La hermana del rey de Tailandia podría convertirse en primera ministra en las elecciones de marzo


Se trata de la popular y mediática princesa Ubolratana, de 67, que competiría por el partido del derrocado primer ministro Thaksin.

La princesa Ubolratana Rajakanya de Tailandia fue nominada como candidata a Primera Ministra por un partido ministerial vinculado al ex premier Thaksin Shinawatra. Las elecciones en las que competirá la hermana del rey Vajiralongkorn se celebrarán el próximo 24 de marzo. «Sin duda, la bomba más grande en la historia política moderna de Tailandia«, tituló la prensa de Bangkok este viernes.

Ubolratana será el primer candidato ministerial del partido Thai Raksa Chart Party, anunció su líder Preechaphol Pongpanit este viernes en Bangkok. Esta sería la primera vez que un miembro de la realeza participa en una elección democrática tailandesa, un cambio monumental en un país donde la familia real es oficialmente tratada como semidivina y apolítica.

«En un movimiento sorprendente que rehace de inmediato el panorama político de las elecciones del próximo mes, Ubolratana fue nominado para el cargo por un partido alineado con un ex primer ministro fugitivo», informó el diario online tailandés Khaosod. «Es la primera vez que un miembro cercano de la familia real ha buscado un cargo político en los 86 años del reino como monarquía constitucional», agregaba la prensa que se manifestó «shockeada» por la noticia.

La ley tailandesa de ‘lesa majestad’, que desde el golpe se ha aplicado más ampliamente, hace que cualquier crítica a la familia real y sus instituciones relacionadas sea un tabú indecible que se castiga con largas penas de prisión.

«Esto no tiene precedentes en Tailandia«, dijo Paul Chambers, profesor del Colegio de Estudios de la Comunidad de la ASEAN de la Universidad de Naresuan. «Será difícil para los partidos competir contra la princesa. Será difícil para cualquiera hacer campaña contra ella. A los votantes les resultará difícil elegir a alguien que no sea parte de su partido, porque la ideología tailandesa pone a la realeza en la cima«.

La elección largamente demorada será la primera desde que el ex jefe del ejército, Prayuth Chan-Ocha, tomó el poder en un golpe de estado en 2014 después de un período de inestabilidad, convirtiéndose en primer ministro del gobierno militar del país. El golpe derrocó a una administración liderada por el Partido Pheu Thai encabezada por Yingluck Shinawatra, la hermana del derrocado primer ministro Thaksin, y mostró desde entonces una fidelidad absoluta tanto al fallecido rey Bhumibol Adulyadej -padre de la princesa Ubolratana- como a su sucesor, Vajiralongkorn.

En las últimas elecciones celebradas en Tailandia, en 2011, había ganado Yingluck, la hermana menor del multimillonarios Thaksin Shinawatra, al frente del partido Pheu Thai. Tres años después, la primera ministra fue derrocada por la junta militar en 2014, y su hermano Thaksin, que dirigió el país de 2001 a 2006, y ambos se exiliaron tras ser condenados en sendos juicios que calificaron de políticos. Hasta la candidatura de la princesa Ubolratana, existían dudas sobre la fuerza electoral del Pheu Thai entre las capas sociales más pobres, en las zonas rurales del norte y del noreste, a falta de sus líderes carismáticos.

No se supo de inmediato si ella la princesa Ubolratana aceptó formalmente la nominación del partido. Sin embargo, se sabe que la prensa tailandesa tendrá que competir con el candidato del Palang Pracharat, un partido pro junta fundado y dirigido por miembros del régimen militar que gobierna el país. 

La familia real de Tailandia.

El militar que ha dirigido Tailandia desde la realización del golpe de estado, el general Prayuth Chan-ocha, aceptó este mismo jueves la nominación del Palang Pracharat después de gobernar los últimos años con «mano de hierro». «Esta decisión no es fácil porque es un momento importante para la nación«, dijo el general. «Aunque fui soldado durante toda mi vida, estoy dispuesto a sacrificarme para proteger a Tailandia«.

La posibilidad de que un partido político vinculado a Thaksin compita en las elecciones con una princesa real a la cabeza puede despertar nuevas especulaciones sobre sus posibilidades de regresar a un país en el que no ha puesto un pie desde 2008, pero donde tiene seguidores leales, según informó la agencia Bloomberg.

«Realmente está poniendo la escena política en un bucle», dijo David Streckfuss, un académico de política del sudeste asiático y miembro honorario de la Universidad de Wisconsin-Madison, quien cree que la candidatura de la princesa es «algo muy nuevo para la sociedad tailandesa».

La princesa Ubolratana Rajakanya Sirivadhana Barnavadi , de 67 años, es la hija mayor del difunto rey Bhumibol Adulyadej -conocido también como Rama IX- y de la reina Sirikit. En 1972, renunció a su título de princesa real para casarse con un plebeyo estadounidense, Peter Jensen, pero después de su divorcio a fines de la década de 1990 regresó a Tailandia y recibió una designación presupuestaria y se le restituyó su estatus real.

El partido Thai Raksa Chart, una filial del Pheu Thai, se relanzó a finales del año pasado y, como todos los partidos que participarán en las elecciones, tuvo que presentar su lista de candidatos antes del 8 de febrero.

La princesa tiene una más presencia en los medios de comunicación que cualquiera de sus hermanos, desde apariciones en películas tailandesas y y programas de televisión hasta una cuenta de Instagram con aproximadamente 100.000 seguidores. 

Días después del golpe, la junta militar de Tailandia anunció que el país celebraría elecciones democráticas en cuestión de meses tras completar una serie de reformas que consideraba necesarias para la estabilidad del país. Sin embargo, desde entonces el denominado Consejo Nacional para la Paz y el Orden fue retrasando por distintos motivos la convocatoria a las urnas. En este lapso, la muerte del rey Bhumibol y sus extensos funerales paralizaron la vida política y social de Tailandia durante más de un año.

El 15 de enero, la junta militar volvió a cambiar la previsión y a retrasar la convocatoria electoral, sin dar una fecha concreta. Sin embargo, posteriormente se confirmó que se celebrarían el 24 de marzo. El aplazamiento de los comicios añade una nueva dificultad, ya que, al no celebrarse el 24 de febrero sino en una fecha posterior, la convocatoria con las urnas coincidirá con los actos conmemorativos previstos para la ceremonia de coronación del nuevo rey de Tailandia, que se celebrará del 4 al 6 de mayo, con quince días de actos previos.