contados y su padre, el rey Salman, podría estar pensando en reemplazarlo luego del desastroso manejo del caso que conmocionó al mundo. Lees, autor de un libro la familia real de Al-Saud de Arabia Saudita, dijo en una entrevista al sitio Rudaw: «Los sauditas nunca admitirán que ‘MbS’ (como se conoce a Mohammed bin Salman) fue culpable, pero esto no significa que esté limpio. Creo que el rey Salman, suponiendo que se encuentre en uno de sus períodos ‘lúcidos’, se librará de Mohammed reemplazándolo”.

«No puede hacerlo de inmediato», dijo Lee sobre el rey, cuyos rumores apuntan a que padece demencia senil y que, con cada vez más frecuencia, no puede hacerse cargo del poder. «Ni siquiera en los próximos meses, porque eso parecería inclinarse ante la presión extranjera. Puede usar el dispositivo ya establecido de usar el consejo asesor especial dentro de la familia para nombrar un sucesor. Esto sin duda restablecería la credibilidad de la monarquía», afirmó el coronel.

POSIBLE HEREDERO | El periódico francés «Le Figaro», citando a una fuente diplomática en París, informó que la familia real saudita está buscando reemplazar al joven príncipe con su hermano menos ambicioso, el príncipe Khalid bin Salman. La misma fuente aseguró que el Consejo de la Alianza de Arabia Saudita, que se había reunido en secreto para discutir el tema de Khashoggi, ahora planea nombrar a Khalid, el actual embajador saudita en Washington. El príncipe Khalid, hijo del rey Salmán y popular tanto en el país como en el extranjero, gradualmente sería nombrado «heredero adjunto», tomando de a poco el relevo de su hermano y finalmente remplazándolo en su camino al trono. El Consejo de la Alianza, cuya mayoría se enemistó con el príncipe Mohammed, podría desbancarlo en menos de dos años. (S.C.)