Un estacionamiento se convirtió en un monumento nacional en Gran Bretaña. Se trata de un estacionamientos de autos en Leicester donde en el 2012 fueron hallados los restos del rey Ricardo III (1452-1485), luego nuevamente sepultados en el 2015 en una ceremonia fúnebre solemne en una tumba digna de un soberano en la catedral de esa ciudad inglesa. El hallazgo de sus restos y de su sucesiva identificación representó una de las más entusiastas empresas arqueológicas de los últimos años y también por esta razón el sitio recibió el estatus oficial de «monumento protegido«.
Bajo el estacionamiento se encuentran las bases de una iglesia y un convento destruidos donde en 1485 fue sepultado Ricardo Plantagenet, último reinante de la dinastía York, tras su muerte en la batalla de Bosworth, a fines de la Guerra de las Dos Rosas. Después del enorme interés suscitado por el hallazgo, en una vieja escuela cercana al estacionamiento fue creado un centro dedicado a Ricardo III y faltaba solo el reconocimiento de las autoridades para recordar a quien pase por el lugar la importancia del sitio ubicado en el centro de la historia británica.